/ miércoles 23 de septiembre de 2020

La buena voluntad se demuestra

La lucha del PRI por el agua es jurídica y todos debemos apoyar a los productores de Chihuahua

El conflicto por el agua de Chihuahua debe terminar, nunca debió ocurrir.

El saldo hasta ahora es la pérdida de una vida humana, el encono social, protagonismos electoreros, presencia militar, movilización de productores y rota la comunicación entre los gobiernos federal y estatal.

En medio, la incertidumbre de los productores ya no por el agua que se han llevado, más bien porque no tienen la certeza de que la tendrán en el siguiente ciclo agrícola.

Esta semana el PRI dio una muestra más de que los conflictos se resuelven con voluntad política, a través de la toma de acuerdos que a todos satisfagan.

En esta lamentable crisis nuestra postura siempre ha sido la de promover el diálogo sincero, institucional. Ni imposiciones, ni revanchismos. Preservar el Estado de derecho y cumplir la ley es una obligación de todos, sin embargo, el gobernador Javier Corral y la directora de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, no abonan al acuerdo entre todas las partes.

Javier Corral desestimó el llamado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que definiera su intervención como tercero interesado en las controversias constitucionales que presentaron 17 alcaldes del PRI, contra la extracción de agua en las presas.

El gobernador mantiene una actitud de confrontación, de amenazas y de polarización que en nada ayuda a Chihuahua, señaló.

La ruta de la legalidad es la que hará la diferencia en el conflicto del agua y el gobierno federal está obligado a consultar el manejo de los recursos hídricos con los presidentes municipales y usuarios, así lo dice la Ley Nacional de Aguas y en eso los alcaldes sustentan sus alegatos ante la Corte.

Ya en el campo de la praxis política, reconocimos este lunes la disposición de la Secretaría de gobernación para construir acuerdos, consciente de que debe garantizar el agua para los ciclos agrícolas por venir y del cabal cumplimiento del Tratado Internacional de Aguas con los Estados Unidos de Norteamérica.

Así lo expusimos junto con 12 alcaldes y regidores, en una reunión de trabajo con la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero; la directora de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros; así como representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Consejería Jurídica, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

¿Qué sigue?.. demostrar la buena voluntad.

*Omar Bazán Flores. Licenciado en Derecho, vicepresidente del Congreso del estado y presidente del Comité Directivo estatal del PRI a partir de julio de 2017.

Empresario, dos veces diputado federal, dirigente juvenil, así como de la CNOP y fundación Colosio en el estado de Chihuahua.

La lucha del PRI por el agua es jurídica y todos debemos apoyar a los productores de Chihuahua

El conflicto por el agua de Chihuahua debe terminar, nunca debió ocurrir.

El saldo hasta ahora es la pérdida de una vida humana, el encono social, protagonismos electoreros, presencia militar, movilización de productores y rota la comunicación entre los gobiernos federal y estatal.

En medio, la incertidumbre de los productores ya no por el agua que se han llevado, más bien porque no tienen la certeza de que la tendrán en el siguiente ciclo agrícola.

Esta semana el PRI dio una muestra más de que los conflictos se resuelven con voluntad política, a través de la toma de acuerdos que a todos satisfagan.

En esta lamentable crisis nuestra postura siempre ha sido la de promover el diálogo sincero, institucional. Ni imposiciones, ni revanchismos. Preservar el Estado de derecho y cumplir la ley es una obligación de todos, sin embargo, el gobernador Javier Corral y la directora de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, no abonan al acuerdo entre todas las partes.

Javier Corral desestimó el llamado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que definiera su intervención como tercero interesado en las controversias constitucionales que presentaron 17 alcaldes del PRI, contra la extracción de agua en las presas.

El gobernador mantiene una actitud de confrontación, de amenazas y de polarización que en nada ayuda a Chihuahua, señaló.

La ruta de la legalidad es la que hará la diferencia en el conflicto del agua y el gobierno federal está obligado a consultar el manejo de los recursos hídricos con los presidentes municipales y usuarios, así lo dice la Ley Nacional de Aguas y en eso los alcaldes sustentan sus alegatos ante la Corte.

Ya en el campo de la praxis política, reconocimos este lunes la disposición de la Secretaría de gobernación para construir acuerdos, consciente de que debe garantizar el agua para los ciclos agrícolas por venir y del cabal cumplimiento del Tratado Internacional de Aguas con los Estados Unidos de Norteamérica.

Así lo expusimos junto con 12 alcaldes y regidores, en una reunión de trabajo con la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero; la directora de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros; así como representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Consejería Jurídica, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

¿Qué sigue?.. demostrar la buena voluntad.

*Omar Bazán Flores. Licenciado en Derecho, vicepresidente del Congreso del estado y presidente del Comité Directivo estatal del PRI a partir de julio de 2017.

Empresario, dos veces diputado federal, dirigente juvenil, así como de la CNOP y fundación Colosio en el estado de Chihuahua.