/ martes 7 de abril de 2020

“Biblioteca de la periferia”

Juan Carlos Quirarte Méndez

Salesiano, sacerdote. Doctor en Antropología Social

“En la periferia se cuecen las utopías”

Hoy es un tiempo propicio para utopías. Sí, en efecto, es tiempo para proyectar y crear utopías, porque son cosas que no están en el presente, sino que son a las que queremos aspirar. Si bien la utopía se ha entendido muchas veces como algo “imposible”, como lo “inalcanzable” por acatar su significado etimológico: utopía como el no-lugar.

Pero en su manera más íntegra, utopía no se refiere a lo inalcanzable o lo imposible, sino más bien es lo que jala para llegar a ello, lo que atrae. Es decir, aquello que nos mueve en esa dirección. Utopía es aquello que se proyecta (es decir, aquello que se lanza hacia el futuro) y hacia allá se empieza a avanzar. Es lo que da sentido al presente porque se sabe que está en camino hacia aquella meta.

La historia nos ha ayudado a aprender que, en tiempos de crisis, se suelen diseñar nuevas utopías, pues las situaciones que sacuden las estructuras de vida en que se tenía una rutina hacen que se replanteen las cosas y se desee una vida distinta una vez pasada la etapa crítica.

En nuestro caso debería ser así. Ciertamente podemos estar anhelando que las cosas “vuelvan a la normalidad” así solemos decir o bien escuchar decir a otros, pero cabría preguntarse si realmente las cosas eran “normales” o si eran las “deseables”. Hoy muchas cosas las podemos ver como ventaja respecto a lo que tenemos hoy en día, que es una situación compleja y difícil. Pero saldremos de ella, y al salir deberíamos pensar que no se debería de volver a las cosas como estaban previamente a este momento, sino que deberían ser mejor. Es tiempo de replantearnos lo que quisiéramos que debiese de ser lo ideal (utopía) para empezar a caminar hacia allá.

La incertidumbre de no saber cuándo recuperaremos nuestras vidas cotidianas nos puede hacer caer en ansiedad, pero si lo sabemos manejar entonces nos debería este tiempo propiciar un nuevo plan de vida… plan de vida personal, familiar, laboral, comunitario.

Ya hubo otros tiempos y con otros actores que aprovecharon circunstancias así para lanzar sus utopías, y reconstruir desde un presente lo que debiese ser un futuro hacia el cual avanzar, y aunque sea en futuro, mueve y hace dar sentido al presente, aprendiendo del pasado. Pienso en un Giovanni Boccaccio (1313-1375) que en plena edad media y bajo el duro azote de la peste, se recrea en la construcción de utopías bajo su literatura.

¿Cómo te sueñas y proyectas cuando puedas volver a salir a las calles?, ¿Cómo quisieras que fueran tus momentos de encuentro con aquellos que hoy estas limitado o imposibilitado de encontrarte?, ¿cuál será tu actitud ante aquellos que hacen que tu vida diaria pueda funcionar porque están ahí y su razón de ser tiene una repercusión y ayuda para que puedas tener la vida que llevas?

Hay tantas cosas que pueden construir tu futuro y el de la sociedad, desde este presente que nos toca vivir. Pero uno muy grande que nos debe comprometer es el de cuidarnos lo más posible, de mantener las distancias prudentes y las medidas preventivas, de higiene y de resguardo, para que todos podamos empezar nuestras utopías, lo más pronto posible.

Juan Carlos Quirarte Méndez

Salesiano, sacerdote. Doctor en Antropología Social

“En la periferia se cuecen las utopías”

Hoy es un tiempo propicio para utopías. Sí, en efecto, es tiempo para proyectar y crear utopías, porque son cosas que no están en el presente, sino que son a las que queremos aspirar. Si bien la utopía se ha entendido muchas veces como algo “imposible”, como lo “inalcanzable” por acatar su significado etimológico: utopía como el no-lugar.

Pero en su manera más íntegra, utopía no se refiere a lo inalcanzable o lo imposible, sino más bien es lo que jala para llegar a ello, lo que atrae. Es decir, aquello que nos mueve en esa dirección. Utopía es aquello que se proyecta (es decir, aquello que se lanza hacia el futuro) y hacia allá se empieza a avanzar. Es lo que da sentido al presente porque se sabe que está en camino hacia aquella meta.

La historia nos ha ayudado a aprender que, en tiempos de crisis, se suelen diseñar nuevas utopías, pues las situaciones que sacuden las estructuras de vida en que se tenía una rutina hacen que se replanteen las cosas y se desee una vida distinta una vez pasada la etapa crítica.

En nuestro caso debería ser así. Ciertamente podemos estar anhelando que las cosas “vuelvan a la normalidad” así solemos decir o bien escuchar decir a otros, pero cabría preguntarse si realmente las cosas eran “normales” o si eran las “deseables”. Hoy muchas cosas las podemos ver como ventaja respecto a lo que tenemos hoy en día, que es una situación compleja y difícil. Pero saldremos de ella, y al salir deberíamos pensar que no se debería de volver a las cosas como estaban previamente a este momento, sino que deberían ser mejor. Es tiempo de replantearnos lo que quisiéramos que debiese de ser lo ideal (utopía) para empezar a caminar hacia allá.

La incertidumbre de no saber cuándo recuperaremos nuestras vidas cotidianas nos puede hacer caer en ansiedad, pero si lo sabemos manejar entonces nos debería este tiempo propiciar un nuevo plan de vida… plan de vida personal, familiar, laboral, comunitario.

Ya hubo otros tiempos y con otros actores que aprovecharon circunstancias así para lanzar sus utopías, y reconstruir desde un presente lo que debiese ser un futuro hacia el cual avanzar, y aunque sea en futuro, mueve y hace dar sentido al presente, aprendiendo del pasado. Pienso en un Giovanni Boccaccio (1313-1375) que en plena edad media y bajo el duro azote de la peste, se recrea en la construcción de utopías bajo su literatura.

¿Cómo te sueñas y proyectas cuando puedas volver a salir a las calles?, ¿Cómo quisieras que fueran tus momentos de encuentro con aquellos que hoy estas limitado o imposibilitado de encontrarte?, ¿cuál será tu actitud ante aquellos que hacen que tu vida diaria pueda funcionar porque están ahí y su razón de ser tiene una repercusión y ayuda para que puedas tener la vida que llevas?

Hay tantas cosas que pueden construir tu futuro y el de la sociedad, desde este presente que nos toca vivir. Pero uno muy grande que nos debe comprometer es el de cuidarnos lo más posible, de mantener las distancias prudentes y las medidas preventivas, de higiene y de resguardo, para que todos podamos empezar nuestras utopías, lo más pronto posible.