/ jueves 12 de diciembre de 2019

Crece el empleo informal

En los mercados emergentes, como México, el comercio informal representa una tercera parte del Producto Interno Bruto y hasta 70% de los empleos. Además de los problemas fiscales que esto provoca, también produce una enorme improductividad en los diversos sectores en donde la informalidad está presente, lo que obliga a las personas a trabajar más horas por menos dinero pues en la formalidad un trabajador en promedio es 19% más productivo que uno en la informalidad.

En las economías avanzadas, el empleo informal es hasta 4 veces menor que en las economías emergentes, al 2016. Pero también ocurre el problema de que en las economías emergentes se requiere mano de obra menos calificada, lo que genera dos problemas, entre tantos: primero, que no es necesario estudiar para obtener un empleo, aunque sea en la informalidad o de bajo salario, y segundo, que quien está calificado para un empleo no encuentra trabajo porque el mercado emergente no lo necesita.

Es importante tener en cuenta estos datos pues de acuerdo con diversos medios de comunicación, pero sobre todo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el empleo formal ha caído durante el 2019 y las razones son evidentes, como que los empresarios y las empresas están a la expectativa de las decisiones políticas para invertir y reactivar la economía, o no. La recesión es interna, pues el principal socio comercial de México que es Estados Unidos ha crecido.

Esta situación complicará al país, sin embargo, existe una opción que puede sacar de problemas económicos a las familias: el emprendimiento y la innovación. Esta clarísimo que las grandes empresas y los empresarios con mayor poder de decisión no van a arriesgar cantidades exorbitantes de dinero en proyectos de inversión, lo que generará un enorme campo de acción para las micro pymes que quieran satisfacer necesidades básicas a precios accesibles, sin tener que competir con las grandes empresas que se enfocan en producir cantidades industriales esperando retornos de inversión muy altos.

Emprender e innovar no es fácil y menos hacerlo sin dinero, se requieren muchos conocimientos técnicos y habilidades específicas acordes a lo que se pretende realizar. Entre los errores más comunes al intentarlo están emprender sin entender que se necesitan conocimientos o intentar crear un negocio que sea totalmente disruptivo y no, no es necesario tanto, basta con cubrir una necesidad propia que posteriormente se convierta en una necesidad compartida, dentro de un entorno especifico.

Datos para tener en cuenta

De acuerdo con El Economista a junio del 2019: “Generación de empleo formal cae 88% en mayo. La nómina nacional creció 2.4%, su menor ritmo desde marzo del 2010, y su expansión ligó 10 meses en desaceleración”.

De acuerdo con Animal Político a julio del 2019: “El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que en el primer semestre de este año… se crearon 289,301 empleos formales, 186 mil 819 menos que en el primer semestre de 2018 (476,120), una baja de 39%”.

En los mercados emergentes, como México, el comercio informal representa una tercera parte del Producto Interno Bruto y hasta 70% de los empleos. Además de los problemas fiscales que esto provoca, también produce una enorme improductividad en los diversos sectores en donde la informalidad está presente, lo que obliga a las personas a trabajar más horas por menos dinero pues en la formalidad un trabajador en promedio es 19% más productivo que uno en la informalidad.

En las economías avanzadas, el empleo informal es hasta 4 veces menor que en las economías emergentes, al 2016. Pero también ocurre el problema de que en las economías emergentes se requiere mano de obra menos calificada, lo que genera dos problemas, entre tantos: primero, que no es necesario estudiar para obtener un empleo, aunque sea en la informalidad o de bajo salario, y segundo, que quien está calificado para un empleo no encuentra trabajo porque el mercado emergente no lo necesita.

Es importante tener en cuenta estos datos pues de acuerdo con diversos medios de comunicación, pero sobre todo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el empleo formal ha caído durante el 2019 y las razones son evidentes, como que los empresarios y las empresas están a la expectativa de las decisiones políticas para invertir y reactivar la economía, o no. La recesión es interna, pues el principal socio comercial de México que es Estados Unidos ha crecido.

Esta situación complicará al país, sin embargo, existe una opción que puede sacar de problemas económicos a las familias: el emprendimiento y la innovación. Esta clarísimo que las grandes empresas y los empresarios con mayor poder de decisión no van a arriesgar cantidades exorbitantes de dinero en proyectos de inversión, lo que generará un enorme campo de acción para las micro pymes que quieran satisfacer necesidades básicas a precios accesibles, sin tener que competir con las grandes empresas que se enfocan en producir cantidades industriales esperando retornos de inversión muy altos.

Emprender e innovar no es fácil y menos hacerlo sin dinero, se requieren muchos conocimientos técnicos y habilidades específicas acordes a lo que se pretende realizar. Entre los errores más comunes al intentarlo están emprender sin entender que se necesitan conocimientos o intentar crear un negocio que sea totalmente disruptivo y no, no es necesario tanto, basta con cubrir una necesidad propia que posteriormente se convierta en una necesidad compartida, dentro de un entorno especifico.

Datos para tener en cuenta

De acuerdo con El Economista a junio del 2019: “Generación de empleo formal cae 88% en mayo. La nómina nacional creció 2.4%, su menor ritmo desde marzo del 2010, y su expansión ligó 10 meses en desaceleración”.

De acuerdo con Animal Político a julio del 2019: “El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que en el primer semestre de este año… se crearon 289,301 empleos formales, 186 mil 819 menos que en el primer semestre de 2018 (476,120), una baja de 39%”.