/ lunes 29 de junio de 2020

La reforma que no PASO

La reforma político – electoral propuesta por el titular del ejecutivo del estado no alcanzó los votos suficientes en las comisiones unidas del Congreso del Estado de Chihuahua. La falta de consensos, la división interna que se asoma en la cúpula del partido en el poder, el miedo a abrir la participación de los ciudadanos a los partidos políticos y en especial a la selección de candidatos externos para cargos de elección popular, además de otros factores son parte del análisis de la derrota y/o triunfo que se fraguó en la semana anterior. Un rotundo no a una reforma electoral que es necesaria.

Al no haber consenso, la legislación vigente seguirá siendo parte de la construcción del adelantado proceso electoral. Muy avanzadas las negociaciones de los partidos políticos en sus propios procesos. Las encuestas no escatiman en dar en ocasiones un triunfo holgado a un aspirante o partido político, dependiendo de quien ordene y pague la encuesta. La “encuestitis” tuvo intensidad magnitud 7.1, hizo temblar a unos y surgieron nuevos actores. El pronóstico del 2021, así como van las cosas, será un choque de trenes.

Los partidos políticos, los que han tenido un protagonismo muy fuerte a nivel estatal tienen también una crisis muy intensa, el poder que marea, los ha hecho creer que pueden obtener el triunfo electoral en la elección de gobernador. Ello ha provocado una división interna, que será el refugio de las derrotas que van a tener, sólo habrá un ganador, muchos perderán su oportunidad. El partido en el poder, hizo ya lo suyo, no se alinearon como era de suponerse con su jefe político se vieron divididos y dividieron su voto, eso no lo perdona ningún partido, ningún gobernador, eso en política es cavar su propia tumba.

Por el lado de los otros partidos, todos tienen cinco, seis o siete aspirantes. Con medallas y méritos, con la legitimidad de aspirar a un cargo honroso. Debajo de la mesa, el golpeteo es más que evidente. El PRI está lejos del primer lugar en las encuestas, todas lo dan como un seguro perdedor y al parecer la candidatura será para su dirigente estatal: secuestro dicen fuentes confiables a su partido la candidatura para él y sus amigos.

En el lado de MORENA, Juan Carlos Loera es el gallo con más poderío en el palacio nacional. Su candidatura es la más viable, pero tiene muchos opositores, tantos, que el pastel es muy chico para cada uno de ellos y además existe un “tiro” cantado con el senador Cruz Pérez Cuellar que tiene el mayor de los apoyos en las encuestas conocidas. Otros se han sumado a la larga lista de aspirantes, la posibilidad de ser gobernadores con las siglas parece la miel que atraen el revoloteo dentro del avispero.

El PAN, parece que tuviera la oportunidad de repetir un segundo periodo en el poder, las encuestas los ubican en un segundo lugar, con una serie de alianzas, candidatos a modo, el apoyo del gobernador Javier Corral, una buena campaña le daría posibilidades reales. “Maru” Campos se perfila como la favorita dentro del PAN capitalino, sin embargo, Gustavo Madero trae la espinita también en la candidatura. Según nuestro sistema político mexicano, la candidatura se definirá en la Ciudad de México, casi es un hecho entonces, que quien esté en la capital del país tendrá la candidatura. La pregunta es ¿Quién tiene las relaciones en la capital del país? Allí está la respuesta a quien será el candidato.

Candidaturas como la de Héctor Murguía (expresidente municipal de Juárez), “El Teto” o bien como la de Armando Cabada Alvídrez (actual presidente municipal de Juárez) no se descartan. Traen un “as” bajo la mano, pero las fuentes que hemos consultado no han dicho pío. Buscarán estar en la boleta, eso es un hecho que no se puede ocultar y como en política nada está por casualidad, esperemos pronto saber las reales aspiraciones de estos actores políticos en la vida fronteriza.

Los escenarios no son alentadores en todos los partidos políticos, algunos se jugarán su permanencia en el presupuesto público, otros recibirán migajas de poder mismas que se negaron a perder. Habrá una cantidad enorme de candidatos a un cargo de elección y las elecciones del 2021 se centrarán en dos: la gubernatura del estado y las presidencias municipales. No sabremos quienes serán ni reconoceremos a todos los candidatos a diputados federales, en Juárez serán 4 cargos en disputa, multiplicado por al menos 7 opciones nos darán 28 candidatos que pasarán sin pena ni gloria. Sólo uno de todos los registros a nivel distrital al encargo del H. Congreso de la Unión (Cámara de Diputados) podrá portar su tan codiciada charola.

En conclusión, se cierra un capítulo de la historia electoral del estado de Chihuahua, pero se abre la ventana de oportunidad a tres meses de que inicie el proceso electoral. Los ciudadanos quedaron otra vez fuera de la visión de los partidos y la atracción en la elección de gobernador y presidentes municipales hará que los demás cargos de elección popular sean de mero trámite, sin campañas, con desconocimiento de los candidatos y sin conocimiento de las plataformas electorales.

La reforma político – electoral propuesta por el titular del ejecutivo del estado no alcanzó los votos suficientes en las comisiones unidas del Congreso del Estado de Chihuahua. La falta de consensos, la división interna que se asoma en la cúpula del partido en el poder, el miedo a abrir la participación de los ciudadanos a los partidos políticos y en especial a la selección de candidatos externos para cargos de elección popular, además de otros factores son parte del análisis de la derrota y/o triunfo que se fraguó en la semana anterior. Un rotundo no a una reforma electoral que es necesaria.

Al no haber consenso, la legislación vigente seguirá siendo parte de la construcción del adelantado proceso electoral. Muy avanzadas las negociaciones de los partidos políticos en sus propios procesos. Las encuestas no escatiman en dar en ocasiones un triunfo holgado a un aspirante o partido político, dependiendo de quien ordene y pague la encuesta. La “encuestitis” tuvo intensidad magnitud 7.1, hizo temblar a unos y surgieron nuevos actores. El pronóstico del 2021, así como van las cosas, será un choque de trenes.

Los partidos políticos, los que han tenido un protagonismo muy fuerte a nivel estatal tienen también una crisis muy intensa, el poder que marea, los ha hecho creer que pueden obtener el triunfo electoral en la elección de gobernador. Ello ha provocado una división interna, que será el refugio de las derrotas que van a tener, sólo habrá un ganador, muchos perderán su oportunidad. El partido en el poder, hizo ya lo suyo, no se alinearon como era de suponerse con su jefe político se vieron divididos y dividieron su voto, eso no lo perdona ningún partido, ningún gobernador, eso en política es cavar su propia tumba.

Por el lado de los otros partidos, todos tienen cinco, seis o siete aspirantes. Con medallas y méritos, con la legitimidad de aspirar a un cargo honroso. Debajo de la mesa, el golpeteo es más que evidente. El PRI está lejos del primer lugar en las encuestas, todas lo dan como un seguro perdedor y al parecer la candidatura será para su dirigente estatal: secuestro dicen fuentes confiables a su partido la candidatura para él y sus amigos.

En el lado de MORENA, Juan Carlos Loera es el gallo con más poderío en el palacio nacional. Su candidatura es la más viable, pero tiene muchos opositores, tantos, que el pastel es muy chico para cada uno de ellos y además existe un “tiro” cantado con el senador Cruz Pérez Cuellar que tiene el mayor de los apoyos en las encuestas conocidas. Otros se han sumado a la larga lista de aspirantes, la posibilidad de ser gobernadores con las siglas parece la miel que atraen el revoloteo dentro del avispero.

El PAN, parece que tuviera la oportunidad de repetir un segundo periodo en el poder, las encuestas los ubican en un segundo lugar, con una serie de alianzas, candidatos a modo, el apoyo del gobernador Javier Corral, una buena campaña le daría posibilidades reales. “Maru” Campos se perfila como la favorita dentro del PAN capitalino, sin embargo, Gustavo Madero trae la espinita también en la candidatura. Según nuestro sistema político mexicano, la candidatura se definirá en la Ciudad de México, casi es un hecho entonces, que quien esté en la capital del país tendrá la candidatura. La pregunta es ¿Quién tiene las relaciones en la capital del país? Allí está la respuesta a quien será el candidato.

Candidaturas como la de Héctor Murguía (expresidente municipal de Juárez), “El Teto” o bien como la de Armando Cabada Alvídrez (actual presidente municipal de Juárez) no se descartan. Traen un “as” bajo la mano, pero las fuentes que hemos consultado no han dicho pío. Buscarán estar en la boleta, eso es un hecho que no se puede ocultar y como en política nada está por casualidad, esperemos pronto saber las reales aspiraciones de estos actores políticos en la vida fronteriza.

Los escenarios no son alentadores en todos los partidos políticos, algunos se jugarán su permanencia en el presupuesto público, otros recibirán migajas de poder mismas que se negaron a perder. Habrá una cantidad enorme de candidatos a un cargo de elección y las elecciones del 2021 se centrarán en dos: la gubernatura del estado y las presidencias municipales. No sabremos quienes serán ni reconoceremos a todos los candidatos a diputados federales, en Juárez serán 4 cargos en disputa, multiplicado por al menos 7 opciones nos darán 28 candidatos que pasarán sin pena ni gloria. Sólo uno de todos los registros a nivel distrital al encargo del H. Congreso de la Unión (Cámara de Diputados) podrá portar su tan codiciada charola.

En conclusión, se cierra un capítulo de la historia electoral del estado de Chihuahua, pero se abre la ventana de oportunidad a tres meses de que inicie el proceso electoral. Los ciudadanos quedaron otra vez fuera de la visión de los partidos y la atracción en la elección de gobernador y presidentes municipales hará que los demás cargos de elección popular sean de mero trámite, sin campañas, con desconocimiento de los candidatos y sin conocimiento de las plataformas electorales.