/ jueves 17 de septiembre de 2020

Informes de gobierno, rendición de cuentas y decisión electoral

Entre los estudiosos del tema se ha vuelto un lugar común afirmar que los informes de gobierno pueden constituir una herramienta válida para la garantía de mayor transparencia y rendición de cuentas de la hacienda pública, y así asegurar que los recursos se utilicen de forma eficiente, así como para destinar más dinero al desarrollo social, económico y a las diversas necesidades que enfrenta la sociedad.

La rendición de cuentas en forma de informes de gobierno también sirve, en el mejor de los casos, para educar a la población y construir ciudadanos más informados, críticos, pensantes al momento de elegir a sus representantes populares. Pero también, los informes de gobierno forman parte de la estrategia de propaganda, y desde esa perspectiva manejar la información con base a intereses partidistas o de grupo se sobrepone al deber de informar con transparencia. La cuestión de no transparentar el ejercicio del dinero de todos sirve para diversos objetivos, entre otros, para manipular información pública o para que la discrecionalidad justifique riquezas personales. Aclarar la última afirmación ha conformado un fuerte pendiente de la justicia mexicana y ha sido válida para incentivar el usufructo utilitario de la corrupción, es decir, gestionar la procuración de justicia en ese tema a modo que genere rentas electorales o como válvula de escape ante problemas de igual o mayor impacto social.

Es precisamente la aparente búsqueda por disminuir y erradicar la corrupción lo que ha propiciado la emergencia de un sinnúmero de instrumentos jurídicos que giran en torno a la transparencia y rendición de cuentas y a los que gobernantes, administradores públicos o individuos que forman parte de contratos en los que medie dinero de todos deben sujetarse, tal es el caso de los informes de gobierno.

En nuestro país, la fiscalización de la hacienda pública, la transparencia y la rendición de cuentas ocupan un lugar preponderante en las agendas electorales y de gobierno, desafortunadamente tal importancia muchas veces no ha correspondido a una verdadera acción pública por imponer la eficiencia ante la simulación. Los garantes que simulan o manipulan procesos, procedimientos o información, deben comprender que esas responsabilidades son exigencias desde la ciudadanía en sociedad democrática, y no un ejercicio para convencer a los gobernados de sus acciones.

Ahora bien, en los próximos meses se formalizará el inicio del proceso electoral 2020 – 2021 como parte de ello, estamos siendo testigos de acciones de gobierno que tienen como objetivo que nosotros, como electorado brindemos el voto por determinado candidato o partido. La recomendación es considerar la decisión electoral con base a parámetros de transparencia y rendición de cuentas:

1. Resultados de gobierno. Hay candidatos que ya han ocupado un puesto de representación popular ¿Tomaron decisiones en contra o favor del bien común? ¿La acciones tomadas sirvieron para disminuir las necesidades sociales? Todas las acciones de gobierno deben estar enfocadas a satisfacer el bien común, si bien es cierto que algunas decisiones pudieran no ser del agrado general, hay que evitar votar por políticos que beneficiaron intereses grupales o que tomaron decisiones opacas y poco transparentes, definitivamente no hay que votar por corruptos.

2. Trayectoria profesional. ¿Presenta un perfil adecuado para representar intereses generales? Representar intereses generales exige preparación adecuada y compromiso total, votemos por candidatos cuya trayectoria sea limpia y fructífera en lo público y profesional. Aún en candidatos jóvenes, la experiencia puede determinar el éxito o fracaso de un representante popular. Evitemos votar por trayectorias intrascendentes o candidatos al vapor, exijamos perfiles limpios y de probada calidad.

3. Transparencia y rendición de cuentas. ¿Tomaron medidas para incentivar el involucramiento ciudadano en el tema de la gestión de los recursos públicos? ¿Los mecanismos de rendición de cuentas son los adecuados? Un buen gobernante debe involucrar a distintos sectores o actores sociales en los asuntos de interés general, así mismo debe informar con veracidad y apegado al marco jurídico.

4. Propuestas de campaña. ¿Sus propuestas son viables, dirigidas a necesidades sociales? Que no nos vendan espejitos, los juarenses estamos saturados de propuestas inviables que no tienen ningún sustento presupuestal o que no consideran variables necesarias para llevarse a cabo.

Nuestro voto es muy importante, por eso, debemos informarnos al máximo, las acciones de transparencia y rendición de cuentas son herramientas útiles para formarnos un criterio más acercado, los juarenses sabemos distinguir entre buenos gobernantes de simples narrativas.

Entre los estudiosos del tema se ha vuelto un lugar común afirmar que los informes de gobierno pueden constituir una herramienta válida para la garantía de mayor transparencia y rendición de cuentas de la hacienda pública, y así asegurar que los recursos se utilicen de forma eficiente, así como para destinar más dinero al desarrollo social, económico y a las diversas necesidades que enfrenta la sociedad.

La rendición de cuentas en forma de informes de gobierno también sirve, en el mejor de los casos, para educar a la población y construir ciudadanos más informados, críticos, pensantes al momento de elegir a sus representantes populares. Pero también, los informes de gobierno forman parte de la estrategia de propaganda, y desde esa perspectiva manejar la información con base a intereses partidistas o de grupo se sobrepone al deber de informar con transparencia. La cuestión de no transparentar el ejercicio del dinero de todos sirve para diversos objetivos, entre otros, para manipular información pública o para que la discrecionalidad justifique riquezas personales. Aclarar la última afirmación ha conformado un fuerte pendiente de la justicia mexicana y ha sido válida para incentivar el usufructo utilitario de la corrupción, es decir, gestionar la procuración de justicia en ese tema a modo que genere rentas electorales o como válvula de escape ante problemas de igual o mayor impacto social.

Es precisamente la aparente búsqueda por disminuir y erradicar la corrupción lo que ha propiciado la emergencia de un sinnúmero de instrumentos jurídicos que giran en torno a la transparencia y rendición de cuentas y a los que gobernantes, administradores públicos o individuos que forman parte de contratos en los que medie dinero de todos deben sujetarse, tal es el caso de los informes de gobierno.

En nuestro país, la fiscalización de la hacienda pública, la transparencia y la rendición de cuentas ocupan un lugar preponderante en las agendas electorales y de gobierno, desafortunadamente tal importancia muchas veces no ha correspondido a una verdadera acción pública por imponer la eficiencia ante la simulación. Los garantes que simulan o manipulan procesos, procedimientos o información, deben comprender que esas responsabilidades son exigencias desde la ciudadanía en sociedad democrática, y no un ejercicio para convencer a los gobernados de sus acciones.

Ahora bien, en los próximos meses se formalizará el inicio del proceso electoral 2020 – 2021 como parte de ello, estamos siendo testigos de acciones de gobierno que tienen como objetivo que nosotros, como electorado brindemos el voto por determinado candidato o partido. La recomendación es considerar la decisión electoral con base a parámetros de transparencia y rendición de cuentas:

1. Resultados de gobierno. Hay candidatos que ya han ocupado un puesto de representación popular ¿Tomaron decisiones en contra o favor del bien común? ¿La acciones tomadas sirvieron para disminuir las necesidades sociales? Todas las acciones de gobierno deben estar enfocadas a satisfacer el bien común, si bien es cierto que algunas decisiones pudieran no ser del agrado general, hay que evitar votar por políticos que beneficiaron intereses grupales o que tomaron decisiones opacas y poco transparentes, definitivamente no hay que votar por corruptos.

2. Trayectoria profesional. ¿Presenta un perfil adecuado para representar intereses generales? Representar intereses generales exige preparación adecuada y compromiso total, votemos por candidatos cuya trayectoria sea limpia y fructífera en lo público y profesional. Aún en candidatos jóvenes, la experiencia puede determinar el éxito o fracaso de un representante popular. Evitemos votar por trayectorias intrascendentes o candidatos al vapor, exijamos perfiles limpios y de probada calidad.

3. Transparencia y rendición de cuentas. ¿Tomaron medidas para incentivar el involucramiento ciudadano en el tema de la gestión de los recursos públicos? ¿Los mecanismos de rendición de cuentas son los adecuados? Un buen gobernante debe involucrar a distintos sectores o actores sociales en los asuntos de interés general, así mismo debe informar con veracidad y apegado al marco jurídico.

4. Propuestas de campaña. ¿Sus propuestas son viables, dirigidas a necesidades sociales? Que no nos vendan espejitos, los juarenses estamos saturados de propuestas inviables que no tienen ningún sustento presupuestal o que no consideran variables necesarias para llevarse a cabo.

Nuestro voto es muy importante, por eso, debemos informarnos al máximo, las acciones de transparencia y rendición de cuentas son herramientas útiles para formarnos un criterio más acercado, los juarenses sabemos distinguir entre buenos gobernantes de simples narrativas.