/ jueves 24 de marzo de 2022

Derecho a la movilidad, parte de la agenda ciudadana

Como parte de la última reforma constitucional aplicada a nuestra carta magna vigente para el estado, se reconoce desde noviembre de 2021 el derecho que toda persona tiene a la movilidad. A pesar de lo anterior y lejos de lo que se pudiera creer, este no es un tema de moda; la movilidad de manera amplia consiste en el libre desplazamiento en relaciones óptimas con el medio ambiente, el espacio público y la infraestructura y se relaciona estrechamente con otros derechos humanos y con la satisfacción de necesidades tan básicas como la salud, la alimentación, el trabajo y la educación.

En este sentido, quizá las necesidades en cuanto a la infraestructura son las que nos resultan más obvias, pero no podemos dejar de lado que en la mayor parte de las ciudades mexicanas, existen grandes retos que derivan de la manera en la que los centros de población se expanden y que impactan en cuanto a la calidad de vida y el acceso a los servicios básicos.

Recientemente se han presentado propuestas legislativas al respecto, sin embargo para quien hoy dirige estas letras, es un tema de hace más de dos años. Pero el tema que nos ocupa no es obtener un crédito por la presentación de la iniciativa, ya que la pluralidad de ideas enriquece, sin embargo precisamente el crédito debe llevárselo en esta ocasión la ciudadanía quien con su participación hará la diferencia entre las distintas propuestas hasta hoy presentadas en el Congreso del Estado.

Es en coherencia con lo anterior, que pretendemos no sólo colocar el tema de movilidad y derecho a la ciudad en la agenda no sólo política sino ciudadana, por lo que tomando como ejemplo el proceso que a nivel nacional nos brinda el proyecto de Ley General de Movilidad y Seguridad Vial en el que se ha involucrado no sólo a la sociedad civil organizada, sino a expertos en la materia en mucha mayor proporción que a la clase política, aprovechamos mediante la realización de foros abiertos a la población para compartir la experiencia y motivación de los principales actores en este proceso tan necesario para cualquier sociedad que se diga democrática.

Con gran entusiasmo esperamos este 5 y 6 de abril en Chihuahua y Ciudad Juárez respectivamente, la participación de la directora de Movilidad de Sedatu, Roxana Montealegre, así como de Alejandra Leal quien coordina la Coalición Movilidad Segura que en conjunto con Sergio Andrade y Plan Estratégico Juárez nos comparten sus trabajos como expertos en la materia, abriendo el panorama y enriqueciendo el proceso de toma de decisiones, partiendo de la información como primer etapa de un ejercicio participativo continuo.

Finalmente, aprovecho estas líneas para reafirmar el compromiso con la necesidad de ciudadanizar este proceso en pro de la recuperación de espacios para peatones y ciclistas, promoviendo la convivencia armónica, la inclusión social y la prevención de la inseguridad a través del desarrollo social urbano; como dice Roberto Remes “El espacio público no es destino, es camino”.


Como parte de la última reforma constitucional aplicada a nuestra carta magna vigente para el estado, se reconoce desde noviembre de 2021 el derecho que toda persona tiene a la movilidad. A pesar de lo anterior y lejos de lo que se pudiera creer, este no es un tema de moda; la movilidad de manera amplia consiste en el libre desplazamiento en relaciones óptimas con el medio ambiente, el espacio público y la infraestructura y se relaciona estrechamente con otros derechos humanos y con la satisfacción de necesidades tan básicas como la salud, la alimentación, el trabajo y la educación.

En este sentido, quizá las necesidades en cuanto a la infraestructura son las que nos resultan más obvias, pero no podemos dejar de lado que en la mayor parte de las ciudades mexicanas, existen grandes retos que derivan de la manera en la que los centros de población se expanden y que impactan en cuanto a la calidad de vida y el acceso a los servicios básicos.

Recientemente se han presentado propuestas legislativas al respecto, sin embargo para quien hoy dirige estas letras, es un tema de hace más de dos años. Pero el tema que nos ocupa no es obtener un crédito por la presentación de la iniciativa, ya que la pluralidad de ideas enriquece, sin embargo precisamente el crédito debe llevárselo en esta ocasión la ciudadanía quien con su participación hará la diferencia entre las distintas propuestas hasta hoy presentadas en el Congreso del Estado.

Es en coherencia con lo anterior, que pretendemos no sólo colocar el tema de movilidad y derecho a la ciudad en la agenda no sólo política sino ciudadana, por lo que tomando como ejemplo el proceso que a nivel nacional nos brinda el proyecto de Ley General de Movilidad y Seguridad Vial en el que se ha involucrado no sólo a la sociedad civil organizada, sino a expertos en la materia en mucha mayor proporción que a la clase política, aprovechamos mediante la realización de foros abiertos a la población para compartir la experiencia y motivación de los principales actores en este proceso tan necesario para cualquier sociedad que se diga democrática.

Con gran entusiasmo esperamos este 5 y 6 de abril en Chihuahua y Ciudad Juárez respectivamente, la participación de la directora de Movilidad de Sedatu, Roxana Montealegre, así como de Alejandra Leal quien coordina la Coalición Movilidad Segura que en conjunto con Sergio Andrade y Plan Estratégico Juárez nos comparten sus trabajos como expertos en la materia, abriendo el panorama y enriqueciendo el proceso de toma de decisiones, partiendo de la información como primer etapa de un ejercicio participativo continuo.

Finalmente, aprovecho estas líneas para reafirmar el compromiso con la necesidad de ciudadanizar este proceso en pro de la recuperación de espacios para peatones y ciclistas, promoviendo la convivencia armónica, la inclusión social y la prevención de la inseguridad a través del desarrollo social urbano; como dice Roberto Remes “El espacio público no es destino, es camino”.