Son muchos los estragos que ha causado la pandemia del coronavirus en Juárez y en el mundo, en los últimos días se ha escuchado con mas frecuencia la noticia de que un conocido, un amigo o un familiar a fallecido por covid-19. Me permito hacer un análisis político, económico y social sobre este difícil tema. No sin antes expresar mi respeto profundo, sincero y fraterno a todas las personas que han perdido familiares a causa de esta terrible enfermedad.
Sin el afán de politizar el tema y con la intención de revisar los aspectos sociales que se han venido adaptando en la nueva normalidad. Es evidente que ningún gobierno, pueblo o instancia tiene la capacidad de resolver un problema de esta magnitud. Es pues, la madre naturaleza quien ha marcado la agenda del comportamiento humano en los últimos meses. A los mandatarios del mundo sólo les queda ´´gestionar´´ el problema y tomar las medidas oportunas que más beneficien a la población.
Inevitablemente esta contingencia sanitaria ha puesto en jaque a todos los gobiernos del mundo, pues ningún sistema de salud está preparado para atender masivamente a la ciudadanía, y cuando digo ninguno, es ninguno, ni siquiera los sistemas de salud de los países más desarrollados, aquí incluyo a las ´´potencias del mundo´´ que cuentan con el mejor equipo y la tecnología mas avanzada en materia de salud.
Esto se debe a que los sistemas de salud en el mundo obedecen a protocolos establecidos por la ONU y organización mundial de la salud (OMS). La norma internacional establece que se debe tener cuatro camas de hospital por cada mil habitantes, y un médico por cada 350 habitantes. Esta norma considera la atención medica en condiciones normales. No en emergencias ni contingencias sanitarias, por tal razón la capacidad hospitalaria ha sido rebasada.
Eso dice la norma, pero la realidad es que el sector médico en México se abandonó, que digo se abandonó, se desmanteló casi por completo. A partir de 1990 en la administración del presidente Salinas de Gortari; Quien le apostó a la privatización del servicio médico. Se desatendió al personal médico, se lucro con la compra de medicamentos, se inflaron los contratos de obra en las construcciones de nuevos hospitales, en general infectó de corrupción al sistema de salud pública, el IMSS, el ISSSTE, El seguro popular.
Por otro lado, la pandemia nos ha frenado en materia económica, millones de personas en México viven al día, trabajan en el comercio informal vendiendo productos o servicios para poder llevar el pan a su mesa, estas personas no se pueden dar el lujo, de encerrarse en su casa por 15 días, porque se quedarían sin comer. Y si, es una situación muy complicada en la cual debemos ser muy sensibles y solidarios-No juzgar desde el privilegio económico en la comodidad de nuestra casa-a las personas que forzosamente tienen que salir a ganarse el sustento.
Este factor económico y productivo, ha establecido nuevas normas de producción y de trabajo, por ejemplo, en México 8 de cada 10 empleos son generados por micro, pequeñas y medianas empresas. Empresas que son el motor de la economía nacional y que no generan riquezas millonarias, (como los grandes corporativos monopólicos) Estas PYMES navegan mes con mes con el pago de la nómina, rentas, proveedores e impuestos. Y si cierran por 3 o 4 semanas se verán afectadas en sus finanzas casi al punto de quiebre, No estoy diciendo que los empresarios desobedezcan los lineamientos sanitarios, más bien, hago un llamado a que concienticemos la importancia del sector empresarial en la economía de Juárez.
Todos debemos redoblar las medidas de higiene y sana distancia, y la autoridad estatal y municipal deben ser solidarios con los emprendedores facilitando las condiciones para que puedan operar de forma segura, y no estar buscando el más mínimo motivo para multarlos, clausurarlos o extorsionarlos.
Lo que no ha logrado la pandemia, es convencer al gobierno estatal y municipal de que se debe reorientar el gasto público, dejar de invertir en publicidad personal y gubernamental, recortar la nomina de altos funcionarios, reducir personal y reducir gastos operativos, dejar de viajar en aviones privados-Como recientemente se evidenció al Gobernador Javier Corral- Y poner como prioridad el bienestar de la gente, sobre todo, el de la gente más pobre y vulnerable.
La pandemia nos llama al humanismo, a la solidaridad y a la fraternidad. En contrasentido al sistema de producción masivo y consumista, en donde el centro de todo era el individualismo, el egoísmo. Hoy la sociedad está adoptando una postura solidaria con los vecinos, se está retomando la creación de comunidad y las practicas colectivas. Lo importante es mantenerse sano, pero también, mantenerse humano.
Estimado lector me pongo a sus órdenes para comentarios y aportaciones. en mis redes sociales como Andres Alderete.
Escucha el podcast ⬇️
