/ jueves 1 de octubre de 2020

Estamos fallando…

Ciudad Juárez, una de las principales fronteras de México y la urbe más importante en el Estado de Chihuahua, tanto a nivel poblacional, de representación y proporción en el Congreso Local, así como su importancia en materia económica; ubicada geográficamente al norte de nuestro estado, con una población que ronda entre el millón cuatrocientos mil habitantes, y una extensión territorial superior a los 320 km2; así es a groso modo la ciudad donde vivimos.

En las últimas décadas esta ciudad se ha visto manchada por una sombra de violencia que pone al descubierto toda la estela de corrupción que existe, por parte de distintas administraciones, funcionarios públicos que omiten y descuidan sus responsabilidades, poco a poco, mucho a mucho se fue permitiendo que la violencia y el crimen se apoderaran de los espacios públicos, lugares que deben de servir para la convivencia y el libre esparcimiento de las familias que habitan en esta ciudad.

Platicando con algunas personas encargadas de brindar la seguridad, coincidíamos en que no se le ha prestado la atención requerida a la problemática de inseguridad; voy a ser muy claro, en pleno 2020, ¿a qué nos enfrentamos?, uno de los índices más altos de homicidio en el país, un consumo excesivo de sustancias prohibidas, ilícitas, adicciones incontrolables, desarticulación del tejido social, estamos perdiendo la batalla frente a las drogas y las autoridades siguen implementando las mismas estrategias fallidas que llevan años y administraciones empleando.

Muchos de los problemas de inseguridad se pueden resolver con la implementación de más y mejor tecnología y equipo ya usado anteriormente aquí o en otras urbes; previo a la visita presidencial del Presidente Andrés Manuel López Obrador, me pregunto, ¿porque no viene a anunciar ese tipo de inversiones?, una apuesta por la tecnología, la implementación de cámaras para poder aspirar a tener una ciudad monitoreada, donde inmediatamente se crucen las placas de los vehículos, se distingan los rostros, al momento de un ilícito que las autoridades puedan contar con una imagen clara de la persona que lo cometió, apostarle al uso de los drones, para que sobrevuelen el área y estén mandando imágenes en tiempo real de lo que está sucediendo, urge también poder contar con un helicóptero para mismo sobrevuelos, traslados y emergencias. Poder contar con chalecos antibalas en nuestros cuerpos policiacos que estén dotados de cámaras de seguridad para así evitar atropellos por parte de la autoridad, tener más unidades motorizadas incluyendo vehículos todoterreno para aquellas zonas de difícil acceso, una policía turística en el centro de la ciudad, así como una buena policía montada igual en zonas de relieves irregulares; estas como medidas urgentes, no con ello desestimando el uso de otras herramientas que expertos en el tema de seguridad puedan sugerir. Lo que escribo aquí estimado lector, es lo urgente, lo básico, lo necesario.

Que podemos decir en el área de prevención del delito y de adicciones, cuanta inversión se ha destinado a ello, cuanto a parques y a espacios públicos para ir reconstruyendo el tejido social, una deuda histórica con la salud pública, con la infraestructura, donde quedo el mega proyecto de El Chamizal y porque no invertirle ya de una vez al corredor verde del cuatro siglos donde viven cientos de miles de personas.

A qué viene el presidente, a misma voz de sus colaboradores viene a inaugurar obras con valor de 152 millones de pesos, no es el monto lo criticable, sino la calidad y lo que aporta dichas obras, son como diría un servidor, obras dignas de kermesse de escuela, un director de un plantel puede inaugurar su propia cancha de futbol o sus salones, en el caso específico de la Av. Juárez o Paseo de las luces como les gusta llamarlo, son una serie de foquitos, por cierto acabo de poner unos en el patio de mi humilde casa y no vino el Presidente a inaugurarlos, son obras bananeras en una administración bananera, únicamente viene a dejar en claro que no hay medidas importantes para Juárez, a dar un espaldarazo en esta nueva política a su amigo delegado que por cierto no ha hecho nada para generar el entorno urbano, campañezcos, otorgando ayudas que el mismo pueblo genera, enfocados en retener el poder solo para poder tener en el 2021, eso es lo que viene a hacer; se antoja difícil la situación de mi Juárez.

Me gustaría que la realidad fuera otra mi estimado y querido lector, una ciudad que si es posible y que nosotros como juarenses tenemos que ir cambiando, generando nuestra propia realidad y dejar de esperar a que alguien pueda de un plumazo arreglarlo, exigir si y mucho para que no se lleven el dinero de la ciudad y aquí se invierta y se quede, eso es una ciudad a la que debemos aspirar y no dejar de luchar y de soñar, temas que sin duda hay que entrarle.

quedo a sus órdenes en mi correo electrónico para cualquier duda, aclaración o debate joobquintin@gmail.com

Ciudad Juárez, una de las principales fronteras de México y la urbe más importante en el Estado de Chihuahua, tanto a nivel poblacional, de representación y proporción en el Congreso Local, así como su importancia en materia económica; ubicada geográficamente al norte de nuestro estado, con una población que ronda entre el millón cuatrocientos mil habitantes, y una extensión territorial superior a los 320 km2; así es a groso modo la ciudad donde vivimos.

En las últimas décadas esta ciudad se ha visto manchada por una sombra de violencia que pone al descubierto toda la estela de corrupción que existe, por parte de distintas administraciones, funcionarios públicos que omiten y descuidan sus responsabilidades, poco a poco, mucho a mucho se fue permitiendo que la violencia y el crimen se apoderaran de los espacios públicos, lugares que deben de servir para la convivencia y el libre esparcimiento de las familias que habitan en esta ciudad.

Platicando con algunas personas encargadas de brindar la seguridad, coincidíamos en que no se le ha prestado la atención requerida a la problemática de inseguridad; voy a ser muy claro, en pleno 2020, ¿a qué nos enfrentamos?, uno de los índices más altos de homicidio en el país, un consumo excesivo de sustancias prohibidas, ilícitas, adicciones incontrolables, desarticulación del tejido social, estamos perdiendo la batalla frente a las drogas y las autoridades siguen implementando las mismas estrategias fallidas que llevan años y administraciones empleando.

Muchos de los problemas de inseguridad se pueden resolver con la implementación de más y mejor tecnología y equipo ya usado anteriormente aquí o en otras urbes; previo a la visita presidencial del Presidente Andrés Manuel López Obrador, me pregunto, ¿porque no viene a anunciar ese tipo de inversiones?, una apuesta por la tecnología, la implementación de cámaras para poder aspirar a tener una ciudad monitoreada, donde inmediatamente se crucen las placas de los vehículos, se distingan los rostros, al momento de un ilícito que las autoridades puedan contar con una imagen clara de la persona que lo cometió, apostarle al uso de los drones, para que sobrevuelen el área y estén mandando imágenes en tiempo real de lo que está sucediendo, urge también poder contar con un helicóptero para mismo sobrevuelos, traslados y emergencias. Poder contar con chalecos antibalas en nuestros cuerpos policiacos que estén dotados de cámaras de seguridad para así evitar atropellos por parte de la autoridad, tener más unidades motorizadas incluyendo vehículos todoterreno para aquellas zonas de difícil acceso, una policía turística en el centro de la ciudad, así como una buena policía montada igual en zonas de relieves irregulares; estas como medidas urgentes, no con ello desestimando el uso de otras herramientas que expertos en el tema de seguridad puedan sugerir. Lo que escribo aquí estimado lector, es lo urgente, lo básico, lo necesario.

Que podemos decir en el área de prevención del delito y de adicciones, cuanta inversión se ha destinado a ello, cuanto a parques y a espacios públicos para ir reconstruyendo el tejido social, una deuda histórica con la salud pública, con la infraestructura, donde quedo el mega proyecto de El Chamizal y porque no invertirle ya de una vez al corredor verde del cuatro siglos donde viven cientos de miles de personas.

A qué viene el presidente, a misma voz de sus colaboradores viene a inaugurar obras con valor de 152 millones de pesos, no es el monto lo criticable, sino la calidad y lo que aporta dichas obras, son como diría un servidor, obras dignas de kermesse de escuela, un director de un plantel puede inaugurar su propia cancha de futbol o sus salones, en el caso específico de la Av. Juárez o Paseo de las luces como les gusta llamarlo, son una serie de foquitos, por cierto acabo de poner unos en el patio de mi humilde casa y no vino el Presidente a inaugurarlos, son obras bananeras en una administración bananera, únicamente viene a dejar en claro que no hay medidas importantes para Juárez, a dar un espaldarazo en esta nueva política a su amigo delegado que por cierto no ha hecho nada para generar el entorno urbano, campañezcos, otorgando ayudas que el mismo pueblo genera, enfocados en retener el poder solo para poder tener en el 2021, eso es lo que viene a hacer; se antoja difícil la situación de mi Juárez.

Me gustaría que la realidad fuera otra mi estimado y querido lector, una ciudad que si es posible y que nosotros como juarenses tenemos que ir cambiando, generando nuestra propia realidad y dejar de esperar a que alguien pueda de un plumazo arreglarlo, exigir si y mucho para que no se lleven el dinero de la ciudad y aquí se invierta y se quede, eso es una ciudad a la que debemos aspirar y no dejar de luchar y de soñar, temas que sin duda hay que entrarle.

quedo a sus órdenes en mi correo electrónico para cualquier duda, aclaración o debate joobquintin@gmail.com