/ lunes 13 de julio de 2020

Bola blanca de cuatro bandas

Hace ya varios años una periodista preguntaba si en efecto se veía la posibilidad de que César Horacio Duarte Jáquez fuera detenido y encarcelado. En aquellos años, según recuerdo, era a finales del 2016, yo pensaba y decía que era muy difícil que se detuvieron y segundo que se comprobaran las acusaciones. El seguimiento mediático ha juzgado ya al exgobernador de Chihuahua, no hace falta un juicio, no hace falta un veredicto en los tribunales, ya fue juzgado. En los actuales momentos, ya no importa si es culpable o no culpable de los actos que se le achacan, la presunción de inocencia no aplicará en estos tiempos.

Durante la semana pasada, que coincidió con la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Casa Blanca en Estados Unidos, se corrió el rumor de que había sido detenido en Florida, en un negocio de autopartes, el exmandatario chihuahuense. La noticia no era desmentida, pero tampoco confirmada y poco a poco los medios de comunicación empezaban a dar como un hecho la nota que ocuparía los encabezados de los portales y medios de comunicación en Chihuahua, desplazando la visita presidencial.

A nivel nacional, la noticia ocupó segundas planas, no fue evidentemente la nota principal. Las secuelas de una trayectoria política al lado del Partido Revolucionario Institucional, se politiza y llegaba a un punto en hacer carambola en varios partidos políticos, de todos los colores, de todas las ideologías políticas, además de conexiones con personajes y actores sociales que tienen o tuvieron un peso muy fuerte en la comunidad chihuahuense y nacional.

A menos de un año que sepamos quién será el gobernador de Chihuahua que salga electo por los votos de los chihuahuenses, la detención e inevitable extradición del exgobernador de Chihuahua, el panorama de la sucesión toma auge y suscita una serie de rumores y golpes bajos que confirman las hipótesis que hemos planteado aquí desde hace ya meses, con destapes anticipados o mensajes de querer ser el sucesor de Javier Corral Jurado. El avispero se mueve y obliga a varios actores que buscan la gubernatura a desmarcarse de cualquier liga que los vincule con el exgobernador Duarte. El exgobernador tuvo la virtud de imponerse a personajes como Héctor Murguía “El Teto” en el 2010, le comió el mandado. Maquiavelo decía fortuna o virtud, aquel pensador no deja entonces pasar sus visiones a más de 500 años de haber escrito su obra clásica, “El Príncipe”. La fortuna, hoy no le favorece.

El pleito entre el senador Cruz Pérez Cuellar en contra del gobernador Javier Corral Jurado pasó de los twitter a declaraciones en las redes sociales. Corral textualmente dijo “Era uno de sus principales operadores; lo financió no sólo en varias campañas, lo mantenía en su nómina personal…” Son acusaciones formales de un lado y de otro que han dejado en claro que los medios de comunicación están atentos a lo que dicen es un “pleito entre compadres”. Sin embargo, Ulises García, diputado de MORENA no lo tomó a la ligera y mencionó que de “comprobarse relación con Duarte” solicitarían el desafuero del senador. El beneficiado será Juan Carlos Loera, que se quita una piedra en el camino como el candidato natural a la gubernatura por el partido de MORENA.

El culebrón también pegó en la banda del Partido Acción Nacional, el deslinde de la alcaldesa de la capital chihuahuita fue más que evidente, pidiendo incluso que interviniera la Fiscalía General del Estado para que se aclare el origen de recibos falsos. Lo que da a pensar en que, si hubo recibos y requiere se revisen firmas. ¿Bastaría con decir “nunca firme un recibo y nunca recibí dinero”? En la afirmación está la respuesta. Aquí la banda de la pelotita se congratula y pone a ojo de tiro a Gustavo Madero, quien dice desde la capital del país, si quiero la gubernatura del estado de Chihuahua. Se acomodo el juego de billar. Jugada perfecta.

En el PRI, dicen, que se de rapidez en el enjuiciamiento, que no llegue a la temporada electoral, sin embargo, si tardaron casi cuatro años en tomarlo preso, no veo la prisa en enjuiciarlo, será tema electoral, aunque no lo pida la Santa Sede. La jugada en bola, le da golpe en seco al PRI, donde sólo un candidato con carisma, sin vínculos directos con Manlio Fabio Beltrones Rivera, con aliados en los sectores económicos y sin cola que le pisen podrá hacer un papel decoroso. ¿Se queda el PRI sin candidato? No lo creo, ya hay varios que levantaron la mano y se avientan un salto de bola para tratar de hacer carambola.

En conclusión, la detención con fines de extradición del exgobernador Duarte viene a cambiar el sentido electoral que ya asoma la antesala y está a pocas semanas de iniciar formalmente, porque en la práctica tiene varios meses con destapes de actores que dicen tener el voto ganado. La bola sigue en el aire y hoy en día, empiezan todos desde cero, con igualdad de circunstancias sobre la mesa del billar para presentar sus mejores jugadas.

Hace ya varios años una periodista preguntaba si en efecto se veía la posibilidad de que César Horacio Duarte Jáquez fuera detenido y encarcelado. En aquellos años, según recuerdo, era a finales del 2016, yo pensaba y decía que era muy difícil que se detuvieron y segundo que se comprobaran las acusaciones. El seguimiento mediático ha juzgado ya al exgobernador de Chihuahua, no hace falta un juicio, no hace falta un veredicto en los tribunales, ya fue juzgado. En los actuales momentos, ya no importa si es culpable o no culpable de los actos que se le achacan, la presunción de inocencia no aplicará en estos tiempos.

Durante la semana pasada, que coincidió con la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Casa Blanca en Estados Unidos, se corrió el rumor de que había sido detenido en Florida, en un negocio de autopartes, el exmandatario chihuahuense. La noticia no era desmentida, pero tampoco confirmada y poco a poco los medios de comunicación empezaban a dar como un hecho la nota que ocuparía los encabezados de los portales y medios de comunicación en Chihuahua, desplazando la visita presidencial.

A nivel nacional, la noticia ocupó segundas planas, no fue evidentemente la nota principal. Las secuelas de una trayectoria política al lado del Partido Revolucionario Institucional, se politiza y llegaba a un punto en hacer carambola en varios partidos políticos, de todos los colores, de todas las ideologías políticas, además de conexiones con personajes y actores sociales que tienen o tuvieron un peso muy fuerte en la comunidad chihuahuense y nacional.

A menos de un año que sepamos quién será el gobernador de Chihuahua que salga electo por los votos de los chihuahuenses, la detención e inevitable extradición del exgobernador de Chihuahua, el panorama de la sucesión toma auge y suscita una serie de rumores y golpes bajos que confirman las hipótesis que hemos planteado aquí desde hace ya meses, con destapes anticipados o mensajes de querer ser el sucesor de Javier Corral Jurado. El avispero se mueve y obliga a varios actores que buscan la gubernatura a desmarcarse de cualquier liga que los vincule con el exgobernador Duarte. El exgobernador tuvo la virtud de imponerse a personajes como Héctor Murguía “El Teto” en el 2010, le comió el mandado. Maquiavelo decía fortuna o virtud, aquel pensador no deja entonces pasar sus visiones a más de 500 años de haber escrito su obra clásica, “El Príncipe”. La fortuna, hoy no le favorece.

El pleito entre el senador Cruz Pérez Cuellar en contra del gobernador Javier Corral Jurado pasó de los twitter a declaraciones en las redes sociales. Corral textualmente dijo “Era uno de sus principales operadores; lo financió no sólo en varias campañas, lo mantenía en su nómina personal…” Son acusaciones formales de un lado y de otro que han dejado en claro que los medios de comunicación están atentos a lo que dicen es un “pleito entre compadres”. Sin embargo, Ulises García, diputado de MORENA no lo tomó a la ligera y mencionó que de “comprobarse relación con Duarte” solicitarían el desafuero del senador. El beneficiado será Juan Carlos Loera, que se quita una piedra en el camino como el candidato natural a la gubernatura por el partido de MORENA.

El culebrón también pegó en la banda del Partido Acción Nacional, el deslinde de la alcaldesa de la capital chihuahuita fue más que evidente, pidiendo incluso que interviniera la Fiscalía General del Estado para que se aclare el origen de recibos falsos. Lo que da a pensar en que, si hubo recibos y requiere se revisen firmas. ¿Bastaría con decir “nunca firme un recibo y nunca recibí dinero”? En la afirmación está la respuesta. Aquí la banda de la pelotita se congratula y pone a ojo de tiro a Gustavo Madero, quien dice desde la capital del país, si quiero la gubernatura del estado de Chihuahua. Se acomodo el juego de billar. Jugada perfecta.

En el PRI, dicen, que se de rapidez en el enjuiciamiento, que no llegue a la temporada electoral, sin embargo, si tardaron casi cuatro años en tomarlo preso, no veo la prisa en enjuiciarlo, será tema electoral, aunque no lo pida la Santa Sede. La jugada en bola, le da golpe en seco al PRI, donde sólo un candidato con carisma, sin vínculos directos con Manlio Fabio Beltrones Rivera, con aliados en los sectores económicos y sin cola que le pisen podrá hacer un papel decoroso. ¿Se queda el PRI sin candidato? No lo creo, ya hay varios que levantaron la mano y se avientan un salto de bola para tratar de hacer carambola.

En conclusión, la detención con fines de extradición del exgobernador Duarte viene a cambiar el sentido electoral que ya asoma la antesala y está a pocas semanas de iniciar formalmente, porque en la práctica tiene varios meses con destapes de actores que dicen tener el voto ganado. La bola sigue en el aire y hoy en día, empiezan todos desde cero, con igualdad de circunstancias sobre la mesa del billar para presentar sus mejores jugadas.