/ domingo 13 de diciembre de 2020

Corrupción un problema de todos

Fue en el 2013 cuando La Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 9 de diciembre de cada año, como el Día Internacional contra la Corrupción a través de la resolución del 31 de octubre de 2003, con el propósito de sensibilizar a la población respecto de la corrupción.

Sabemos que la corrupción, es un verdadero problema cultural, que engendra más corrupción, además de fomentar la impunidad.

De acuerdo al Inegi, poco ha cambiado la prevalencia de corrupción, que mantiene su tendencia creciente desde 2013 hasta 2019.

Califica a Durango, Cd de México y Estado de México, como las entidades más corruptas del país, en temas que tienen que ver con asuntos de seguridad pública, trámites de propiedad y tratos con el ministerio público.

Así que el gobierno actual, padece la persistencia de la corrupción, entre escándalos que protagonizan los funcionarios, aliados políticos y hasta familiares del Presidente.

¿Alguien lo recuerda?

“No mentir, no robar y no traicionar”. Ésta fue la promesa de Andrés Manuel López Obrador, después de haber recibido la mayoría de los votos de la elección del 1 de julio de 2018.

Desde luego que los resultados son otros; en el primer año de gobierno del actual régimen, como era de esperarse, las observaciones emitidas por la Auditoria Superior de la Federación, son preocupantes.

Sin embargo llama la atención que en esta revisión del órgano de fiscalización no incluya los programas prioritarios del gobierno de López Obrador, como Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida o Becas Benito Juárez; ni las obras tan anunciadas, como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas o el aeropuerto de Santa Lucía.

En la actual administración, se han señalado al menos cinco escándalos de presunta corrupción, involucrando a funcionarios y “ninguno de los señalados”, ha sido sancionado por la autoridad.

Solo por mencionar; de acuerdo a una investigación periodística señala que la casa, de la calle Chihuahua # 216, Colonia Roma, en la Cd de México, que funcionó como casa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador, es parte de la red de propiedades del grupo encabezado por el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz.

Otro caso es que Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, dio a conocer que el pasado 30 de abril el Instituto Mexicano del Seguro Social, celebró un contrato con León Manuel Bartlett Díaz, hijo del director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, para la adquisición de 20 ventiladores para el tratamiento de pacientes con afecciones respiratorias. La institución pagaría 1.5 millones de pesos cada uno, los más caros que había comprado la Federación, hasta el 1 de mayo de este año.

También se mencionan las propiedades de Manuel Bartlett, que de acuerdo a los periodistas Arelí Quintero y Carlos Loret de Mola, revelaron que desde que dejó el gobierno de Puebla, el actual director de la Comisión Federal de Electricidad, ha acumulado una fortuna, que no corresponde con sus ingresos, ya que en los últimos 18 años Manuel Bartlett, su pareja, e hijos, han construido un imperio inmobiliario con 23 lujosas casas ubicadas en las zonas de mayor plusvalía del valle de México, como: Las Lomas, Polanco, Tecamachalco, la Roma y en el Paseo de la Reforma.

Después de investigar, la SFP determinó que Manuel Bartlett, “no tenía la obligación de declarar los bienes inmuebles”, a los que se hace mención en las denuncias presentadas, porque no son de su propiedad.

Otro caso supuestamente de corrupción sucedió en la Conade dirigida por Ana Guevara, desde que asumió la Dirección General de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

En febrero de 2020, la SFP, reportó el mecanismo mediante el cual un grupo de “servidores públicos” desvió en 2019 recursos federales del fideicomiso; Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento.

La revisión reveló que el dinero del fondo fue comprobado con documentación “alterada, apócrifa y carente de validez fiscal”

Así como estos casos hay otros más, que pueden llamar la atención y como ha sucedido, tan solo se olvidaran en los vericuetos de la política.

En 1531 Nicolás Maquiavelo mencionaba en su obra “El Príncipe” que […la política simplemente es el arte de engañar…]

Desde luego que la corrupción, es un problema de conciencia que nos involucra a todos, y por más esfuerzos que se hagan para erradicarla, ésta no puede ser una forma consentida de gobernar.

Fue en el 2013 cuando La Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 9 de diciembre de cada año, como el Día Internacional contra la Corrupción a través de la resolución del 31 de octubre de 2003, con el propósito de sensibilizar a la población respecto de la corrupción.

Sabemos que la corrupción, es un verdadero problema cultural, que engendra más corrupción, además de fomentar la impunidad.

De acuerdo al Inegi, poco ha cambiado la prevalencia de corrupción, que mantiene su tendencia creciente desde 2013 hasta 2019.

Califica a Durango, Cd de México y Estado de México, como las entidades más corruptas del país, en temas que tienen que ver con asuntos de seguridad pública, trámites de propiedad y tratos con el ministerio público.

Así que el gobierno actual, padece la persistencia de la corrupción, entre escándalos que protagonizan los funcionarios, aliados políticos y hasta familiares del Presidente.

¿Alguien lo recuerda?

“No mentir, no robar y no traicionar”. Ésta fue la promesa de Andrés Manuel López Obrador, después de haber recibido la mayoría de los votos de la elección del 1 de julio de 2018.

Desde luego que los resultados son otros; en el primer año de gobierno del actual régimen, como era de esperarse, las observaciones emitidas por la Auditoria Superior de la Federación, son preocupantes.

Sin embargo llama la atención que en esta revisión del órgano de fiscalización no incluya los programas prioritarios del gobierno de López Obrador, como Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida o Becas Benito Juárez; ni las obras tan anunciadas, como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas o el aeropuerto de Santa Lucía.

En la actual administración, se han señalado al menos cinco escándalos de presunta corrupción, involucrando a funcionarios y “ninguno de los señalados”, ha sido sancionado por la autoridad.

Solo por mencionar; de acuerdo a una investigación periodística señala que la casa, de la calle Chihuahua # 216, Colonia Roma, en la Cd de México, que funcionó como casa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador, es parte de la red de propiedades del grupo encabezado por el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz.

Otro caso es que Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, dio a conocer que el pasado 30 de abril el Instituto Mexicano del Seguro Social, celebró un contrato con León Manuel Bartlett Díaz, hijo del director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, para la adquisición de 20 ventiladores para el tratamiento de pacientes con afecciones respiratorias. La institución pagaría 1.5 millones de pesos cada uno, los más caros que había comprado la Federación, hasta el 1 de mayo de este año.

También se mencionan las propiedades de Manuel Bartlett, que de acuerdo a los periodistas Arelí Quintero y Carlos Loret de Mola, revelaron que desde que dejó el gobierno de Puebla, el actual director de la Comisión Federal de Electricidad, ha acumulado una fortuna, que no corresponde con sus ingresos, ya que en los últimos 18 años Manuel Bartlett, su pareja, e hijos, han construido un imperio inmobiliario con 23 lujosas casas ubicadas en las zonas de mayor plusvalía del valle de México, como: Las Lomas, Polanco, Tecamachalco, la Roma y en el Paseo de la Reforma.

Después de investigar, la SFP determinó que Manuel Bartlett, “no tenía la obligación de declarar los bienes inmuebles”, a los que se hace mención en las denuncias presentadas, porque no son de su propiedad.

Otro caso supuestamente de corrupción sucedió en la Conade dirigida por Ana Guevara, desde que asumió la Dirección General de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

En febrero de 2020, la SFP, reportó el mecanismo mediante el cual un grupo de “servidores públicos” desvió en 2019 recursos federales del fideicomiso; Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento.

La revisión reveló que el dinero del fondo fue comprobado con documentación “alterada, apócrifa y carente de validez fiscal”

Así como estos casos hay otros más, que pueden llamar la atención y como ha sucedido, tan solo se olvidaran en los vericuetos de la política.

En 1531 Nicolás Maquiavelo mencionaba en su obra “El Príncipe” que […la política simplemente es el arte de engañar…]

Desde luego que la corrupción, es un problema de conciencia que nos involucra a todos, y por más esfuerzos que se hagan para erradicarla, ésta no puede ser una forma consentida de gobernar.