/ sábado 9 de mayo de 2020

De adicto a ADICTO

Crueldad enfermedad, maldita, perversa del alma

En mi carrera alcohólica, me tocó vivir amargos estragos, por mí compulsión alcohólica y drogadicta. toque fondos muy duros y crueles, yo no entendía ni comprendía, la maldad de esta enfermedad perra, maldita enfermedad perversa del alma, no aceptaba que tenía un serio problema por mi manera de beber y por mis excesos en el consumo de sustancias tóxicas como la cocaína, la morfina y las pastillas antidepresivas, no reconocían qué mi enfermedad, me había generado serias pérdidas palpables en mi imagen, llegué a pesar menos de 50 kilos, amarillo, ojeroso, me convertí en un ser maníaco depresivo, sufría por todo y por nada, no reconocía mi compulsión, de andar buscando droga a las 3 o 4 de la mañana en la casa del pucher, ni tampoco veía los niveles tan altos de ansiedad, que me obligaban a recorrer las calles de farmacia en farmacia, en busca de la morfina sintética, que me inyectaba, mañana, tarde y noche. me volví loco, loco, perdí el sano juicio y mi mundo se volvió, un mundo de incongruencias, de dolor y de sufrimiento, invadido por mis pensamientos tóxicos, mi celotipia infernal y mis conductas híper enfermas, lo perdí todo, absolutamente, todo y me refugie como víctima, en la depresión y en la conmiseración, entré a un callejón sin salida, a un abismo profundo y negro, a un laberinto sin fin, de dolor y de mucho sufrimiento. me hice un severo daño, pero también dañe drásticamente a mi familia, a mis seres cercanos y queridos, negado, ofrecí resistencia a buscar ayuda, no aceptaba asistir a las juntas de los Alcohólicos Anónimos, no escuchaba los mensajes de vida, qué infinidad de veces me regalaron y que yo luchaba por mantener mi resistencia, creyendo que en cualquier momento, yo podía dejar de tomar y podría decidir cuándo y cómo dejar de consumir cocaína y antidepresivos, pero la verdad las cosas, mi ansiedad era enorme y mi compulsión me mantenía en un alto consumo de sustancias, sin olvidar la gama tan amplia de conductas tóxicas, que dominaban mi forma de vida, mi personalidad y mi personalidad, de ser soy un enfermo emocional, sé que tengo una enfermedad genética, progresiva e incurable, mortal, contagiosa, por demás, burlona y a pesar de los pesares yo no quería cambiar. Vivo de milagro.- No podía...No quería,

La decadencia es demasiada rápida

Ciego y negado, no me di cuenta de la gran rapidez en que el alcohol y las drogas destruyeron mi vida, no solamente en el aspecto físico, sino en mi estructura emocional y mental, más aún en el sentido espiritual, yo vivía con un enorme vacío, sin fe y sin esperanza, lleno de soberbia, creí que yo era el centro del universo y creí también, que yo podía controlar la compulsión, me negué insistentemente a pedir ayuda, no tuve la humildad de acercarme a un grupo de autoayuda, me tuve la sensibilidad de reconocer que fui víctima de los tragos más amargos de esta perra enfermedad maldita perversa del alma y ahora veo a ese Ernesto, en infinidad de personas, que como yo no quieren aceptar ayuda y tampoco quieren ofrecer un cambio de vida, veo como las pastillas y la cocaína genera en infinidad de personas trastornos mentales, pensamientos obsesivos y patológicos, conozco alcohólicos inteligentes y con un nivel intelectual altos, que no que no quieren dejar de consumir, no pueden y se refugian en un mar de incongruencias que los justifique el seguir consumiendo de una manera impresionante, irresponsable, conozco infinidad de jóvenes adictos, a la marihuana, negados y soberbios que no creen en los amargos estragos qué provoca esta droga y se refugian en el pensamiento absurdo, de qué mal la marihuana, es una droga medicinal y más aún, es una droga recreativa, absurdo, muy a pesar de que ellos mismos están experimentando un drástico cambio en su personalidad, la marihuana, los ha convertido en tipos mecha corta, es decir neuróticos empedernidos, explosivos y agresivos, no aceptan que esta droga les ha robado su memoria y la esencia de la vida misma, conozco adictos al cristal, niñas que se prostituyen y niños adictos que son capaces de hacer cualquier cosa, a cambio de la sustancia y los veo entrar y salir en los centros de rehabilitación, recayendo y recayendo, una y otra, vez conozco también, la enfermedad de la codependencia, de la pésima relación de parejas, de ahí vengo, convivo con matrimonios en crisis, conflictivos, que sufren los amargos estragos de esta enfermedad, cruel que no distingue, ni edad, ni sexo, ni posición social, palpo la gran ignorancia que hay en infinidad de padres, que no saben la magnitud de la enfermedad y que solapan las adicciones, por confort e ignorancia, permiten que sus hijos comienzan a fumar delante de ellos desde los 13 años en adelante y no saben, que el cigarro es una droga escalonaría y un detonante de la ansiedad la ansiedad, quiero decirte, que la ansiedad, es el origen de cualquier adicción, veo también la miopía de algunos directores de escuelas y maestros que no saben la magnitud de esta enfermedad y creen que el problema se va a resolver con una plática, donde un adicto como. yo les dé el mensaje de vida a los alumnos, se, que muchos maestros, tienen serios problemas emocionales y que muchos de ellos tienen, la tendencia adictiva, es decir usan alcohol, fármacos y otras sustancias, pero también, como la gran mayoría de la sociedad están enfermos de sus emociones y sus conductas tóxicas los mantienen en el pantano emocional, no tienen libertad, la enfermedad, los tienen secuestrados en una verdadera cárcel emocional, donde no pueden dar lo que no tienen y no viven una vida plena. veo que la depresión, es como si fuera un gran deporte nacional, todo mundo la práctica y palpó también las autoestimas bajas, y ausencia de amor propio, en infinidad de jóvenes y niños que no saben cómo salir de este infierno emocional, qué es la depresión y por supuesto, qué hay muchas fugas como la autodestrucción, caer en el afán de sustanciarse, lamentablemente, los que ejercen el poder Federal, estatal o municipal, en la mayoría de los casos, no quieren hacer nada al respecto, a pesar de que ellos mismos han sufrido los amargos estragos de esta enfermedad, qué hay dentro de su propia familia, con enfermos emocionales y qué a pesar de las consecuencias y de los fondos que han tocado no tienen el ánimo, ni el espíritu de hacer una cultura de prevención a las adicciones y las conductas tóxicas, incluso, en las universidades, sector público y privado, hay una excesivo consumo de fármacos y sustancias toxicas.- Caras vemos, emociones no sabemos.

La complejidad de la enfermedad

No te quieres enterar, de los daños qué ha causado en ti las drogas y las conductas tóxicas, tu adicción te han dejado fuera de un proyecto educativo, haz claudicado a una formación académica, y has renunciado a tu preparación intelectual. Abandonas, secundarias, preparatoria y educación superior y te conviertes prácticamente en un mediocre, en un hijo de papi, un NINI, bueno para nada, que duermes todo el santo día y que se droga mañana, tarde y noche, te has convertido en un verdadero problema para tu familia, has destrozado la armonía y la estabilidad emocional de tu hogar, robas la tranquilidad de tus padres, cómo robas también la fe y la esperanza, has caído en un mar de irresponsabilidades, te importa un comino tu vida de mediocre y confirmas una y otra vez qué es un nacido para perder, maquillas, eres un don nadie, tu fracaso es palpable, denotas mediocridad, con la soberbia que te cargas, llena de sueños de pompa y poderío y sientes que el universo es tuyo, vives en un mundo de fantasía, con grandes planes con grandes Ideas, pero por desgracia la droga irrumpe y mata tus buenas intenciones ,eres la vergüenza de tus padres, el repudio de la sociedad, la decepción de tus hijos, el principal problema que generas en ellos, miedo, angustia, dolor y desesperación, la droga, en mi caso, me robó mi dignidad, me humille ante la sustancia, me robó mi sano juicio, me volví loco, la droga, también me robó a mi familia y mi estabilidad social, laboral y económica, y a pesar de los trancazos que la droga me dio, yo no quería entender, que era víctima de los amargos estragos de La Saliva del Diablo y tuve que vivir mi propia experiencia, como muchos jóvenes que no quieren tomar la decisión de hacer un cambio en sus vidas, que no tiene ni la más mínima intención de dejar de consumir y de salir del hoyo, que viven en una zona de confort, apapachados y financiados por sus padres, que una y otra vez les facilitan el camino, prologan la agonía y que una y otra vez no los dejan tocar fondos, cuando esta enfermedad la emocional es precisamente de fondos, crisis creces.- El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe.-

El origen de la enfermedad

Yo no sabía lo complejo qué es mi enfermedad, desconocía la magnitud de esta vida que me tocó viví, no supe detectar a tiempo mis heridas profundas del alma, mucho menos, trascenderlas y trabajar en ellas, hoy veo, que el origen de mi enfermedad. En mi opinión, es, primero que nada, la genética, qué de mis antepasados, genética alcohólica y emocional, veo, el hogar disfuncional donde crecí, sin culpar a nadie, fue lo fácil que resultó intoxicarme, desde temprana edad con la sustancia como la cerveza y el cigarro, yo no sabía nada sobre los defectos de carácter y estoy invadido de ellos, prácticamente los tengo todos. más de 400, y también desconocía la característica propia de un adicto como yo, porque caí las garras, de La Saliva del Diablo, hoy se porque estuve a punto de morir muchas veces de sobredosis, hice también, análisis del porqué de mis fracasos en todos los sentidos, desconocía todo sobre de mis depresiones y de mi vida ingobernable, cuando veo un niño de siete u ocho años de edad y me doy cuenta que sus padres desconocen lo perverso de esta enfermedad y que no tienen la sabiduría de educar correctamente a la criatura, la bola de cristal, me pronostica el futuro de un niño, lamentablemente, árbol que nace torcido...Este niño, es apapachado, está creciendo sin límites, sin valores y sin el más mínimo sentido de la honestidad, sé qué es un niño tóxico, mentiroso, ingobernable, irreverente, es un niño que primero hará contacto con el cigarro, luego con la cerveza, después con los inhalantes y seguirá su carrera con la marihuana, cocaína, cristal y otras sustancias, que difícilmente habrá de abandonar durante toda su vida y este niño maleducado. Niño caime mal, mal, siempre estará hundido en este cruel mundo de la drogadicción y sus padres entrarán al juego emocional, cometiendo errores con el tratar y pretender rescatarlo y cometerán un error tras otro, lo que con el tiempo harán de ser más difícil y complicado el esquema de la recuperación. El niño tóxico, no cambia y equivocándose al entrar de una etapa a otra, nutriéndose. de fracaso en fracaso, fracaso como estudiante, como trabajador y cómo padre de familia, yo estoy seguro, que nadie desea tener un drogadicto en casa, pero me queda muy claro, qué son pocas las parejas que se capacitan, que se preparan, para evitar que sus hijos caigan en las garras de esta enfermedad, por el contrario parece mentira, pero estos padres, apapachan el perfil del drogadicto, qué es un ser soberbio, mentiroso, engreído, tóxico, e engañifa, infantil y que no tiene el más mínimo gramo de humildad ni la sensibilidad de aceptar qué tiene un serio problema por su manera de beber de consumir drogas y sobre todo, por sus conductas tóxicas, esta enfermedad, no es un resfriado y puedes preguntarle a la madre de un marihuano o de un adicto al cristal, incluso a la mamá de un ludópata o un adicto a la pornografía, igual, adicto las depresiones, puedes preguntarle sobre el sufrimiento qué les causa ver a sus hijos desmoronarse, desintegrarse y colocarse en un mundo de mediocres, sin duda alguna nacidos para perder.-

No basta con tapar la botella.

Muchos egresados de un anexo, desde el primer día que salen, recaen, se intoxican y vuelven a caer, agarrar más vuelo con la adicción, van a tocar más fondos y a conocer las sensaciones de nuevos tipos de drogas, otros tapan la botella y destapan el paquete de las pastillas, antidepresivas o se hacen adictos a la marihuana. el peyote o cualquier otro tipo de sustancia que antes no usaban, el impacto es diferente, otros en apariencia, son engañifas, van a un grupo de autoayuda, pero sus conductas tóxicas los mantiene en borrachera seca, en sus casas, son propiamente repudiados, hartan a sus esposas, ya sus seres queridos les toman la medida, son infantiloides, inmaduros, neuróticos y no pueden con sus conductas tóxicas, porque siguen aparentando ser lo que no son y lo más triste, es que viven en ese mar de sufrimiento, qué se caracteriza por la depresión y de una adicción, entran a otra, se hacen adictos a cualquier conducta tóxica cómo a la pornografía, el sexo, las mentiras, el juego. Por eso, hoy tengo que comprender que mi enfermedad es física. Que mi cuerpo pide esa anestesia, tengo que comprender que mi enfermedad es mental y que mis pensamientos tóxicos, me harán sufrir y harán tener recaídas y debo de ver. que mi enfermedad es espiritual, qué tiene que ver con mis miedos y mis frustraciones y comprender que el camino, no es fácil, qué debo de vivir mi vida, aplicando el sólo por hoy y qué no lo sé todo, tengo que practicar a diario el primer paso del programa de Alcohólicos Anónimos y la temática es predicar con el ejemplo, porque definitivamente no quiero regresar a ese infierno que viví y hoy no cambió por nada ni un segundo de esta vida que vivo ahora, comparando cualquiera de mis fiestas, de mi reventones que los viví en Las Vegas, en Acapulco, en Cancún o por la Ciudad de México, hoy no cambió por nada esta vida que me da sentido y que hoy la vivo a todo color, he dejado las tinieblas y ese mar de incongruencias, sólo por la gracia de Dios soy libre y doy crédito a que cualquiera que quiera ahí no se queda, es cuestión de elección.- ¿Tu que eliges.?.- Gracias por leerme y más por escribirme.- ernestosalayandia@gmail.com 614 256 85 20

Crueldad enfermedad, maldita, perversa del alma

En mi carrera alcohólica, me tocó vivir amargos estragos, por mí compulsión alcohólica y drogadicta. toque fondos muy duros y crueles, yo no entendía ni comprendía, la maldad de esta enfermedad perra, maldita enfermedad perversa del alma, no aceptaba que tenía un serio problema por mi manera de beber y por mis excesos en el consumo de sustancias tóxicas como la cocaína, la morfina y las pastillas antidepresivas, no reconocían qué mi enfermedad, me había generado serias pérdidas palpables en mi imagen, llegué a pesar menos de 50 kilos, amarillo, ojeroso, me convertí en un ser maníaco depresivo, sufría por todo y por nada, no reconocía mi compulsión, de andar buscando droga a las 3 o 4 de la mañana en la casa del pucher, ni tampoco veía los niveles tan altos de ansiedad, que me obligaban a recorrer las calles de farmacia en farmacia, en busca de la morfina sintética, que me inyectaba, mañana, tarde y noche. me volví loco, loco, perdí el sano juicio y mi mundo se volvió, un mundo de incongruencias, de dolor y de sufrimiento, invadido por mis pensamientos tóxicos, mi celotipia infernal y mis conductas híper enfermas, lo perdí todo, absolutamente, todo y me refugie como víctima, en la depresión y en la conmiseración, entré a un callejón sin salida, a un abismo profundo y negro, a un laberinto sin fin, de dolor y de mucho sufrimiento. me hice un severo daño, pero también dañe drásticamente a mi familia, a mis seres cercanos y queridos, negado, ofrecí resistencia a buscar ayuda, no aceptaba asistir a las juntas de los Alcohólicos Anónimos, no escuchaba los mensajes de vida, qué infinidad de veces me regalaron y que yo luchaba por mantener mi resistencia, creyendo que en cualquier momento, yo podía dejar de tomar y podría decidir cuándo y cómo dejar de consumir cocaína y antidepresivos, pero la verdad las cosas, mi ansiedad era enorme y mi compulsión me mantenía en un alto consumo de sustancias, sin olvidar la gama tan amplia de conductas tóxicas, que dominaban mi forma de vida, mi personalidad y mi personalidad, de ser soy un enfermo emocional, sé que tengo una enfermedad genética, progresiva e incurable, mortal, contagiosa, por demás, burlona y a pesar de los pesares yo no quería cambiar. Vivo de milagro.- No podía...No quería,

La decadencia es demasiada rápida

Ciego y negado, no me di cuenta de la gran rapidez en que el alcohol y las drogas destruyeron mi vida, no solamente en el aspecto físico, sino en mi estructura emocional y mental, más aún en el sentido espiritual, yo vivía con un enorme vacío, sin fe y sin esperanza, lleno de soberbia, creí que yo era el centro del universo y creí también, que yo podía controlar la compulsión, me negué insistentemente a pedir ayuda, no tuve la humildad de acercarme a un grupo de autoayuda, me tuve la sensibilidad de reconocer que fui víctima de los tragos más amargos de esta perra enfermedad maldita perversa del alma y ahora veo a ese Ernesto, en infinidad de personas, que como yo no quieren aceptar ayuda y tampoco quieren ofrecer un cambio de vida, veo como las pastillas y la cocaína genera en infinidad de personas trastornos mentales, pensamientos obsesivos y patológicos, conozco alcohólicos inteligentes y con un nivel intelectual altos, que no que no quieren dejar de consumir, no pueden y se refugian en un mar de incongruencias que los justifique el seguir consumiendo de una manera impresionante, irresponsable, conozco infinidad de jóvenes adictos, a la marihuana, negados y soberbios que no creen en los amargos estragos qué provoca esta droga y se refugian en el pensamiento absurdo, de qué mal la marihuana, es una droga medicinal y más aún, es una droga recreativa, absurdo, muy a pesar de que ellos mismos están experimentando un drástico cambio en su personalidad, la marihuana, los ha convertido en tipos mecha corta, es decir neuróticos empedernidos, explosivos y agresivos, no aceptan que esta droga les ha robado su memoria y la esencia de la vida misma, conozco adictos al cristal, niñas que se prostituyen y niños adictos que son capaces de hacer cualquier cosa, a cambio de la sustancia y los veo entrar y salir en los centros de rehabilitación, recayendo y recayendo, una y otra, vez conozco también, la enfermedad de la codependencia, de la pésima relación de parejas, de ahí vengo, convivo con matrimonios en crisis, conflictivos, que sufren los amargos estragos de esta enfermedad, cruel que no distingue, ni edad, ni sexo, ni posición social, palpo la gran ignorancia que hay en infinidad de padres, que no saben la magnitud de la enfermedad y que solapan las adicciones, por confort e ignorancia, permiten que sus hijos comienzan a fumar delante de ellos desde los 13 años en adelante y no saben, que el cigarro es una droga escalonaría y un detonante de la ansiedad la ansiedad, quiero decirte, que la ansiedad, es el origen de cualquier adicción, veo también la miopía de algunos directores de escuelas y maestros que no saben la magnitud de esta enfermedad y creen que el problema se va a resolver con una plática, donde un adicto como. yo les dé el mensaje de vida a los alumnos, se, que muchos maestros, tienen serios problemas emocionales y que muchos de ellos tienen, la tendencia adictiva, es decir usan alcohol, fármacos y otras sustancias, pero también, como la gran mayoría de la sociedad están enfermos de sus emociones y sus conductas tóxicas los mantienen en el pantano emocional, no tienen libertad, la enfermedad, los tienen secuestrados en una verdadera cárcel emocional, donde no pueden dar lo que no tienen y no viven una vida plena. veo que la depresión, es como si fuera un gran deporte nacional, todo mundo la práctica y palpó también las autoestimas bajas, y ausencia de amor propio, en infinidad de jóvenes y niños que no saben cómo salir de este infierno emocional, qué es la depresión y por supuesto, qué hay muchas fugas como la autodestrucción, caer en el afán de sustanciarse, lamentablemente, los que ejercen el poder Federal, estatal o municipal, en la mayoría de los casos, no quieren hacer nada al respecto, a pesar de que ellos mismos han sufrido los amargos estragos de esta enfermedad, qué hay dentro de su propia familia, con enfermos emocionales y qué a pesar de las consecuencias y de los fondos que han tocado no tienen el ánimo, ni el espíritu de hacer una cultura de prevención a las adicciones y las conductas tóxicas, incluso, en las universidades, sector público y privado, hay una excesivo consumo de fármacos y sustancias toxicas.- Caras vemos, emociones no sabemos.

La complejidad de la enfermedad

No te quieres enterar, de los daños qué ha causado en ti las drogas y las conductas tóxicas, tu adicción te han dejado fuera de un proyecto educativo, haz claudicado a una formación académica, y has renunciado a tu preparación intelectual. Abandonas, secundarias, preparatoria y educación superior y te conviertes prácticamente en un mediocre, en un hijo de papi, un NINI, bueno para nada, que duermes todo el santo día y que se droga mañana, tarde y noche, te has convertido en un verdadero problema para tu familia, has destrozado la armonía y la estabilidad emocional de tu hogar, robas la tranquilidad de tus padres, cómo robas también la fe y la esperanza, has caído en un mar de irresponsabilidades, te importa un comino tu vida de mediocre y confirmas una y otra vez qué es un nacido para perder, maquillas, eres un don nadie, tu fracaso es palpable, denotas mediocridad, con la soberbia que te cargas, llena de sueños de pompa y poderío y sientes que el universo es tuyo, vives en un mundo de fantasía, con grandes planes con grandes Ideas, pero por desgracia la droga irrumpe y mata tus buenas intenciones ,eres la vergüenza de tus padres, el repudio de la sociedad, la decepción de tus hijos, el principal problema que generas en ellos, miedo, angustia, dolor y desesperación, la droga, en mi caso, me robó mi dignidad, me humille ante la sustancia, me robó mi sano juicio, me volví loco, la droga, también me robó a mi familia y mi estabilidad social, laboral y económica, y a pesar de los trancazos que la droga me dio, yo no quería entender, que era víctima de los amargos estragos de La Saliva del Diablo y tuve que vivir mi propia experiencia, como muchos jóvenes que no quieren tomar la decisión de hacer un cambio en sus vidas, que no tiene ni la más mínima intención de dejar de consumir y de salir del hoyo, que viven en una zona de confort, apapachados y financiados por sus padres, que una y otra vez les facilitan el camino, prologan la agonía y que una y otra vez no los dejan tocar fondos, cuando esta enfermedad la emocional es precisamente de fondos, crisis creces.- El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe.-

El origen de la enfermedad

Yo no sabía lo complejo qué es mi enfermedad, desconocía la magnitud de esta vida que me tocó viví, no supe detectar a tiempo mis heridas profundas del alma, mucho menos, trascenderlas y trabajar en ellas, hoy veo, que el origen de mi enfermedad. En mi opinión, es, primero que nada, la genética, qué de mis antepasados, genética alcohólica y emocional, veo, el hogar disfuncional donde crecí, sin culpar a nadie, fue lo fácil que resultó intoxicarme, desde temprana edad con la sustancia como la cerveza y el cigarro, yo no sabía nada sobre los defectos de carácter y estoy invadido de ellos, prácticamente los tengo todos. más de 400, y también desconocía la característica propia de un adicto como yo, porque caí las garras, de La Saliva del Diablo, hoy se porque estuve a punto de morir muchas veces de sobredosis, hice también, análisis del porqué de mis fracasos en todos los sentidos, desconocía todo sobre de mis depresiones y de mi vida ingobernable, cuando veo un niño de siete u ocho años de edad y me doy cuenta que sus padres desconocen lo perverso de esta enfermedad y que no tienen la sabiduría de educar correctamente a la criatura, la bola de cristal, me pronostica el futuro de un niño, lamentablemente, árbol que nace torcido...Este niño, es apapachado, está creciendo sin límites, sin valores y sin el más mínimo sentido de la honestidad, sé qué es un niño tóxico, mentiroso, ingobernable, irreverente, es un niño que primero hará contacto con el cigarro, luego con la cerveza, después con los inhalantes y seguirá su carrera con la marihuana, cocaína, cristal y otras sustancias, que difícilmente habrá de abandonar durante toda su vida y este niño maleducado. Niño caime mal, mal, siempre estará hundido en este cruel mundo de la drogadicción y sus padres entrarán al juego emocional, cometiendo errores con el tratar y pretender rescatarlo y cometerán un error tras otro, lo que con el tiempo harán de ser más difícil y complicado el esquema de la recuperación. El niño tóxico, no cambia y equivocándose al entrar de una etapa a otra, nutriéndose. de fracaso en fracaso, fracaso como estudiante, como trabajador y cómo padre de familia, yo estoy seguro, que nadie desea tener un drogadicto en casa, pero me queda muy claro, qué son pocas las parejas que se capacitan, que se preparan, para evitar que sus hijos caigan en las garras de esta enfermedad, por el contrario parece mentira, pero estos padres, apapachan el perfil del drogadicto, qué es un ser soberbio, mentiroso, engreído, tóxico, e engañifa, infantil y que no tiene el más mínimo gramo de humildad ni la sensibilidad de aceptar qué tiene un serio problema por su manera de beber de consumir drogas y sobre todo, por sus conductas tóxicas, esta enfermedad, no es un resfriado y puedes preguntarle a la madre de un marihuano o de un adicto al cristal, incluso a la mamá de un ludópata o un adicto a la pornografía, igual, adicto las depresiones, puedes preguntarle sobre el sufrimiento qué les causa ver a sus hijos desmoronarse, desintegrarse y colocarse en un mundo de mediocres, sin duda alguna nacidos para perder.-

No basta con tapar la botella.

Muchos egresados de un anexo, desde el primer día que salen, recaen, se intoxican y vuelven a caer, agarrar más vuelo con la adicción, van a tocar más fondos y a conocer las sensaciones de nuevos tipos de drogas, otros tapan la botella y destapan el paquete de las pastillas, antidepresivas o se hacen adictos a la marihuana. el peyote o cualquier otro tipo de sustancia que antes no usaban, el impacto es diferente, otros en apariencia, son engañifas, van a un grupo de autoayuda, pero sus conductas tóxicas los mantiene en borrachera seca, en sus casas, son propiamente repudiados, hartan a sus esposas, ya sus seres queridos les toman la medida, son infantiloides, inmaduros, neuróticos y no pueden con sus conductas tóxicas, porque siguen aparentando ser lo que no son y lo más triste, es que viven en ese mar de sufrimiento, qué se caracteriza por la depresión y de una adicción, entran a otra, se hacen adictos a cualquier conducta tóxica cómo a la pornografía, el sexo, las mentiras, el juego. Por eso, hoy tengo que comprender que mi enfermedad es física. Que mi cuerpo pide esa anestesia, tengo que comprender que mi enfermedad es mental y que mis pensamientos tóxicos, me harán sufrir y harán tener recaídas y debo de ver. que mi enfermedad es espiritual, qué tiene que ver con mis miedos y mis frustraciones y comprender que el camino, no es fácil, qué debo de vivir mi vida, aplicando el sólo por hoy y qué no lo sé todo, tengo que practicar a diario el primer paso del programa de Alcohólicos Anónimos y la temática es predicar con el ejemplo, porque definitivamente no quiero regresar a ese infierno que viví y hoy no cambió por nada ni un segundo de esta vida que vivo ahora, comparando cualquiera de mis fiestas, de mi reventones que los viví en Las Vegas, en Acapulco, en Cancún o por la Ciudad de México, hoy no cambió por nada esta vida que me da sentido y que hoy la vivo a todo color, he dejado las tinieblas y ese mar de incongruencias, sólo por la gracia de Dios soy libre y doy crédito a que cualquiera que quiera ahí no se queda, es cuestión de elección.- ¿Tu que eliges.?.- Gracias por leerme y más por escribirme.- ernestosalayandia@gmail.com 614 256 85 20