/ viernes 1 de octubre de 2021

El Espectador | Salpica a Monreal caso Álvarez Puga

Las multicitadas órdenes de aprehensión del caso Álvarez Puga, por peculado, lavado de dinero y delincuencia organizada, son un tema que, si bien no pega en el corazón de la 4T, sí impacta a uno de los operadores más importantes de Morena en el Poder Legislativo, al presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal.

Los vínculos del zacatecano con Álvarez Puga & Asociados llegan hasta el ámbito familiar; pues los registros de la firma establecen que la hija del morenista, Eldaa Catalina Monreal Pérez, fue parte de un grupo de jóvenes promotores de los servicios que vendió Víctor a Manuel Álvarez Puga a decenas de empresarios, con el objetivo de reducir sus cargas fiscales en el ámbito laboral.

Quienes integraron esa fuerza de ventas, en los últimos años del sexenio de Felipe Calderón, relatan que Catalina fue una de las más exitosas vendedoras de esas estrategias, que aseguraban reducir casi a la mitad los impuestos que las empresas pagaban por concepto de nómina y que, al mismo tiempo, dejaban grandes riquezas tanto al cliente como al proveedor.

La relación de Catalina Monreal con Víctor Manuel Álvarez Puga se mantuvo aún después de que ésta abandonó el despacho de estrategia fiscales; pues el mismo fue proveedor del grupo Multiservicios La Plata S.A. de C.V., del que Monreal Pérez es accionista y que opera diversas estaciones de combustible.

Asimismo, los servicios de Álvarez Puga & Asociados fueron parte de las empresas que en algún momento ofrecieron servicios a la delegación Cuauhtémoc de Ricardo Monreal, y que pertenecen a personajes cercanos a Catalina, específicamente a los empresarios Rubén Ledezma Somohano y Flavio Mayorga Hernández.

La persecución de Víctor Manuel Álvarez Puga y su esposa Inés Gómez Mont, no cuenta entonces con el consenso de todos los actores de gobierno, al grado de que hasta el momento no se tienen detalles de la denuncia o de las órdenes de aprehensión; ni siquiera existe, según confirmó este columnista, una ficha roja en la Interpol para el empresario o para la presentadora de televisión.

Pero la orden para retribuir recursos al erario mediante una negociación o acuerdo reparatorio con Víctor Manuel Álvarez Puga sí surgió de Palacio Nacional, principalmente por la necesidad de procurar recursos que fortalezcan el financiamiento de los proyectos prioritarios de esta administración y de los programas de desarrollo social.

A la vez, la causa a penal es un indicio de que Monreal Ávila ya no se encuentra bajo el manto protector del presidente, muy probablemente como resultado de lo que muchos consideran una traición cometida durante el pasado proceso electoral de la CDMX; en el que el zacatecano operó para minar la fuerza de Morena.

Además de Ricardo Monreal, hay también una serie de empresarios y políticos que ven comprometidos los nombres de sus herederos con el proceso contra Álvarez Puga; es el caso del expresidente Ernesto Zedillo, cuyo heredero y un selecto grupo de sus amistades se encuentra también bajo la mira de la Cuarta Transformación

Las multicitadas órdenes de aprehensión del caso Álvarez Puga, por peculado, lavado de dinero y delincuencia organizada, son un tema que, si bien no pega en el corazón de la 4T, sí impacta a uno de los operadores más importantes de Morena en el Poder Legislativo, al presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal.

Los vínculos del zacatecano con Álvarez Puga & Asociados llegan hasta el ámbito familiar; pues los registros de la firma establecen que la hija del morenista, Eldaa Catalina Monreal Pérez, fue parte de un grupo de jóvenes promotores de los servicios que vendió Víctor a Manuel Álvarez Puga a decenas de empresarios, con el objetivo de reducir sus cargas fiscales en el ámbito laboral.

Quienes integraron esa fuerza de ventas, en los últimos años del sexenio de Felipe Calderón, relatan que Catalina fue una de las más exitosas vendedoras de esas estrategias, que aseguraban reducir casi a la mitad los impuestos que las empresas pagaban por concepto de nómina y que, al mismo tiempo, dejaban grandes riquezas tanto al cliente como al proveedor.

La relación de Catalina Monreal con Víctor Manuel Álvarez Puga se mantuvo aún después de que ésta abandonó el despacho de estrategia fiscales; pues el mismo fue proveedor del grupo Multiservicios La Plata S.A. de C.V., del que Monreal Pérez es accionista y que opera diversas estaciones de combustible.

Asimismo, los servicios de Álvarez Puga & Asociados fueron parte de las empresas que en algún momento ofrecieron servicios a la delegación Cuauhtémoc de Ricardo Monreal, y que pertenecen a personajes cercanos a Catalina, específicamente a los empresarios Rubén Ledezma Somohano y Flavio Mayorga Hernández.

La persecución de Víctor Manuel Álvarez Puga y su esposa Inés Gómez Mont, no cuenta entonces con el consenso de todos los actores de gobierno, al grado de que hasta el momento no se tienen detalles de la denuncia o de las órdenes de aprehensión; ni siquiera existe, según confirmó este columnista, una ficha roja en la Interpol para el empresario o para la presentadora de televisión.

Pero la orden para retribuir recursos al erario mediante una negociación o acuerdo reparatorio con Víctor Manuel Álvarez Puga sí surgió de Palacio Nacional, principalmente por la necesidad de procurar recursos que fortalezcan el financiamiento de los proyectos prioritarios de esta administración y de los programas de desarrollo social.

A la vez, la causa a penal es un indicio de que Monreal Ávila ya no se encuentra bajo el manto protector del presidente, muy probablemente como resultado de lo que muchos consideran una traición cometida durante el pasado proceso electoral de la CDMX; en el que el zacatecano operó para minar la fuerza de Morena.

Además de Ricardo Monreal, hay también una serie de empresarios y políticos que ven comprometidos los nombres de sus herederos con el proceso contra Álvarez Puga; es el caso del expresidente Ernesto Zedillo, cuyo heredero y un selecto grupo de sus amistades se encuentra también bajo la mira de la Cuarta Transformación