Después de salir de la crisis, podremos evaluar y juzgar todo aquello que se hizo bien o mal. La memoria simplemente nos hará un recuento de los eventos que estamos viviendo.
Mientras tanto somos testigos del discurso de líderes políticos, religiosos o intelectuales, que insisten en la necesidad de revisar la política internacional, para ayudar a la humanidad a salir más rápido de los efectos de la pandemia.
Pero también surge la necesidad de encontrar la mejor manera de evitar los antivalores, que tanto dañan a un semejante, como pueden ser; la agresión, la violencia, el egoísmo y la irracionalidad, que se observan al incrementarse los casos de coronavirus en México.
La discriminación y la agresión contra el personal médico, se hicieron tangibles, además de recibir amenazas de muerte por personas carentes de principios, cuyo comportamiento es indignante, sobretodo en tiempos de mayor urgencia y solidaridad, hacia el personal que esta al cuidado de la salud de un semejante.
Por su parte las autoridades federales simplemente pidieron a la población, que muestre solidaridad y ponga fin a las amenazas y agresiones al personal de la salud. […tan solo quedo en una petición…]
Las consecuencias de las agresiones al personal médico, dependen de la severidad, en primera instancia se tiene un sentimiento de vulnerabilidad para ellos y sus familias, además de secuelas sicológicas como; el síndrome postraumático, miedo, insomnio, ansiedad, y depresión.
La pregunta obligada es;
¿Por qué están agrediendo al personal médico?
El solo pensar en estas agresiones es indignante, y causa de una vergüenza ajena, por actitudes nada éticas.
Recordemos que los términos ética y moral, los usamos indistintamente cuando tratamos de explicar que alguien carece de moral o no tiene ética.
Fernando Savater, académico, periodista y filósofo español, en su libro titulado “Ética de Urgencia” menciona que;
[…La Ética es la práctica de reflexionar sobre lo que vamos a hacer y los motivos por los que vamos a hacerlos…]
Y nos refiere que; […Los humanos somos una especie vulnerable, que es muy fácil hacernos daños físicos y sentimentales y no podemos hacer lo que se nos antoje con los demás, por lo que debemos tener cuidado con ellos…]
De tal forma que los valores y principios éticos que ejercemos, nos identifican y nos brindan un sentido de pertenencia, además dan a conocer nuestras costumbres a otros pueblos.
El origen de tales agresiones probablemente surgen del fenómeno de la […información desinformada…] por el proceso de comunicación que ha cambiado radicalmente, gracias a las nuevas tecnologías y el uso de redes sociales, pero con una información errónea y nada confiable, provocando ideologías que conducen a la hostilidad y enajenación en la población.
No olvidemos que nuestro comportamiento está bajo la directriz de la moral; que se ajusta a las necesidades de un individuo y se adapta a la sociedad en la que vive, pero en algunas ocasiones se podría […estirar de más y romperse…] provocando un desajuste en las normas establecidas.
Por otra parte la ética como una filosofía de vida, nos permite ejercer valores y principios, para tomar decisiones orientadas hacia el bien común.
Con todo esto, no es nada raro encontrar personas ramplonas, agresivas, inurbanas, tramposas, y mal educadas; que no les importa el daño que provocan.
Lo grave de sus actos, es que conllevan a la indiferencia y al desorden social, que podrían terminar en una tragedia.
Fernando Savater, nos hace recordar que es mejor protagonizar una vida razonada, que actuar de manera automática.
De disfrutar la libertad que tenemos, sin ataduras o prejuicios, porque no hay segundas oportunidades y de saber que la vida humana, es frágil e irrepetible.
De llevar una vida razonada con respeto y cortesía bajo el precepto;
[…no le hagas a los demás, lo que no quieres que te hagan a ti…]
Y refiere que la ética, se resume en tres virtudes: “Coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir”.
