/ jueves 17 de septiembre de 2020

Fuera de Agenda | Narcopolíticos y el agua

La acusación fue por su papel en “la estafa maestra”, ese turbio entramado de operaciones ilegales para desfalcar al erario público el sexenio pasado, pero el ex gobernador de Chihuahua José Reyes Baeza tiene un grueso expediente que podría explicar la violenta implosión que vivió la entidad durante su gestión (2004-2010).

El primer dato lo aporta la historia de su primo César Carrasco Baeza, alcalde por el PAN en Ojinaga de 2007 a 2010. Reportes de inteligencia militar señalan que su campaña para la presidencia de este municipio fronterizo fue financiada por Sergio Aranda Rodríguez, un sujeto conocido por el alias de “la Chiva”, quien estuvo muy cerca de él antes y despues de su elección. Aranda fue detenido por el Ejército en 2009 en posesión de droga, armas y vehículos con reporte de robo. Este caso tuvo una secuela cuando un yerno del alcalde fue asesinado a tiros, en lo que se presumió un ajuste de cuentas con bandas rivales de traficantes de droga.

Carrasco Baeza hacía gala de la influencia con su primo el entonces gobernador Reyes Baeza. En el verano del 2009 un altercado del comandante de la Tercera Compañía de Infantería No Encuadrada (C.I.N.E.), que tenía su sede en Ojinaga, con policías municipales al servicio de pistoleros de La Línea que intentaron detenerlo, generó una disputa verbal entre el mando militar y el edil, que tuvo secuela.

Los militares habían dado varios golpes al narco en la zona, lo cual no agradaba al alcalde. Días después de aquel altercado Carrasco Baeza y su primo el gobernador se entrevistaron con el entonces secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, quien ordenó relevos en el cuartel. El caso ameritó un montaje mediático denunciado por los militares después de que varios de ellos fueron detenidos y torturados para ser obligados a firmar declaraciones donde se les acusó de formar un supuesto “pelotón de la muerte”.

Esta historia, que involucra al ex gobernador Reyes Baeza, cumplió 11 años de ocurrida y está documentada en una denuncia hecha por los militares -que siguien detenidos aun sin sentencia-, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En diciembre de 2006 ocurrió otro episodio documentado también por inteligencia militar. Tropas del 23 batallón de infantería reportaron que en la confluencia de los municipios de San Rafael, Témoris y Chinipas Guazapares, en la región serrana de Chihuahua que forma parte del llamado “Triángulo Dorado”, una avioneta del gobierno del estado aterrrizó y despegó en una pista rural custodiada por hombres armados a los que se les incautó dos toneladas 350 kilos de marihuana.

Este informe provocó que el oficial al mando del puesto de control fuera relevado, después supo que se debió a que había fuertes intereses económicos entre el gobierno del estado, las mafias locales de tráfico de drogas y algunos mandos militares.

Reyes Baeza podría aportar mucha información sobre cómo se apoderó el narco de Chihuahua durante su gestión como gobernador. No por algo durante la última parte de su gestión se llevó a cabo la “Operación Conjunta Chihuahua”, considerada la de mayor número de desapariciones, asesinatos y violaciones a los derechos humanos del sexenio calderonista.

@velediaz424

La acusación fue por su papel en “la estafa maestra”, ese turbio entramado de operaciones ilegales para desfalcar al erario público el sexenio pasado, pero el ex gobernador de Chihuahua José Reyes Baeza tiene un grueso expediente que podría explicar la violenta implosión que vivió la entidad durante su gestión (2004-2010).

El primer dato lo aporta la historia de su primo César Carrasco Baeza, alcalde por el PAN en Ojinaga de 2007 a 2010. Reportes de inteligencia militar señalan que su campaña para la presidencia de este municipio fronterizo fue financiada por Sergio Aranda Rodríguez, un sujeto conocido por el alias de “la Chiva”, quien estuvo muy cerca de él antes y despues de su elección. Aranda fue detenido por el Ejército en 2009 en posesión de droga, armas y vehículos con reporte de robo. Este caso tuvo una secuela cuando un yerno del alcalde fue asesinado a tiros, en lo que se presumió un ajuste de cuentas con bandas rivales de traficantes de droga.

Carrasco Baeza hacía gala de la influencia con su primo el entonces gobernador Reyes Baeza. En el verano del 2009 un altercado del comandante de la Tercera Compañía de Infantería No Encuadrada (C.I.N.E.), que tenía su sede en Ojinaga, con policías municipales al servicio de pistoleros de La Línea que intentaron detenerlo, generó una disputa verbal entre el mando militar y el edil, que tuvo secuela.

Los militares habían dado varios golpes al narco en la zona, lo cual no agradaba al alcalde. Días después de aquel altercado Carrasco Baeza y su primo el gobernador se entrevistaron con el entonces secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, quien ordenó relevos en el cuartel. El caso ameritó un montaje mediático denunciado por los militares después de que varios de ellos fueron detenidos y torturados para ser obligados a firmar declaraciones donde se les acusó de formar un supuesto “pelotón de la muerte”.

Esta historia, que involucra al ex gobernador Reyes Baeza, cumplió 11 años de ocurrida y está documentada en una denuncia hecha por los militares -que siguien detenidos aun sin sentencia-, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En diciembre de 2006 ocurrió otro episodio documentado también por inteligencia militar. Tropas del 23 batallón de infantería reportaron que en la confluencia de los municipios de San Rafael, Témoris y Chinipas Guazapares, en la región serrana de Chihuahua que forma parte del llamado “Triángulo Dorado”, una avioneta del gobierno del estado aterrrizó y despegó en una pista rural custodiada por hombres armados a los que se les incautó dos toneladas 350 kilos de marihuana.

Este informe provocó que el oficial al mando del puesto de control fuera relevado, después supo que se debió a que había fuertes intereses económicos entre el gobierno del estado, las mafias locales de tráfico de drogas y algunos mandos militares.

Reyes Baeza podría aportar mucha información sobre cómo se apoderó el narco de Chihuahua durante su gestión como gobernador. No por algo durante la última parte de su gestión se llevó a cabo la “Operación Conjunta Chihuahua”, considerada la de mayor número de desapariciones, asesinatos y violaciones a los derechos humanos del sexenio calderonista.

@velediaz424