/ viernes 16 de abril de 2021

El Espectador | Cyber Robotic importa material radiactivo

Será hasta el 31 de enero del año 2026 cuando sepamos los mexicanos qué tipo de material radiactivo importa a este territorio Cyber Robotic Solutions, la empresa de León Manuel Bartlett Álvarez.

Pero podemos suponer que todo tiene que ver con sus actividades relacionadas con el sector salud. “Es una empresa mexicana enfocada a la distribución de equipo médico de alta tecnología, construcción y equipamiento de centros oncológicos y hospitales. Representamos las mejores marcas del sector salud con los estándares más elevados de calidad a nivel mundial. Cyber Robotic cuenta con lo último en tecnología médica, así como personal altamente capacitado para brindar la mejor atención y servicio en materia de la salud”, explica en su página oficial.

Desde hace muchos años en México se reporta el robo de equipo radiactivo de alto riesgo para la salud, pero es difícil saber quiénes son los responsables de su traslado, vigilancia y protección. Se habla con la población del peligro que esta situación representa, a través de los medios y canales oficiales. Dicen que si es extraída de su contenedor, es manipulada o se tiene contacto directo, puede ocasionar lesiones permanentes. Efectos mortales. Pero poco se habla de los dueños del material, ni de los castigos o consecuencias de la pérdida o robo. Son secretos clasificados.

“Con fundamento en lo dispuesto en la fracción I del artículo 113 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se clasifican como datos reservados, los cuales son testados donde aparecen: actividad específica de cada fuente; tipo de fuente radiactiva; marca, modelo o número de serie; y ubicación específica de las fuentes”, dice el documento firmado por Alejandro Cortés Carmona, Director General Adjunto de Seguridad Radiológica.

La autorización fue entregada el 1 de diciembre del 2020 al hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, un político muy poderoso y conocido en esta nación de América Latina que es muy cercano al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y a los que parecía que únicamente los hacía coincidir su pasado con el PRI, y nada más.

“La presente licencia se basa en la evaluación realizada por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) de la información contenida en la solicitud y documentación de apoyo”, dice el texto de la autoridad que depende de la Secretaría de Energía. “El permisionario deberá presentar el informe Anual de Actividades Relevantes en Protección Radiológica correspondiente a la presente autorización en el mes de noviembre de cada año”.

El encargado de seguridad radiológica de Cyber Robotics debe verificar que al término de cualquier actividad amparada por el permiso de importación de materiales radiactivos no exista contaminación por arriba de los límites establecidos.

Luz María García Castañeda es la única persona autorizada para trasvasar las fuentes radiactivas de la empresa del hijo de Manuel Bartlett a los contenedores de los permisionarios a quienes vendan el material.

“El permisionario deberá indicar al comprador el número de autorización por parte de esta Comisión, bajo el cual fue autorizada la importación de las fuentes de radiación ionizante que se está transfiriendo”.

Esta es pieza de un rompecabezas que algún día tomará forma.

Hoy sabemos que el hijo del director de la CFE tiene permiso.

Será hasta el 31 de enero del año 2026 cuando sepamos los mexicanos qué tipo de material radiactivo importa a este territorio Cyber Robotic Solutions, la empresa de León Manuel Bartlett Álvarez.

Pero podemos suponer que todo tiene que ver con sus actividades relacionadas con el sector salud. “Es una empresa mexicana enfocada a la distribución de equipo médico de alta tecnología, construcción y equipamiento de centros oncológicos y hospitales. Representamos las mejores marcas del sector salud con los estándares más elevados de calidad a nivel mundial. Cyber Robotic cuenta con lo último en tecnología médica, así como personal altamente capacitado para brindar la mejor atención y servicio en materia de la salud”, explica en su página oficial.

Desde hace muchos años en México se reporta el robo de equipo radiactivo de alto riesgo para la salud, pero es difícil saber quiénes son los responsables de su traslado, vigilancia y protección. Se habla con la población del peligro que esta situación representa, a través de los medios y canales oficiales. Dicen que si es extraída de su contenedor, es manipulada o se tiene contacto directo, puede ocasionar lesiones permanentes. Efectos mortales. Pero poco se habla de los dueños del material, ni de los castigos o consecuencias de la pérdida o robo. Son secretos clasificados.

“Con fundamento en lo dispuesto en la fracción I del artículo 113 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se clasifican como datos reservados, los cuales son testados donde aparecen: actividad específica de cada fuente; tipo de fuente radiactiva; marca, modelo o número de serie; y ubicación específica de las fuentes”, dice el documento firmado por Alejandro Cortés Carmona, Director General Adjunto de Seguridad Radiológica.

La autorización fue entregada el 1 de diciembre del 2020 al hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, un político muy poderoso y conocido en esta nación de América Latina que es muy cercano al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y a los que parecía que únicamente los hacía coincidir su pasado con el PRI, y nada más.

“La presente licencia se basa en la evaluación realizada por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) de la información contenida en la solicitud y documentación de apoyo”, dice el texto de la autoridad que depende de la Secretaría de Energía. “El permisionario deberá presentar el informe Anual de Actividades Relevantes en Protección Radiológica correspondiente a la presente autorización en el mes de noviembre de cada año”.

El encargado de seguridad radiológica de Cyber Robotics debe verificar que al término de cualquier actividad amparada por el permiso de importación de materiales radiactivos no exista contaminación por arriba de los límites establecidos.

Luz María García Castañeda es la única persona autorizada para trasvasar las fuentes radiactivas de la empresa del hijo de Manuel Bartlett a los contenedores de los permisionarios a quienes vendan el material.

“El permisionario deberá indicar al comprador el número de autorización por parte de esta Comisión, bajo el cual fue autorizada la importación de las fuentes de radiación ionizante que se está transfiriendo”.

Esta es pieza de un rompecabezas que algún día tomará forma.

Hoy sabemos que el hijo del director de la CFE tiene permiso.