/ sábado 16 de octubre de 2021

El respeto, un valor que estamos perdiendo

“Para llevarse bien, no necesitamos las mismas ideas, necesitamos el mismo respeto”.

Ahora es muy frecuente ver comportamientos de otros que nos pueden molestar, algunos de ellos, es muy común que sucedan con mayor frecuencia como: en el cine cuando alguien se quita los zapatos y sube los pies en la butaca de enfrente; o aquel que ignora tu conversación por ver los mensajes del teléfono móvil; el pasajero de autobús que discute y grita por teléfono sin importarle nada, o en el lugar de trabajo, cuando la persona que ocupa una oficina, tiene la música con un volumen que incomoda a otros compañeros, o tal vez cuando vas a un restaurante y en alguna mesa cercana, te das cuenta que un comensal se está limpiando los dientes con un palillo o picadientes cuando ha terminado de comer, y otros ejemplos más; por lo que uno se pregunta:

¿Dónde está el respeto?

Actualmente podría ser complejo contestar esta pregunta, porque es más difícil tener claras cuáles son las faltas de respeto y saber qué es lo que puede molestar a otros, debido a que la sociedad es más heterogénea y reconfigurada, por generaciones que no son tan rígidas, así que todo depende del criterio de cada uno; ya que no es tan fácil decidir, si el actuar de un persona puede ser señalado como una falta de respeto.

Por otro lado, tradicionalmente las muestras de respeto, estaban relacionadas con cuestiones morales, éticas, legales y culturales.

Por lo que estamos ante uno de los valores morales más populares de la sociedad de cualquier región del planeta, lo que implica tener tolerancia con el otro, sin necesidad de tener que adherirse a lo que el otro piensa o actúa.

Debemos comprender que el […respeto…] es una forma de reconocimiento y de aprecio a las cualidades de otros, primero que nada, por su valor como personas y segundo, por su conocimiento, y experiencia.

Ejercer este valor nos permite vivir en paz, en una convivencia sana, con base a normas establecidas que funcionan para la sociedad actual.

Pero no podemos confundir respeto con tolerancia ni con lo “políticamente correcto”. El respeto implica más esfuerzo ya que hoy es más difícil ser respetuoso, porque hay más diversidad y pluralidad, por la forma de ver la realidad y de ser feliz, pero también por esa razón, es necesario reorientar y darle el verdadero valor al respeto a través de la educación.

“Si no se respeta a quien no vive como tú, quien no piensa como tú o no viste como tú, puede generar molestia, enfado, indiferencia, indolencia, incluso podría causar agresiones entre los involucrados, cuyo resultado puede causar un daño, que seguramente pueda ser irreversible y no tener solución.

Sin respeto no puede haber convivencia, cualquier relación se debilita y tiende a quebrarse.

El respeto es resultado de la educación que aprendemos desde casa y el que ahora se observen más faltas de respeto, no tiene que ver tanto con que la sociedad sea más diversa o que la tecnología nos proporcione nuevos canales de comunicación; el hecho es que todos debemos cuidar emociones no controladas, para no incurrir en una falta delicada o grave que no se pueda remediar, y evitar por supuesto que allá afuera nos señalen como mal educados e irrespetuosos.

También no podemos caer en el juego, de otras personas que tienen conductas irrespetuosas en espacios públicos y no porque nos califiquen como viejos o arcaicos; sino porque el espacio lo compartimos todos como sociedad, desafortunadamente la gente cada vez se respeta poco, porque la sociedad es cada vez más individualista; así que no se puede pretender que nos respeten si no respetamos.

Parece sencillo, pero es importante mencionar que nuestro comportamiento, esta fincado en la educación y no depende sólo de la familia o de los maestros; cuentan también los políticos, los medios de comunicación y todos los agentes sociales que dan la pauta de cómo hay que comportarse, y que obvio sirven de modelo en especial a niños, niñas y adolescentes.

Sin duda hace falta más educación para convivir, para respetarnos unos a otros

Considerando lo anterior, no podemos dejar de mencionar que el respeto, es un valor que se basa en el reconocimiento del propio ser como una entidad única, solo así tendremos conciencia de saber […quiénes somos…] lo cual nos permite tener relaciones más igualitarias y desde luego nos brinda un beneficio a todos como sociedad.


“Para llevarse bien, no necesitamos las mismas ideas, necesitamos el mismo respeto”.

Ahora es muy frecuente ver comportamientos de otros que nos pueden molestar, algunos de ellos, es muy común que sucedan con mayor frecuencia como: en el cine cuando alguien se quita los zapatos y sube los pies en la butaca de enfrente; o aquel que ignora tu conversación por ver los mensajes del teléfono móvil; el pasajero de autobús que discute y grita por teléfono sin importarle nada, o en el lugar de trabajo, cuando la persona que ocupa una oficina, tiene la música con un volumen que incomoda a otros compañeros, o tal vez cuando vas a un restaurante y en alguna mesa cercana, te das cuenta que un comensal se está limpiando los dientes con un palillo o picadientes cuando ha terminado de comer, y otros ejemplos más; por lo que uno se pregunta:

¿Dónde está el respeto?

Actualmente podría ser complejo contestar esta pregunta, porque es más difícil tener claras cuáles son las faltas de respeto y saber qué es lo que puede molestar a otros, debido a que la sociedad es más heterogénea y reconfigurada, por generaciones que no son tan rígidas, así que todo depende del criterio de cada uno; ya que no es tan fácil decidir, si el actuar de un persona puede ser señalado como una falta de respeto.

Por otro lado, tradicionalmente las muestras de respeto, estaban relacionadas con cuestiones morales, éticas, legales y culturales.

Por lo que estamos ante uno de los valores morales más populares de la sociedad de cualquier región del planeta, lo que implica tener tolerancia con el otro, sin necesidad de tener que adherirse a lo que el otro piensa o actúa.

Debemos comprender que el […respeto…] es una forma de reconocimiento y de aprecio a las cualidades de otros, primero que nada, por su valor como personas y segundo, por su conocimiento, y experiencia.

Ejercer este valor nos permite vivir en paz, en una convivencia sana, con base a normas establecidas que funcionan para la sociedad actual.

Pero no podemos confundir respeto con tolerancia ni con lo “políticamente correcto”. El respeto implica más esfuerzo ya que hoy es más difícil ser respetuoso, porque hay más diversidad y pluralidad, por la forma de ver la realidad y de ser feliz, pero también por esa razón, es necesario reorientar y darle el verdadero valor al respeto a través de la educación.

“Si no se respeta a quien no vive como tú, quien no piensa como tú o no viste como tú, puede generar molestia, enfado, indiferencia, indolencia, incluso podría causar agresiones entre los involucrados, cuyo resultado puede causar un daño, que seguramente pueda ser irreversible y no tener solución.

Sin respeto no puede haber convivencia, cualquier relación se debilita y tiende a quebrarse.

El respeto es resultado de la educación que aprendemos desde casa y el que ahora se observen más faltas de respeto, no tiene que ver tanto con que la sociedad sea más diversa o que la tecnología nos proporcione nuevos canales de comunicación; el hecho es que todos debemos cuidar emociones no controladas, para no incurrir en una falta delicada o grave que no se pueda remediar, y evitar por supuesto que allá afuera nos señalen como mal educados e irrespetuosos.

También no podemos caer en el juego, de otras personas que tienen conductas irrespetuosas en espacios públicos y no porque nos califiquen como viejos o arcaicos; sino porque el espacio lo compartimos todos como sociedad, desafortunadamente la gente cada vez se respeta poco, porque la sociedad es cada vez más individualista; así que no se puede pretender que nos respeten si no respetamos.

Parece sencillo, pero es importante mencionar que nuestro comportamiento, esta fincado en la educación y no depende sólo de la familia o de los maestros; cuentan también los políticos, los medios de comunicación y todos los agentes sociales que dan la pauta de cómo hay que comportarse, y que obvio sirven de modelo en especial a niños, niñas y adolescentes.

Sin duda hace falta más educación para convivir, para respetarnos unos a otros

Considerando lo anterior, no podemos dejar de mencionar que el respeto, es un valor que se basa en el reconocimiento del propio ser como una entidad única, solo así tendremos conciencia de saber […quiénes somos…] lo cual nos permite tener relaciones más igualitarias y desde luego nos brinda un beneficio a todos como sociedad.