/ jueves 5 de noviembre de 2020

Elecciones en Estados Unidos

El proceso electoral de Estados Unidos transcurre en condiciones atípicas que dejaran un precedente mundial sobre la forma de hacer política, no solo por la pandemia, sino porque es la primera vez que en Estados Unidos se unen los ´poderes fácticos´ para evitar que un presidente se reelija. La oposición al presidente Trump, infló al candidato Biden como un salvador del país, alinearon a los medios de comunicación y una parte del sector empresarial en esta campaña negra en contra de presidente Trump.

´´Trump un peligro para USA´´ tal parece que en esta ocasión fueron los empresarios y medios de comunicación mexicanos los que asesoraron al equipo de campaña de Biden, pues la guerra sucia en Estados Unidos se compara con la campaña negra que el PAN y algunos empresarios hicieron en contra del presidente López obrador en el año 2006.

Los opositores de Trump han desplegado todos los recursos mediáticos y económicos para desestabilizar su gobierno, el ataque frontal y sistematizado de los medios de comunicación masiva, la movilización de grupos sociales exigiendo el respeto a sus derechos-exigencias por demás legitimas y muy respetables-

Wall Street construyó en menos de 14 meses la candidatura de una persona poco conocida y nada mediática, Biden es el principal opositor de Trump. En la campaña presidencial Biden y su partido modificaron su discurso y sus fundamentos ideológicos, se pronunciaron a favor de los migrantes y de los jóvenes estudiantes del ´Daca´. Pero hipócritamente fue Biden quien autorizo los operativos de deportación de inmigrantes en la administración de Obama.

El presidente Obama -quien es el padrino político de Biden- fue el presidente más racista en la historia de EE. UU. Si, más racista que Trump, pues, aunque Trump desarrollo un discurso de odio contra los migrantes, en los hechos Obama deportó más personas que sus antecesores.

Parece que Estados Unidos pretende dar un ´´golpe blando´´ a Estados Unidos, con una estrategia de desestabilización, agitación social, difamación sistemática en medios de comunicación, bloqueo económico e incitación a la violencia, son los elementos de los ´´golpes de estado modernos´´ que Estados Unidos a aplicado en varios países de América latina para derrocar a los mandatarios, lo hicieron con Cuba en los años 70´s, recientemente en Venezuela y Brasil. El último caso fue el golpe de estado orquestado por la CIA contra el presidente Evo Morales en Bolivia.

En estas condiciones se celebrarán las elecciones de Estados Unidos, donde las tendencias son ´´tendenciosas´´ y la comentocracia ha forzado la idea de triunfo a favor de Biden. Ante lo cual el presidente Trump ha manifestado que la autoridad electoral busca hacer un fraude en su contra, alegando que no hay confianza en la votación por correo postal.

¿Se atreverá el ´´estado profundo´´ de Estados Unidos a hacer un fraude electoral en contra de Trump? De ser así, sería la primera vez que la máxima potencia del mundo aplique para si misma las estrategias del poder que han venido usando en todo el mundo, incluso en México, no olvidemos el fraude electoral que la mafia del poder de México realizo en el año 2006 en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Ya pronto sabremos si triunfa Trump con su estilo cínico y burlón o Biden con su estilo conservador e hipócrita, en ambos casos, esperamos que gane la democracia, que gane la decisión autentica de la gente y que gane también nuestros amigos y familiares mexicanos que viven en Estados Unidos. También hay que esperar que con esta elección de Estados Unidos gane México, si que gane México, que siga el trato digno y el respeto a la soberanía, quien gane la elección debe retomar la buena relación comercial y de respeto que han construido Trump y López obrador.

López Obrador y Trump han coincidido en la aprobación histórica del T-MEC, el acuerdo de colaboración para atender las caravanas de migrantes de centro América, el apoyo mutuo para atender la crisis sanitaria derivada del covid-19, el aumento histórico en el envío de remesas, el combate a los poderes fácticos de cada país respectivamente, todos estos sucesos ponen al presidente Trump y al presidente López Obrador como padres de la refundación de Norteamérica.

El proceso electoral de Estados Unidos transcurre en condiciones atípicas que dejaran un precedente mundial sobre la forma de hacer política, no solo por la pandemia, sino porque es la primera vez que en Estados Unidos se unen los ´poderes fácticos´ para evitar que un presidente se reelija. La oposición al presidente Trump, infló al candidato Biden como un salvador del país, alinearon a los medios de comunicación y una parte del sector empresarial en esta campaña negra en contra de presidente Trump.

´´Trump un peligro para USA´´ tal parece que en esta ocasión fueron los empresarios y medios de comunicación mexicanos los que asesoraron al equipo de campaña de Biden, pues la guerra sucia en Estados Unidos se compara con la campaña negra que el PAN y algunos empresarios hicieron en contra del presidente López obrador en el año 2006.

Los opositores de Trump han desplegado todos los recursos mediáticos y económicos para desestabilizar su gobierno, el ataque frontal y sistematizado de los medios de comunicación masiva, la movilización de grupos sociales exigiendo el respeto a sus derechos-exigencias por demás legitimas y muy respetables-

Wall Street construyó en menos de 14 meses la candidatura de una persona poco conocida y nada mediática, Biden es el principal opositor de Trump. En la campaña presidencial Biden y su partido modificaron su discurso y sus fundamentos ideológicos, se pronunciaron a favor de los migrantes y de los jóvenes estudiantes del ´Daca´. Pero hipócritamente fue Biden quien autorizo los operativos de deportación de inmigrantes en la administración de Obama.

El presidente Obama -quien es el padrino político de Biden- fue el presidente más racista en la historia de EE. UU. Si, más racista que Trump, pues, aunque Trump desarrollo un discurso de odio contra los migrantes, en los hechos Obama deportó más personas que sus antecesores.

Parece que Estados Unidos pretende dar un ´´golpe blando´´ a Estados Unidos, con una estrategia de desestabilización, agitación social, difamación sistemática en medios de comunicación, bloqueo económico e incitación a la violencia, son los elementos de los ´´golpes de estado modernos´´ que Estados Unidos a aplicado en varios países de América latina para derrocar a los mandatarios, lo hicieron con Cuba en los años 70´s, recientemente en Venezuela y Brasil. El último caso fue el golpe de estado orquestado por la CIA contra el presidente Evo Morales en Bolivia.

En estas condiciones se celebrarán las elecciones de Estados Unidos, donde las tendencias son ´´tendenciosas´´ y la comentocracia ha forzado la idea de triunfo a favor de Biden. Ante lo cual el presidente Trump ha manifestado que la autoridad electoral busca hacer un fraude en su contra, alegando que no hay confianza en la votación por correo postal.

¿Se atreverá el ´´estado profundo´´ de Estados Unidos a hacer un fraude electoral en contra de Trump? De ser así, sería la primera vez que la máxima potencia del mundo aplique para si misma las estrategias del poder que han venido usando en todo el mundo, incluso en México, no olvidemos el fraude electoral que la mafia del poder de México realizo en el año 2006 en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Ya pronto sabremos si triunfa Trump con su estilo cínico y burlón o Biden con su estilo conservador e hipócrita, en ambos casos, esperamos que gane la democracia, que gane la decisión autentica de la gente y que gane también nuestros amigos y familiares mexicanos que viven en Estados Unidos. También hay que esperar que con esta elección de Estados Unidos gane México, si que gane México, que siga el trato digno y el respeto a la soberanía, quien gane la elección debe retomar la buena relación comercial y de respeto que han construido Trump y López obrador.

López Obrador y Trump han coincidido en la aprobación histórica del T-MEC, el acuerdo de colaboración para atender las caravanas de migrantes de centro América, el apoyo mutuo para atender la crisis sanitaria derivada del covid-19, el aumento histórico en el envío de remesas, el combate a los poderes fácticos de cada país respectivamente, todos estos sucesos ponen al presidente Trump y al presidente López Obrador como padres de la refundación de Norteamérica.