/ lunes 22 de febrero de 2021

Dinero, sexo y elecciones

Los procesos electorales tienen una lógica muy simple en donde se mezcla el dinero con los datos socioeconómicos de las poblaciones en donde se desarrollan los comicios. Ser candidato no sólo es una aspiración ciudadana y un derecho, tiene que ver con las condiciones de riqueza de quien es propuesto y aspira a ocupar el cargo de elección. Hoy, la paridad de género como construcción social impone que el 50% de las candidaturas sean para mujeres y otro 50% para hombres.

El conocer a los electores es importante y de acuerdo a los indicadores de una micropolítica, hemos encontrado una cierta relación entre los electores y los candidatos. Un primer acercamiento en el territorio nos permite establecer un paralelismo entre los números de los cortes estadísticos a nivel nacional con la conformación estatal. A nivel municipal Ciudad Juárez rompe con el esquema del análisis estadístico: a nivel nacional hay más mujeres que hombres en el listado nominal y el padrón electoral; en el estado de Chihuahua convergen los mismos resultados, pero en el municipio de Juárez se rompe el esquema y en tres (de cuatro) de sus distritos electorales, son más los hombres que las mujeres.

El discurso de la riqueza también tiene un componente científico. Hay en el estado de Chihuahua pobreza y esta se explota a través de las propuestas de campaña. Baste un ejemplo de CONEVAL, ya que en el municipio de Juárez había 396,882 personas en condición de pobreza. ¿Qué significa esto? ¿Cuál es la importancia de los datos? ¿Son sólo números? La respuesta es muy simple y saque Usted sus propias conclusiones, ya que esas personas en condición de pobreza equivale en igualdad de condiciones y oportunidades a la población en condición de pobreza de 62 municipios chihuahuenses.

Los principales municipios del estado, entre ellos Chihuahua, Cuauhtémoc, Delicias y Parral son los únicos que no entrarían en ese campo de comparación, ya que entre estos 4 municipios sumaban 321,773 personas en condición de pobreza. Como acercamiento a esta realidad política, económica y social, tenemos luego al menos una diferenciación poblacional focalizada en ciertos municipios cuyos indicadores son altos en el rezago social y por otro lado grandes concentraciones urbanas que sufren de la misma o igual condición de pobreza que se reparte en tres grandes categorías de acuerdo al número de personas en esta condición que se han identificado a nivel estatal (los datos son del 2015 y las condiciones siguen siendo iguales).

El discurso de campaña que tendremos a partir del 5 de abril en la elección de gobernador será diferente en cada una de las regiones. Segmentado por el sexo y las condiciones de riqueza existente en sus regiones, los temas de la pandemia, la salud pública, la economía, el trabajo y la reconstrucción (deconstrucción) de la población, de sus instituciones y la comunidad serán los temas de interés público.

La riqueza en estas campañas electorales es determinante, ya que los partidos políticos y los candidatos tendrán en sus manos la oportunidad de marcar diferencias. Hemos observado en anteriores procesos electorales que el costo de cada voto no determina al ganador de la contienda. Es decir, el gasto de campaña no es proporcional a los resultados obtenidos. Más de la mitad de los municipios chihuahuenses (37 para ser exactos) tendrá un tope de gastos de campaña de 179,240 pesos por candidatura en la elección de Ayuntamiento; cifra que contrasta con los 16 millones de pesos establecidos en Chihuahua o los 25.5 millones de pesos del municipio de Juárez para el mismo tipo de elección.

Lo anterior nos lleva a la reflexión de que existe una tipología muy diferenciada en los municipios del estado y deben ser tratados de manera diferente, con legislaciones más adecuadas a sus realidades socioeconómicas y culturales. Las leyes estatales excluyen en su propia redacción las realidades que los datos duros como los que hemos presentado explican por sí mismos las otras realidades.

Un dato final, que deben tomar en cuenta los diversos actores que participan en las campañas, es el crecimiento que en cinco años tuvieron el padrón y listado nominal de electores en Ciudad Juárez en un 10%. Son nuevos electores, nuevos residentes, a los que hay que convencer con propuestas, a los que hay que cumplirles, a los que hay que convencer para ir a las urnas, ya que el descrédito en los partidos políticos ha aumentado y pega directamente el día de la jornada ya que los ciudadanos simplemente preguntan ¿Para qué ir a votar si no hay cambios?

Los procesos electorales tienen una lógica muy simple en donde se mezcla el dinero con los datos socioeconómicos de las poblaciones en donde se desarrollan los comicios. Ser candidato no sólo es una aspiración ciudadana y un derecho, tiene que ver con las condiciones de riqueza de quien es propuesto y aspira a ocupar el cargo de elección. Hoy, la paridad de género como construcción social impone que el 50% de las candidaturas sean para mujeres y otro 50% para hombres.

El conocer a los electores es importante y de acuerdo a los indicadores de una micropolítica, hemos encontrado una cierta relación entre los electores y los candidatos. Un primer acercamiento en el territorio nos permite establecer un paralelismo entre los números de los cortes estadísticos a nivel nacional con la conformación estatal. A nivel municipal Ciudad Juárez rompe con el esquema del análisis estadístico: a nivel nacional hay más mujeres que hombres en el listado nominal y el padrón electoral; en el estado de Chihuahua convergen los mismos resultados, pero en el municipio de Juárez se rompe el esquema y en tres (de cuatro) de sus distritos electorales, son más los hombres que las mujeres.

El discurso de la riqueza también tiene un componente científico. Hay en el estado de Chihuahua pobreza y esta se explota a través de las propuestas de campaña. Baste un ejemplo de CONEVAL, ya que en el municipio de Juárez había 396,882 personas en condición de pobreza. ¿Qué significa esto? ¿Cuál es la importancia de los datos? ¿Son sólo números? La respuesta es muy simple y saque Usted sus propias conclusiones, ya que esas personas en condición de pobreza equivale en igualdad de condiciones y oportunidades a la población en condición de pobreza de 62 municipios chihuahuenses.

Los principales municipios del estado, entre ellos Chihuahua, Cuauhtémoc, Delicias y Parral son los únicos que no entrarían en ese campo de comparación, ya que entre estos 4 municipios sumaban 321,773 personas en condición de pobreza. Como acercamiento a esta realidad política, económica y social, tenemos luego al menos una diferenciación poblacional focalizada en ciertos municipios cuyos indicadores son altos en el rezago social y por otro lado grandes concentraciones urbanas que sufren de la misma o igual condición de pobreza que se reparte en tres grandes categorías de acuerdo al número de personas en esta condición que se han identificado a nivel estatal (los datos son del 2015 y las condiciones siguen siendo iguales).

El discurso de campaña que tendremos a partir del 5 de abril en la elección de gobernador será diferente en cada una de las regiones. Segmentado por el sexo y las condiciones de riqueza existente en sus regiones, los temas de la pandemia, la salud pública, la economía, el trabajo y la reconstrucción (deconstrucción) de la población, de sus instituciones y la comunidad serán los temas de interés público.

La riqueza en estas campañas electorales es determinante, ya que los partidos políticos y los candidatos tendrán en sus manos la oportunidad de marcar diferencias. Hemos observado en anteriores procesos electorales que el costo de cada voto no determina al ganador de la contienda. Es decir, el gasto de campaña no es proporcional a los resultados obtenidos. Más de la mitad de los municipios chihuahuenses (37 para ser exactos) tendrá un tope de gastos de campaña de 179,240 pesos por candidatura en la elección de Ayuntamiento; cifra que contrasta con los 16 millones de pesos establecidos en Chihuahua o los 25.5 millones de pesos del municipio de Juárez para el mismo tipo de elección.

Lo anterior nos lleva a la reflexión de que existe una tipología muy diferenciada en los municipios del estado y deben ser tratados de manera diferente, con legislaciones más adecuadas a sus realidades socioeconómicas y culturales. Las leyes estatales excluyen en su propia redacción las realidades que los datos duros como los que hemos presentado explican por sí mismos las otras realidades.

Un dato final, que deben tomar en cuenta los diversos actores que participan en las campañas, es el crecimiento que en cinco años tuvieron el padrón y listado nominal de electores en Ciudad Juárez en un 10%. Son nuevos electores, nuevos residentes, a los que hay que convencer con propuestas, a los que hay que cumplirles, a los que hay que convencer para ir a las urnas, ya que el descrédito en los partidos políticos ha aumentado y pega directamente el día de la jornada ya que los ciudadanos simplemente preguntan ¿Para qué ir a votar si no hay cambios?