/ sábado 24 de abril de 2021

Entre monarquías, reinos y reinados

“La Monarquía es la más costosa de todas las formas de gobierno”

James Fenimore Cooper

En el mundo globalizado del S XXI, sólo cuatro de cada diez jóvenes apoyan la continuidad de una monarquía; con este dato es innegable que la sociedad, terminará reflexionando si aún es vigente y funciona una monarquía.

El pensamiento crítico surge después del fallecimiento del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, suceso que se convirtió en una alerta, que indudablemente representa el fin del ciclo monárquico para la Corona Británica.

Sabemos que la estabilidad política de la monarquía inglesa, esta fincada en la disciplina y determinación de la actual monarca, quien ha ejercido el reinado más largo en la historia, con un periodo que está por alcanzar las siete décadas, cuyo Imperio llegó a albergar a una quinta parte de las tierras de todo el planeta, y la cuarta parte de la población mundial.

En estos momentos las condiciones no le favorecen a la reina Isabel II, porque su reinado tiene un gran riesgo, debido a que quienes están en la línea de sucesión son […evaluados…] como poco aptos para reemplazarla.

Desde luego que la reina, ha sido prudente o tal vez renuente, a la cesión total de responsabilidades, hacia el príncipe Carlos, por los entredichos y polémicas, en los que se ha involucrado, por lo que no convence a la reina Isabel II, para que acceda al trono.

Tal parece que ningún integrante de la línea de sucesión, tiene la capacidad de resolver una situación de crisis, cuando se presentan momentos adversos a la monarquía.

Ahora solo cumplen con sus funciones más habituales, pero sobretodo disfrutar de los privilegios asociados a sus títulos nobiliarios.

Recordemos que han surgido una serie de escándalos de los príncipes Carlos y Andrés, por acusaciones de racismo, abuso y diferencias internas, mismas que han sido ventiladas a nivel internacional.

De tal forma que la estabilidad futura de la Corona, está en entredicho ya que por edad, las nuevas generaciones son en mayor proporción, contrarias a aceptar la continuidad de la monarquía.

Lo que vemos es que las monarquías, tan solo son un arreglo institucional, frente a las crisis que no dejan de tambalear a los reinos y a sus representantes.

Algunos se preguntan;

¿Cuánto tiempo tendrán de vigencia las monarquías?

Considerando que la pandemia, ha puesto bajo la lupa la capacidad de gestión; no solo de los políticos o líderes tradicionales, sino también de las realezas de todo el planeta.

Frente a las crisis sanitaria y económica que sufre la población, los súbditos les exigen a los “monarcas reales” que muestren lo más elemental que es el ejemplo y liderazgo.

Sin embargo, la credibilidad y prestigio de varias monarquías, se encuentran en niveles críticos por el manejo de la pandemia de covid-19.

Sabemos que las monarquías, son instituciones que construyen su poder en base al simbolismo de su representatividad del Estado y en la no intervención en las acciones de gobierno.

Pero no podemos dejar de mencionar, que entre la “realeza” se han gestado escándalos y comportamientos nada ejemplares, relacionados con infidelidades y abusos sexuales, como sucedió con la acusación de Virginia Giuffre, en contra del príncipe Andrés de Inglaterra, quien fue señalado de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor de edad.

Mientras esto sucede dentro de las “familias reales”, los súbditos de la corona exigen a sus monarcas, que sean los primeros en dar el ejemplo en las medidas de cuidados contra el coronavirus; ya que el golpe que recibe la realeza, cuando un miembro de la nobleza, no respeta las medidas de cuidado sanitario, afecta directamente la imagen de la corona.

Curiosamente a la Reina Isabel II, le sucedió lo mismo en el 2020, cuando dio un discurso nada coherente a todo el Reino Unido, en el que aseguró: […Juntos estamos enfrentando esta enfermedad, y quiero asegurarles que si permanecemos unidos y decididos, la superaremos…]

Desde luego que vinieron las críticas, ya que la población no tiene los mismos privilegios que los famosos “monarcas”

Sin temor a equivocarse, las 44 monarquías que aún existen en el mundo, afrontan desafíos para garantizar su permanencia, frente a los colectivos sociales que piden reformas o su desaparición.

Mientras tanto los monarcas se defienden para no perder privilegios, que sin duda son arcaicos y muy costosos; además de sutilmente engañosos.

“La Monarquía es la más costosa de todas las formas de gobierno”

James Fenimore Cooper

En el mundo globalizado del S XXI, sólo cuatro de cada diez jóvenes apoyan la continuidad de una monarquía; con este dato es innegable que la sociedad, terminará reflexionando si aún es vigente y funciona una monarquía.

El pensamiento crítico surge después del fallecimiento del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, suceso que se convirtió en una alerta, que indudablemente representa el fin del ciclo monárquico para la Corona Británica.

Sabemos que la estabilidad política de la monarquía inglesa, esta fincada en la disciplina y determinación de la actual monarca, quien ha ejercido el reinado más largo en la historia, con un periodo que está por alcanzar las siete décadas, cuyo Imperio llegó a albergar a una quinta parte de las tierras de todo el planeta, y la cuarta parte de la población mundial.

En estos momentos las condiciones no le favorecen a la reina Isabel II, porque su reinado tiene un gran riesgo, debido a que quienes están en la línea de sucesión son […evaluados…] como poco aptos para reemplazarla.

Desde luego que la reina, ha sido prudente o tal vez renuente, a la cesión total de responsabilidades, hacia el príncipe Carlos, por los entredichos y polémicas, en los que se ha involucrado, por lo que no convence a la reina Isabel II, para que acceda al trono.

Tal parece que ningún integrante de la línea de sucesión, tiene la capacidad de resolver una situación de crisis, cuando se presentan momentos adversos a la monarquía.

Ahora solo cumplen con sus funciones más habituales, pero sobretodo disfrutar de los privilegios asociados a sus títulos nobiliarios.

Recordemos que han surgido una serie de escándalos de los príncipes Carlos y Andrés, por acusaciones de racismo, abuso y diferencias internas, mismas que han sido ventiladas a nivel internacional.

De tal forma que la estabilidad futura de la Corona, está en entredicho ya que por edad, las nuevas generaciones son en mayor proporción, contrarias a aceptar la continuidad de la monarquía.

Lo que vemos es que las monarquías, tan solo son un arreglo institucional, frente a las crisis que no dejan de tambalear a los reinos y a sus representantes.

Algunos se preguntan;

¿Cuánto tiempo tendrán de vigencia las monarquías?

Considerando que la pandemia, ha puesto bajo la lupa la capacidad de gestión; no solo de los políticos o líderes tradicionales, sino también de las realezas de todo el planeta.

Frente a las crisis sanitaria y económica que sufre la población, los súbditos les exigen a los “monarcas reales” que muestren lo más elemental que es el ejemplo y liderazgo.

Sin embargo, la credibilidad y prestigio de varias monarquías, se encuentran en niveles críticos por el manejo de la pandemia de covid-19.

Sabemos que las monarquías, son instituciones que construyen su poder en base al simbolismo de su representatividad del Estado y en la no intervención en las acciones de gobierno.

Pero no podemos dejar de mencionar, que entre la “realeza” se han gestado escándalos y comportamientos nada ejemplares, relacionados con infidelidades y abusos sexuales, como sucedió con la acusación de Virginia Giuffre, en contra del príncipe Andrés de Inglaterra, quien fue señalado de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor de edad.

Mientras esto sucede dentro de las “familias reales”, los súbditos de la corona exigen a sus monarcas, que sean los primeros en dar el ejemplo en las medidas de cuidados contra el coronavirus; ya que el golpe que recibe la realeza, cuando un miembro de la nobleza, no respeta las medidas de cuidado sanitario, afecta directamente la imagen de la corona.

Curiosamente a la Reina Isabel II, le sucedió lo mismo en el 2020, cuando dio un discurso nada coherente a todo el Reino Unido, en el que aseguró: […Juntos estamos enfrentando esta enfermedad, y quiero asegurarles que si permanecemos unidos y decididos, la superaremos…]

Desde luego que vinieron las críticas, ya que la población no tiene los mismos privilegios que los famosos “monarcas”

Sin temor a equivocarse, las 44 monarquías que aún existen en el mundo, afrontan desafíos para garantizar su permanencia, frente a los colectivos sociales que piden reformas o su desaparición.

Mientras tanto los monarcas se defienden para no perder privilegios, que sin duda son arcaicos y muy costosos; además de sutilmente engañosos.