/ miércoles 5 de enero de 2022

Cómo perpetuarse en el poder

El problema del gobierno lópezobradorista no es la pobreza, no es la desigualdad, no es el desempleo, no es la inflación, no es la industria, no es la educación, no es el deporte, no es el arte, no es la cultura, no es la ciencia, no es la música… el problema del gobierno lópezobradorista es cómo perpetuarse en el poder.

Ha intervenido a las instituciones en dos sentidos, en el económico y en el moral. La intervención económica sirve para limitar el libre accionar y degradar las funciones de las instituciones, entendiendo que todo individuo como institución requiere de libertad material para desarrollar sus principales labores.

La intervención moral sirve para legitimar cualquier posterior coacción ejercida hacia los individuos e instituciones, aludiendo a un fin moral superior que, en esencia, es un fin personal, y la intervención moral es el instrumento para formar una “conciencia social”. El gobierno necesita a la moral como herramienta para lograr que los ciudadanos crean en sus fines, pero la moral es incompatible con el gobierno.

Lo peor del ser humano emerge en el entorno político, cuando cree que el fin del político es su propio fin. Entonces el gobernantedotado del poder coercitivo del Estado suprime la individualidad de los ciudadanos, para el gobernante son una masa a su disposición. El político no tiene aspiraciones colectivas, tiene aspiraciones individuales y el gobierno es el medio útil para lograr su cometido.

Medios no menores, y ademássumamente importantes, son las escuelas, la televisión, el radio, los periódicos y las redes sociales, todos utilizados para adoctrinar y reforzar las creencias de las autoridades. El pensamiento en masa es una tragedia, pero suprime a la razón de cada individuo. El movimiento no se trata de una revuelta sin un trasfondo ideológico, pues quien lo ha planeado sabe maliciosamente las consecuencias de cada intervención.

Cómo perpetuarse en el poder, ese es el problema al que se enfrenta el gobierno. No es necesario que se perpetúe un individuo, basta con que se perpetúen sus ideas. Seguir con la doctrina es la encomienda de los sucesores porque con tanto daño hecho al país en salud, seguridad, justicia o economía, de no lograr perpetuarse en el poder los que hoy están podrían ser severamente juzgados después.

El problema del gobierno lópezobradorista no es la pobreza, no es la desigualdad, no es el desempleo, no es la inflación, no es la industria, no es la educación, no es el deporte, no es el arte, no es la cultura, no es la ciencia, no es la música… el problema del gobierno lópezobradorista es cómo perpetuarse en el poder.

Ha intervenido a las instituciones en dos sentidos, en el económico y en el moral. La intervención económica sirve para limitar el libre accionar y degradar las funciones de las instituciones, entendiendo que todo individuo como institución requiere de libertad material para desarrollar sus principales labores.

La intervención moral sirve para legitimar cualquier posterior coacción ejercida hacia los individuos e instituciones, aludiendo a un fin moral superior que, en esencia, es un fin personal, y la intervención moral es el instrumento para formar una “conciencia social”. El gobierno necesita a la moral como herramienta para lograr que los ciudadanos crean en sus fines, pero la moral es incompatible con el gobierno.

Lo peor del ser humano emerge en el entorno político, cuando cree que el fin del político es su propio fin. Entonces el gobernantedotado del poder coercitivo del Estado suprime la individualidad de los ciudadanos, para el gobernante son una masa a su disposición. El político no tiene aspiraciones colectivas, tiene aspiraciones individuales y el gobierno es el medio útil para lograr su cometido.

Medios no menores, y ademássumamente importantes, son las escuelas, la televisión, el radio, los periódicos y las redes sociales, todos utilizados para adoctrinar y reforzar las creencias de las autoridades. El pensamiento en masa es una tragedia, pero suprime a la razón de cada individuo. El movimiento no se trata de una revuelta sin un trasfondo ideológico, pues quien lo ha planeado sabe maliciosamente las consecuencias de cada intervención.

Cómo perpetuarse en el poder, ese es el problema al que se enfrenta el gobierno. No es necesario que se perpetúe un individuo, basta con que se perpetúen sus ideas. Seguir con la doctrina es la encomienda de los sucesores porque con tanto daño hecho al país en salud, seguridad, justicia o economía, de no lograr perpetuarse en el poder los que hoy están podrían ser severamente juzgados después.