/ lunes 11 de marzo de 2019

La Guardia Nacional y la Reforma Constitucional

La semana pasada todos los mexicanos fuimos testigos de cómo se puede realizar una reforma a nuestra constitución. A pesar de ser una de las constituciones llamadas rígidas pues en su contenido tiene preceptos que tienden a dificultar su modificación, la carta magna de los mexicanos no es inmutable. Es más, se habla de que esta, nuestra constitución de 1917 tiene hechas más de 700 reformas a lo largo de su existencia.

Esta actividad reformatoria proliferante sobre nuestra ley máxima ha sido objeto de críticas por algunos políticos y doctrinarios de otros países. Sin embargo, lo anterior no es importante a los mexicanos, pues la ley debe modificarse conforme se modifican hábitos, costumbre y necesidades en la sociedad, de forma que si fueran 1000 o más los cambios hechos a la misma no hay problema.

La semana que concluyo sirvió de escaparate para una reforma constitucional en tránsito. Por lo que realicemos una breve revisión de lo que ordena nuestra constitución en materia de reformas a la misma. En el artículo 135 se establece una figura que da la posibilidad de cambiar una parte o constitución toda.

En dicho numeral se establece el llamado “constituyente permanente” el cual señala el propio artículo se conforma mediante convocatoria que hace el congreso para erguirse como tal a fin de dar lugar a una iniciativa de ley que implique una reforma constitucional. Así, de esta manera para que la propuesta de reforma prospere requiere que su votación a favor sea dos terceras partes de los integrantes de las cámaras presentes, en sus respectivos recintos, además se requiere el voto a favor de la mayoría de las legislaturas de los estados, por lo que teniendo nuestro país 32 estados incluyendo en ellos el estado sui generis llamado Ciudad de México, es obvio que se requieren para tales reformas el voto a favor de ellas de por lo menos 17 legislaturas.

Teniendo este panorama, toca ahora revisar el transito seguido por la propuesta de reforma constitucional para el establecimiento de la famosa Guardia Nacional.

Primero la cámara de diputados la aprobó por mayoría, luego la reenvió a ala cana de senadores para su análisis y aprobación. El senado por su parte realizo ciertos cambios y luego de escuchar a la sociedad en el llamado parlamento abierto y con una gran labor de consenso se aprobó por unanimidad de votos, debiendo regresar a la cámara de diputados debido a los cambios hechos, ahí en la cámara baja también fue aprobada por unanimidad la reforma y luego se remitió a las 32 legislaturas de los estados, en donde en solo 3 días se reunieron los votos a favor que la constitución requiere para sus reforma o adiciones.

Sin embargo, antes de declarar la reforma como válida el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido un poco más de tiempo para que más legislaturas apoyen en mayor número dicha enmienda constitucional, y de esa forma mostrar la aceptación y dar mayor legitimidad a la reforma. Se espera que el total de las legislaturas lo voten a favor lo cual sería histórico.

El consenso tiene una explicación, la violencia que vivimos y sufrimos los mexicanos en todo el país es asfixiante, lo vivimos aquí mismo fuertemente en ciudad Juárez. Por lo que requerimos de nuevas políticas públicas que sean efectivas y acabar con este problema de la violencia generalizada. El consenso logrado para la reforma constitucional en materia de la Guardia nacional, dice que cuando se quiere se puede y esto sienta ya un precedente, o ¿Usted que opina?

Daniela Morales Ruiz

Periodista y abogada

danielamoralesruiz@hotmail.com

La semana pasada todos los mexicanos fuimos testigos de cómo se puede realizar una reforma a nuestra constitución. A pesar de ser una de las constituciones llamadas rígidas pues en su contenido tiene preceptos que tienden a dificultar su modificación, la carta magna de los mexicanos no es inmutable. Es más, se habla de que esta, nuestra constitución de 1917 tiene hechas más de 700 reformas a lo largo de su existencia.

Esta actividad reformatoria proliferante sobre nuestra ley máxima ha sido objeto de críticas por algunos políticos y doctrinarios de otros países. Sin embargo, lo anterior no es importante a los mexicanos, pues la ley debe modificarse conforme se modifican hábitos, costumbre y necesidades en la sociedad, de forma que si fueran 1000 o más los cambios hechos a la misma no hay problema.

La semana que concluyo sirvió de escaparate para una reforma constitucional en tránsito. Por lo que realicemos una breve revisión de lo que ordena nuestra constitución en materia de reformas a la misma. En el artículo 135 se establece una figura que da la posibilidad de cambiar una parte o constitución toda.

En dicho numeral se establece el llamado “constituyente permanente” el cual señala el propio artículo se conforma mediante convocatoria que hace el congreso para erguirse como tal a fin de dar lugar a una iniciativa de ley que implique una reforma constitucional. Así, de esta manera para que la propuesta de reforma prospere requiere que su votación a favor sea dos terceras partes de los integrantes de las cámaras presentes, en sus respectivos recintos, además se requiere el voto a favor de la mayoría de las legislaturas de los estados, por lo que teniendo nuestro país 32 estados incluyendo en ellos el estado sui generis llamado Ciudad de México, es obvio que se requieren para tales reformas el voto a favor de ellas de por lo menos 17 legislaturas.

Teniendo este panorama, toca ahora revisar el transito seguido por la propuesta de reforma constitucional para el establecimiento de la famosa Guardia Nacional.

Primero la cámara de diputados la aprobó por mayoría, luego la reenvió a ala cana de senadores para su análisis y aprobación. El senado por su parte realizo ciertos cambios y luego de escuchar a la sociedad en el llamado parlamento abierto y con una gran labor de consenso se aprobó por unanimidad de votos, debiendo regresar a la cámara de diputados debido a los cambios hechos, ahí en la cámara baja también fue aprobada por unanimidad la reforma y luego se remitió a las 32 legislaturas de los estados, en donde en solo 3 días se reunieron los votos a favor que la constitución requiere para sus reforma o adiciones.

Sin embargo, antes de declarar la reforma como válida el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido un poco más de tiempo para que más legislaturas apoyen en mayor número dicha enmienda constitucional, y de esa forma mostrar la aceptación y dar mayor legitimidad a la reforma. Se espera que el total de las legislaturas lo voten a favor lo cual sería histórico.

El consenso tiene una explicación, la violencia que vivimos y sufrimos los mexicanos en todo el país es asfixiante, lo vivimos aquí mismo fuertemente en ciudad Juárez. Por lo que requerimos de nuevas políticas públicas que sean efectivas y acabar con este problema de la violencia generalizada. El consenso logrado para la reforma constitucional en materia de la Guardia nacional, dice que cuando se quiere se puede y esto sienta ya un precedente, o ¿Usted que opina?

Daniela Morales Ruiz

Periodista y abogada

danielamoralesruiz@hotmail.com