/ miércoles 14 de abril de 2021

El Espectador | Comunicación de misión crítica

La infraestructura en seguridad pública debe estar siempre a la vanguardia pues el crimen organizado está ávido de la más alta tecnología existente para garantizar su operatividad, por eso la comunicación juega un papel crítico a nivel mundial dada la globalización de los grupos delincuenciales y su gran poder económico. Para muestra vale la pena observar lo que hace Estados Unidos.

En enero anunció la inversión de 92 millones de dólares sólo para que el Federal Bureau of Investigation (FBI) transite hacia el programa FirstNet, red construida con AT&T, que lleva John Stankey, en asociación público-privada con la First Responder Network Authority, una agencia independiente dentro del gobierno federal.

FirstNet implementa, opera y mejora la primera red de banda ancha inalámbrica nacional de alta velocidad dedicada a la seguridad pública, es una plataforma probada con acceso prioritario, altamente segura, interoperable e innovadora que brinda nuevas herramientas a las agencias de seguridad pública en la Unión Americana.

El contrato entre la agencia que dirige Christopher Asher Wray y FirstNet es parte de un cambio profundo, inicialmente signado por cinco años para suplir los servicios provistos de la red inalámbrica de Verizon, de Hans Vestberg, con la intención de homologarse con el sistema que ya usan las agencias más emblemáticas del aparato de seguridad pública estadounidense, como el Departamento de Justicia o el US Army.

Todos sus operadores migrarán a la plataforma, donde hay especial interés por las ventajas de mantener la comunicación Push-To-Talk (Radiocomunicación) con el envío de datos, video por banda ancha, aunado al incremento de usuarios en su red de misión crítica debido a la pandemia, con al menos 14 mil agentes activos.

Este caso tiene mucho que ver con México en el actual momento, pues basta recordar lo dicho por el experto en seguridad y ex Director del Centro Nacional de Información Ricardo Corral Luna, quien hace especial énfasis en la necesidad de una política de Estado en materia de radiocomunicación para corporaciones de seguridad pública, federal, estatal o municipal, justo a días de que salgan los lineamientos para la nueva Red Integrada Nacional de Radiocomunicación.

La capacidad de interoperar con otras tecnologías y en específico con banda ancha, fue otro rubro decisivo en la decisión del FBI, y aquí en México, la firma Airbus SLC recién certificó la total interoperabilidad de Tetrapol con los protocolos Tetra, P25, Banda ancha LTE, Red Compartida, esto ante la Notaría Pública 59 en la Ciudad de México y ante un perito certificado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de Gabriel Contreras, siendo el actual proveedor de la Red Nacional. Las inversiones en seguridad pública de los países más poderosos (early adopters) son una guía sobre las tendencias del sector para países en desarrollo.

La infraestructura en seguridad pública debe estar siempre a la vanguardia pues el crimen organizado está ávido de la más alta tecnología existente para garantizar su operatividad, por eso la comunicación juega un papel crítico a nivel mundial dada la globalización de los grupos delincuenciales y su gran poder económico. Para muestra vale la pena observar lo que hace Estados Unidos.

En enero anunció la inversión de 92 millones de dólares sólo para que el Federal Bureau of Investigation (FBI) transite hacia el programa FirstNet, red construida con AT&T, que lleva John Stankey, en asociación público-privada con la First Responder Network Authority, una agencia independiente dentro del gobierno federal.

FirstNet implementa, opera y mejora la primera red de banda ancha inalámbrica nacional de alta velocidad dedicada a la seguridad pública, es una plataforma probada con acceso prioritario, altamente segura, interoperable e innovadora que brinda nuevas herramientas a las agencias de seguridad pública en la Unión Americana.

El contrato entre la agencia que dirige Christopher Asher Wray y FirstNet es parte de un cambio profundo, inicialmente signado por cinco años para suplir los servicios provistos de la red inalámbrica de Verizon, de Hans Vestberg, con la intención de homologarse con el sistema que ya usan las agencias más emblemáticas del aparato de seguridad pública estadounidense, como el Departamento de Justicia o el US Army.

Todos sus operadores migrarán a la plataforma, donde hay especial interés por las ventajas de mantener la comunicación Push-To-Talk (Radiocomunicación) con el envío de datos, video por banda ancha, aunado al incremento de usuarios en su red de misión crítica debido a la pandemia, con al menos 14 mil agentes activos.

Este caso tiene mucho que ver con México en el actual momento, pues basta recordar lo dicho por el experto en seguridad y ex Director del Centro Nacional de Información Ricardo Corral Luna, quien hace especial énfasis en la necesidad de una política de Estado en materia de radiocomunicación para corporaciones de seguridad pública, federal, estatal o municipal, justo a días de que salgan los lineamientos para la nueva Red Integrada Nacional de Radiocomunicación.

La capacidad de interoperar con otras tecnologías y en específico con banda ancha, fue otro rubro decisivo en la decisión del FBI, y aquí en México, la firma Airbus SLC recién certificó la total interoperabilidad de Tetrapol con los protocolos Tetra, P25, Banda ancha LTE, Red Compartida, esto ante la Notaría Pública 59 en la Ciudad de México y ante un perito certificado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de Gabriel Contreras, siendo el actual proveedor de la Red Nacional. Las inversiones en seguridad pública de los países más poderosos (early adopters) son una guía sobre las tendencias del sector para países en desarrollo.