El año que se va es un año de desventuras y grandes retos cumplidos y otros insatisfechos. La ciudadanía se encuentra dividida, nunca antes la extrema derecha ni la extrema izquierda habían sido tan visibles en la arena política interna del país de las últimas décadas. La guerra de Reforma y por supuesto la guerra Cristera tuvieron sus puntos álgidos, pero hoy en día es visible la lucha por ocupar espacios en la sociedad.
El año 2019 trajo los primeros meses de un gobierno diferente, al cual el pueblo de México le dio su voto, cansado de una burocracia anquilosada y evidentemente corrompida por el ejercicio del poder. Las opciones políticas tradicionales fueron reemplazadas por una fuerza política encabezada por Andrés Manuel López Obrador. La presidencia de éste ha logrado polarizar a la sociedad en dos grandes bandos, con una oposición dividida y con un escenario muy favorable para las elecciones intermedias del 2021.
El año 2020 será de decisiones, los partidos políticos deberán nombrar, escoger o palomear a sus candidatos a las gubernaturas en juego en el 2021 en el país. Junto con ellos, se elegirán en las elecciones intermedias a 500 Diputados que componen la Cámara de Diputados de la nación. La lucha por los pesos y contrapesos empieza en los mismos partidos, incluso es segura una guerra incruenta en el partido dominante (MORENA), cuya candidatura a gobernador se la disputan el delegado de AMLO en Chihuahua Juan Carlos Loera y el Senador Cruz Pérez Cuellar. Se habla de Víctor Quintana e incluso un candidato externo que tenga posibilidades reales de ganar una elección altamente competitiva.
En el plano de la frontera, en Ciudad Juárez no se vislumbra un candidato fuerte por parte de MORENA, Javier González Mocken puede volver a repetir como candidato. No se observa alguien visible y posicionado que pueda competir dentro del partido. También se comenta la posibilidad de Juan Carlos Loera en caso de no alcanzar la nominación a la gubernatura. Lo cierto es que no habrá una candidatura suelta, estará amarrada con doble nudo y sin alfileres.
Por el lado del PAN se ven dos posicionados a la gubernatura, una mujer, la alcaldesa de Chihuahua Maru Campos y otro el senador Gustavo Madero. Entre ellos se ve la disputa final, habrá quién se sume a la lista, pero será para negociar una posición dentro de la contienda interna. Para la alcaldía suena fuerte el rumor de la dueña del equipo de fútbol de los Indios, Alejandra De la Vega, aunque también cuentan que están placeando a Sergio Madero, Raúl García Ruíz y la lista pudiera crecer.
Por el lado de los independientes crece la alianza entre Armando Cabada Alvídrez, Marco Quesada y probablemente se sume Alfredo Lozoya. De entre ellos saldría un candidato en busca de la gubernatura. La posibilidad aumenta con la creación del “Colectivo Ciudadano” que es un referente del Frente Cívico de Participación Ciudadano que en 1983 postuló a Francisco Barrio a la presidencia municipal de Juárez. También existe un recuerdo de la Unión Ciudadana que en 2016 apoyo al actual mandatario Javier Corral Jurado. Es el mismo mecanismo de posicionamiento político que ha dado resultados positivos.
Para la alcaldía, en el rebaño de la calle de la Francisco Villa se nombran a dos personajes que están muy cerca del presidente Armando Cabada: Rodolfo “El Guerito” Martínez y Víctor Valencia de los Santos. Entre ellos dos se estarán jugando las canijas, aunque en política todo puede pasar y puede surgir un tercero o tercera en discordia. El 2020 se antoja entonces un año de definiciones y alianzas en el campo de lo político. Hagan sus apuestas porque falta menos de un año para conocer a los candidatos que estarán en las boletas electorales.
