/ martes 5 de enero de 2021

“Biblioteca de la periferia”

Juan Carlos Quirarte Méndez

Salesiano, sacerdote. Doctor en Antropología Social

“Héroes de periferia”

He tenido ocasión de leer sobre acontecimientos relevantes en diversas latitudes del mundo, y me ha sorprendido gratamente que, precisamente esa magnitud de eventos, se debe a las historias concretas de mucha gente sencilla, de zonas marginales, de países marginados, de historias silenciadas por los que suelen narrar los sucesos globales.

Para mi pesar, he podido reconocer apenas hace algunos años, que también las grandes historias de la humanidad se tejen en lugares que no suelen ser “centro del mundo”. Y en verdad que ha sido iluminador e inspirador el que pueda ver tantas personas, hombres y mujeres, que desde las bases de sus pueblos, de sus contextos urbanos y campesinos llevan una conciencia social, solidaria y corresponsable con la tierra muy fuerte y sólida.

En la escuela nos enseñaron poco -al menos a mi generación- sobre esas historias paralelas y relegadas, y nos centraban cuando veíamos historia universal en los acontecimientos de algunos países que nos hacían verlos como epicentro de todo lo que hoy entendemos por modernidad y civilización. E incluso al estudiar los eventos nacionales nos transmitían nombres que muchos de ellos hoy los recordamos más por ubicarlos como nombres de calles o plazas. El resto eran números, hordas, muchedumbre.

Pero cuando se puede dar la oportunidad de conocer varias de esas vidas, de esos personajes ocultos para la mayoría, es demasiado alentador cómo hay pasión, coraje y entrega, lo que se es capaz por el bien común, por que los demás puedan crecer y tener vida, aunque se pierda la propia. Nos ha vendido el mercado del consumo al héroe como un ser de gran auge entre las masas, como una figura poderosa y reconocida, pero la vida real y la de la mayoría, cuenta con grandes héroes anónimos, diluidos entre los demás, con marca de origen de la periferia.

En la periferia también hay héroes, hay mártires, hay santos… de hecho son mucho más que los del centro, pero se han narrado poco sus historias, se han vitoreado poco o nulo en las plazas y las redes sociales.

Los grandes cambios políticos, las revoluciones, las manifestaciones y tantos otros cambios han sido hechos realidad por esa entrega de los “sin nombres de calles” de aquellos que no apadrinan los edificios o ciudades en su honor, sino que en su silencio han sido grandes entregados a la causa común.

Juan Carlos Quirarte Méndez

Salesiano, sacerdote. Doctor en Antropología Social

“Héroes de periferia”

He tenido ocasión de leer sobre acontecimientos relevantes en diversas latitudes del mundo, y me ha sorprendido gratamente que, precisamente esa magnitud de eventos, se debe a las historias concretas de mucha gente sencilla, de zonas marginales, de países marginados, de historias silenciadas por los que suelen narrar los sucesos globales.

Para mi pesar, he podido reconocer apenas hace algunos años, que también las grandes historias de la humanidad se tejen en lugares que no suelen ser “centro del mundo”. Y en verdad que ha sido iluminador e inspirador el que pueda ver tantas personas, hombres y mujeres, que desde las bases de sus pueblos, de sus contextos urbanos y campesinos llevan una conciencia social, solidaria y corresponsable con la tierra muy fuerte y sólida.

En la escuela nos enseñaron poco -al menos a mi generación- sobre esas historias paralelas y relegadas, y nos centraban cuando veíamos historia universal en los acontecimientos de algunos países que nos hacían verlos como epicentro de todo lo que hoy entendemos por modernidad y civilización. E incluso al estudiar los eventos nacionales nos transmitían nombres que muchos de ellos hoy los recordamos más por ubicarlos como nombres de calles o plazas. El resto eran números, hordas, muchedumbre.

Pero cuando se puede dar la oportunidad de conocer varias de esas vidas, de esos personajes ocultos para la mayoría, es demasiado alentador cómo hay pasión, coraje y entrega, lo que se es capaz por el bien común, por que los demás puedan crecer y tener vida, aunque se pierda la propia. Nos ha vendido el mercado del consumo al héroe como un ser de gran auge entre las masas, como una figura poderosa y reconocida, pero la vida real y la de la mayoría, cuenta con grandes héroes anónimos, diluidos entre los demás, con marca de origen de la periferia.

En la periferia también hay héroes, hay mártires, hay santos… de hecho son mucho más que los del centro, pero se han narrado poco sus historias, se han vitoreado poco o nulo en las plazas y las redes sociales.

Los grandes cambios políticos, las revoluciones, las manifestaciones y tantos otros cambios han sido hechos realidad por esa entrega de los “sin nombres de calles” de aquellos que no apadrinan los edificios o ciudades en su honor, sino que en su silencio han sido grandes entregados a la causa común.