/ sábado 26 de diciembre de 2020

De adicto a ADICTO

Ausencia de respeto, hijos hacia sus padres

¿Qué es el Respeto?

El respeto es un valor y una cualidad positiva que se refiere a la acción de respetar; es equivalente a tener veneración, aprecio y reconocimiento por una persona o cosa. La palabra proviene del latín respectus, que traduce ‘atención’, ‘consideración’, y originalmente significaba ‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca una segunda mirada sea algo digno de respeto. El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es fundamental para lograr una armoniosa interacción social. El respeto debe ser mutuo y nacer de un sentimiento de reciprocidad. Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para ser respetado es necesario saber o aprender a respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades. El respeto también debe aprenderse. Respetar no significa estar de acuerdo en todos los ámbitos con otra persona, sino que se trata de no discriminar ni ofender a esa persona por su forma de vida y sus decisiones, siempre y cuando dichas decisiones no causen ningún daño, ni afecten o irrespeten a los demás. Respetar es también ser tolerante con quien no piensa igual que tú, con quien no comparte tus mismos gustos o intereses, con quien es diferente o ha decidido diferenciarse. El respeto a la diversidad de ideas, opiniones y maneras de ser es un valor supremo en las sociedades modernas que aspiran a ser justas y a garantizar una sana convivencia. Muchas religiones abordan la cuestión del respeto hacia los demás, porque es una de las reglas esenciales para tener una relación sana con el prójimo...- Nunca hagas a otro lo que a ti no te gusta que te hagan.-

Sociedad en decadencia

Ahora con el COVID 19, con la pandemia la violencia doméstica se disparó de una manera impresionante propiamente, muchos hogares se convirtieron en una guerra sin cuartel, fluyo y se incrementó el machismo desbordado, como el humorismo, hora, parece ser una moda la agresividad en la mujer, la desintegración familiar es lamentable, por demás palpable, los pleitos constantes, las agresiones físicas y verbales entre todos, es el pan de cada día, en muchos hogares, no existe la armonía, ni la buena comunicación, afloran los resentimientos, el abuso en el consumo de sustancias toxicas, las actitudes neuróticas, infantiles, se pelean, por todo y por nada, llenan el vasos hasta que se desparrama, los pleitos se tornan interminables e insoportables, estas familias, desde hace mucho tiempo perdieron el valor de valores, que es el respeto, no se tienen tolerancia, son explosivos y sumamente agresivos, los gritos y las groserías, como el silencio y la indiferencia, son el sello de distinción, ahora es muy común para los hijos, insultar a sus padres, ponerse al tú por tú, debatir con soberbia sobrada, incluso, recurrir a los golpes, muchos, son capaces de patear a sus propias madres o agarrar a golpes al padre, el joven irreverente, rebelde quiere tener la razón y el control a como dé lugar y no es más que una sencilla muestra de lo mal que andamos y que no se le ve solución a este conflicto familiar, mucho menos ganas, predomina, entre ellos, una actitud negativa que repercute en la sociedad severamente, sin que nadie se dé cuenta o quiera aceptarlo.

El perfil del irrespetuoso

Él o ella, sin importar edad o lo que consuma, es irreverente, rebelde, malagradecido, soberbio, egocéntrico, un tipo que no se soporta ni asimismo, es mecha corta, se le hace muy fácil, gritar, insultar, denigrar, debatir, hostigar, retar, agredir e insultar a su padre, a su madre, faltarles al respeto con sus contestaciones groseras, ofensivas, denigrantes y muy mal hecho por parte de los padres dejar que se acumulen ese caudal de agresiones, con frecuencia en casa, resulta, que ahora, los patos le disparan a las escopetas, esas actitudes toxicas, son propias de seres enfermos de sus facultades mentales y emocionales, propias de mediocres mal agradecidos, intoxicados por sus pensamientos patológicos y psicóticos, hay que acordarse de que el valiente dura, hasta donde el cobarde quiere, acordarse también, que yo tengo el remedio y el tramito, si tu otorgas ese derecho, de que tu hijo te trate al tú por tú, la culpa es tuya.- Tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata.- Si tú, no pones limites atente a las consecuencias, y veras que tu hijo será un fracasado en todos los sentidos, si alguien es capaz de faltarle el respecto a su padre, será capaz de cualquier cosa, faltarle el respeto a su esposa, su trabajo, a la sociedad, el problema social que tenemos, es precisamente ese, una sociedad híper enferma.

Mi relación con mis padres

Extremadamente, manteníamos un gran respeto, como hermanos hacia ellos, ninguno de nosotros debatía o ponía en discusión una orden, un regaño, una llamada de atención, sencillamente, se acataba y punto, bastaba con una mirada de mi padre para obedecer sin resistencia, hoy, me doy cuenta que la falta de respeto es un estilo de muchos jóvenes, egocéntricos y soberbios, que retan, insultan e intimidan a sus padres, no tienen ningún derecho de insultar, podrán tener la razón, mas no el derecho de ponerse al tú por tú, es una nefasta actitud, que al menos, solo por hoy, en mi caso, jamás voy a permitir, por dignidad e integridad de mí mismo, además por el bien de ellos mismos, no deseo que mis hijos sean los machos típicos mexicanos, deseo que respeten a cualquier persona y ante cualquier circunstancia.- Sintoniza este y todos los lunes a las 6 de la tarde.- Diálogos al Desnudo, tiempo de Chihuahua México por Facebook, gracias por leerme y más por escribirme, ernestosalayandia@gmail.com 514 2 56 85 20

Gracias por compartir.- https://youtu.be/kK0ItWG00JY


Ausencia de respeto, hijos hacia sus padres

¿Qué es el Respeto?

El respeto es un valor y una cualidad positiva que se refiere a la acción de respetar; es equivalente a tener veneración, aprecio y reconocimiento por una persona o cosa. La palabra proviene del latín respectus, que traduce ‘atención’, ‘consideración’, y originalmente significaba ‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca una segunda mirada sea algo digno de respeto. El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es fundamental para lograr una armoniosa interacción social. El respeto debe ser mutuo y nacer de un sentimiento de reciprocidad. Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para ser respetado es necesario saber o aprender a respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades. El respeto también debe aprenderse. Respetar no significa estar de acuerdo en todos los ámbitos con otra persona, sino que se trata de no discriminar ni ofender a esa persona por su forma de vida y sus decisiones, siempre y cuando dichas decisiones no causen ningún daño, ni afecten o irrespeten a los demás. Respetar es también ser tolerante con quien no piensa igual que tú, con quien no comparte tus mismos gustos o intereses, con quien es diferente o ha decidido diferenciarse. El respeto a la diversidad de ideas, opiniones y maneras de ser es un valor supremo en las sociedades modernas que aspiran a ser justas y a garantizar una sana convivencia. Muchas religiones abordan la cuestión del respeto hacia los demás, porque es una de las reglas esenciales para tener una relación sana con el prójimo...- Nunca hagas a otro lo que a ti no te gusta que te hagan.-

Sociedad en decadencia

Ahora con el COVID 19, con la pandemia la violencia doméstica se disparó de una manera impresionante propiamente, muchos hogares se convirtieron en una guerra sin cuartel, fluyo y se incrementó el machismo desbordado, como el humorismo, hora, parece ser una moda la agresividad en la mujer, la desintegración familiar es lamentable, por demás palpable, los pleitos constantes, las agresiones físicas y verbales entre todos, es el pan de cada día, en muchos hogares, no existe la armonía, ni la buena comunicación, afloran los resentimientos, el abuso en el consumo de sustancias toxicas, las actitudes neuróticas, infantiles, se pelean, por todo y por nada, llenan el vasos hasta que se desparrama, los pleitos se tornan interminables e insoportables, estas familias, desde hace mucho tiempo perdieron el valor de valores, que es el respeto, no se tienen tolerancia, son explosivos y sumamente agresivos, los gritos y las groserías, como el silencio y la indiferencia, son el sello de distinción, ahora es muy común para los hijos, insultar a sus padres, ponerse al tú por tú, debatir con soberbia sobrada, incluso, recurrir a los golpes, muchos, son capaces de patear a sus propias madres o agarrar a golpes al padre, el joven irreverente, rebelde quiere tener la razón y el control a como dé lugar y no es más que una sencilla muestra de lo mal que andamos y que no se le ve solución a este conflicto familiar, mucho menos ganas, predomina, entre ellos, una actitud negativa que repercute en la sociedad severamente, sin que nadie se dé cuenta o quiera aceptarlo.

El perfil del irrespetuoso

Él o ella, sin importar edad o lo que consuma, es irreverente, rebelde, malagradecido, soberbio, egocéntrico, un tipo que no se soporta ni asimismo, es mecha corta, se le hace muy fácil, gritar, insultar, denigrar, debatir, hostigar, retar, agredir e insultar a su padre, a su madre, faltarles al respeto con sus contestaciones groseras, ofensivas, denigrantes y muy mal hecho por parte de los padres dejar que se acumulen ese caudal de agresiones, con frecuencia en casa, resulta, que ahora, los patos le disparan a las escopetas, esas actitudes toxicas, son propias de seres enfermos de sus facultades mentales y emocionales, propias de mediocres mal agradecidos, intoxicados por sus pensamientos patológicos y psicóticos, hay que acordarse de que el valiente dura, hasta donde el cobarde quiere, acordarse también, que yo tengo el remedio y el tramito, si tu otorgas ese derecho, de que tu hijo te trate al tú por tú, la culpa es tuya.- Tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata.- Si tú, no pones limites atente a las consecuencias, y veras que tu hijo será un fracasado en todos los sentidos, si alguien es capaz de faltarle el respecto a su padre, será capaz de cualquier cosa, faltarle el respeto a su esposa, su trabajo, a la sociedad, el problema social que tenemos, es precisamente ese, una sociedad híper enferma.

Mi relación con mis padres

Extremadamente, manteníamos un gran respeto, como hermanos hacia ellos, ninguno de nosotros debatía o ponía en discusión una orden, un regaño, una llamada de atención, sencillamente, se acataba y punto, bastaba con una mirada de mi padre para obedecer sin resistencia, hoy, me doy cuenta que la falta de respeto es un estilo de muchos jóvenes, egocéntricos y soberbios, que retan, insultan e intimidan a sus padres, no tienen ningún derecho de insultar, podrán tener la razón, mas no el derecho de ponerse al tú por tú, es una nefasta actitud, que al menos, solo por hoy, en mi caso, jamás voy a permitir, por dignidad e integridad de mí mismo, además por el bien de ellos mismos, no deseo que mis hijos sean los machos típicos mexicanos, deseo que respeten a cualquier persona y ante cualquier circunstancia.- Sintoniza este y todos los lunes a las 6 de la tarde.- Diálogos al Desnudo, tiempo de Chihuahua México por Facebook, gracias por leerme y más por escribirme, ernestosalayandia@gmail.com 514 2 56 85 20

Gracias por compartir.- https://youtu.be/kK0ItWG00JY