/ sábado 23 de abril de 2022

A propósito del día internacional del libro


Por muchos es conocido que el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, es el 23 de abril, el cual fue establecido por la UNESCO en 1995.

Justo esta fecha fue seleccionada, porque el 23 de abril aparecieron tres personajes de la literatura universal. Miguel de Cervantes (murió el 22 de abril y fue sepultado el día 23), William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.

Sin embargo muy pocas personas saben, que esta celebración surgió el 7 de octubre, cuando se creía que había nacido Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Inicialmente fue el escritor valenciano, Vicente Clavel quien hizo la propuesta, que se presentó en la Cámara Oficial del Libro de Barcelona en 1923, para dedicar un día de cada año para celebrar la Fiesta del Libro.

Fue hasta el 6 de febrero de 1926, que el rey Alfonso XIII, descubrió y apagó el Decreto por el que se constituyó que el 7 de octubre de todos los años se conmemoraría el nacimiento de Cervantes con una fiesta dedicada al libro español.

Sin embargo al poco tiempo, surgieron las dudas y críticas por el día elegido, debido a que no se sabe exactamente, el día del nacimiento de Cervantes, aunque la fecha oficial establecida, es el 29 de septiembre de 1547.

Finalmente, en 1930, se trasladará la Fiesta del Libro, al 23 de abril de manera definitiva.

Posteriormente la UNESCO, promovió una nueva iniciativa relacionada con el mundo de las letras; que fue el nombramiento anual de una ciudad como Capital Mundial del Libro.

Y para este año 2022, Guadalajara ha sido elegido por la UNESCO, como Capital Mundial del Libro 2022, en reconocimiento a la calidad de sus programas para la difusión del libro, el fomento a la lectura y la industria editorial.

Las celebraciones comenzarán este sábado 23 de abril, con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.

En esta celebración colaborarán gobierno, asociaciones civiles y académicas, iniciativa privada y diferentes universidades.

Es necesario referir, que El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer los resultados de la encuesta sobre la lectura 2021, en los que establece, que el confinamiento por la pandemia, modificó que la población incrementara sus hábitos de lectura , a través de un formato digital, entre libros, revistas y periódicos.

El incremento registrado, es de los más altos desde 2016.

El 71.6% de la población de 18 años y más, declaró leer o haber leído, algún material nuevo.

El promedio de libros, que leyó la población lectora adulta en los últimos 12 meses, fue de 3.7 ejemplares, cifra que no se alcanzó desde 2017.

Con este porcentaje, las mujeres declararon haber leído más ejemplares que los hombres (3.9 y 3.5 respectivamente).

Pero dentro de estos porcentajes, también están todos aquellos, que leen más de 3.7 libros al año.

Aquí surge la siguiente pregunta;

¿Conoces a alguien que haya leído más de 3.7 libros al año?

Cabe recordar que lo que nos hace únicos como especie y que además, nos ofrece la posibilidad de ser también únicos entre nosotros mismos; es que: […somos lo que hemos leído…] ya que muchas de nuestras vivencias, y aun la de nuestros recuerdos que se pierden en el tiempo, son precisamente salidos de las páginas de los libros, que hemos leído durante algunas etapas de nuestra vida.

Desde luego que la palabra vínculo, constituye el que une al ser humano con la realidad que lo circunda, de tal forma que la lectura, es indispensable para el desarrollo pleno del lenguaje.

Así que quien sabe escuchar, hablar, leer y escribir, es totalmente dueño de la palabra que se encuentra en un libro.

En caso contrario, no leer a la alarga enferma el espíritu, con la consecuencia de que se puede limitar o incluso olvidar el lenguaje.

Curiosamente un libro no necesita instructivo, pilas, conexiones o instalaciones para leerlo.

Porque la lectura nos permite expresarnos con claridad, sencillez y naturalidad, además de comprender mejor al mundo, de ser mejores personas con valores fortalecidos, que es lo que necesitamos como sociedad.

No olvidemos que un libro, tiene un propósito de sentido social, es decir que vincula a la comunidad, es como una partitura, una melodía lúdica e inagotable, contiene palabras que siempre “dicen” más de lo que imaginamos.

[…Por lo que un libro no tiene edad, solo tiempo transcurrido, además no puede estar solo ni callado…]










Por muchos es conocido que el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, es el 23 de abril, el cual fue establecido por la UNESCO en 1995.

Justo esta fecha fue seleccionada, porque el 23 de abril aparecieron tres personajes de la literatura universal. Miguel de Cervantes (murió el 22 de abril y fue sepultado el día 23), William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.

Sin embargo muy pocas personas saben, que esta celebración surgió el 7 de octubre, cuando se creía que había nacido Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Inicialmente fue el escritor valenciano, Vicente Clavel quien hizo la propuesta, que se presentó en la Cámara Oficial del Libro de Barcelona en 1923, para dedicar un día de cada año para celebrar la Fiesta del Libro.

Fue hasta el 6 de febrero de 1926, que el rey Alfonso XIII, descubrió y apagó el Decreto por el que se constituyó que el 7 de octubre de todos los años se conmemoraría el nacimiento de Cervantes con una fiesta dedicada al libro español.

Sin embargo al poco tiempo, surgieron las dudas y críticas por el día elegido, debido a que no se sabe exactamente, el día del nacimiento de Cervantes, aunque la fecha oficial establecida, es el 29 de septiembre de 1547.

Finalmente, en 1930, se trasladará la Fiesta del Libro, al 23 de abril de manera definitiva.

Posteriormente la UNESCO, promovió una nueva iniciativa relacionada con el mundo de las letras; que fue el nombramiento anual de una ciudad como Capital Mundial del Libro.

Y para este año 2022, Guadalajara ha sido elegido por la UNESCO, como Capital Mundial del Libro 2022, en reconocimiento a la calidad de sus programas para la difusión del libro, el fomento a la lectura y la industria editorial.

Las celebraciones comenzarán este sábado 23 de abril, con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.

En esta celebración colaborarán gobierno, asociaciones civiles y académicas, iniciativa privada y diferentes universidades.

Es necesario referir, que El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer los resultados de la encuesta sobre la lectura 2021, en los que establece, que el confinamiento por la pandemia, modificó que la población incrementara sus hábitos de lectura , a través de un formato digital, entre libros, revistas y periódicos.

El incremento registrado, es de los más altos desde 2016.

El 71.6% de la población de 18 años y más, declaró leer o haber leído, algún material nuevo.

El promedio de libros, que leyó la población lectora adulta en los últimos 12 meses, fue de 3.7 ejemplares, cifra que no se alcanzó desde 2017.

Con este porcentaje, las mujeres declararon haber leído más ejemplares que los hombres (3.9 y 3.5 respectivamente).

Pero dentro de estos porcentajes, también están todos aquellos, que leen más de 3.7 libros al año.

Aquí surge la siguiente pregunta;

¿Conoces a alguien que haya leído más de 3.7 libros al año?

Cabe recordar que lo que nos hace únicos como especie y que además, nos ofrece la posibilidad de ser también únicos entre nosotros mismos; es que: […somos lo que hemos leído…] ya que muchas de nuestras vivencias, y aun la de nuestros recuerdos que se pierden en el tiempo, son precisamente salidos de las páginas de los libros, que hemos leído durante algunas etapas de nuestra vida.

Desde luego que la palabra vínculo, constituye el que une al ser humano con la realidad que lo circunda, de tal forma que la lectura, es indispensable para el desarrollo pleno del lenguaje.

Así que quien sabe escuchar, hablar, leer y escribir, es totalmente dueño de la palabra que se encuentra en un libro.

En caso contrario, no leer a la alarga enferma el espíritu, con la consecuencia de que se puede limitar o incluso olvidar el lenguaje.

Curiosamente un libro no necesita instructivo, pilas, conexiones o instalaciones para leerlo.

Porque la lectura nos permite expresarnos con claridad, sencillez y naturalidad, además de comprender mejor al mundo, de ser mejores personas con valores fortalecidos, que es lo que necesitamos como sociedad.

No olvidemos que un libro, tiene un propósito de sentido social, es decir que vincula a la comunidad, es como una partitura, una melodía lúdica e inagotable, contiene palabras que siempre “dicen” más de lo que imaginamos.

[…Por lo que un libro no tiene edad, solo tiempo transcurrido, además no puede estar solo ni callado…]