/ viernes 24 de septiembre de 2021

México, Cuba, el capitalismo y la libertad

Recientemente se realizó la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en donde México fue el anfitrión y principal protagonista. A la reunión asistieron los principales presidentes y jefes de Estado, excepto los de Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos. Los principales dirigentes de estos países ausentes a la reunión han manifestado posturas contrarias a las de países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, argumentando la falta de democracia en estos últimos tres países.

La falta de democracia en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua no es más que la consecuencia primaria de la falta de libertad, posteriormente existen otras consecuencias en la salud, la economía y la educación. Pero todo se deriva de la falta de libertad, ahora: ¿De qué se habla cuando se habla de la libertad? ¿Qué consecuencias tiene la falta de libertad en el proyecto de vida de cada ciudadano?

Al hablar de libertad, no se habla de una manera romántica como aquello con lo que cualquier ciudadano aspira, sino que se habla de condiciones naturales que deben de cumplirse para que los ciudadanos puedan elegir los medios más adecuados para alcanzar sus fines más deseados. La libertad, en este caso, no es una cuestión romántica ni poética. La libertad debe ser resguardada, principalmente, por instituciones sociales que surgen de manera espontánea, sin coacción del Estado. ¿Pero que beneficios trae a los ciudadanos la libertad?

Empezaremos diciendo que para alcanzar la libertad individual es necesario contar con libertad material. No existe la libertad individual si no existe la libertad material. Por ejemplo: una persona que está libre, que no está presa, pero que está desnuda, aunque tenga libertad buscará refugio y se apresará a sí misma hasta que encuentre las condiciones materiales, como vestido y calzado, que le permita salir y andar por la calle de manera normal. De tal forma que, para la libertad individual, es necesaria, aunque sea un poco de libertad material y entre más, mejor.

A la libertad material, de otra manera, se le puede equipararcon la libertad económica. La libertad económica se fundamenta en la propiedad privada, es decir en el derecho a ejercer los recursos materiales con los que un individuo cuenta para mejorar su calidad de vida, disponiendo de su tiempo y su talento, y de aquello que surja de sus acciones económicas. La libertad económica y el sistema capitalista, tienen consecuencias sumamente beneficiosas en la sociedad en donde se respeta la propiedad privada.

La libertad económica se divide en cuatro niveles: en el primer nivel están los países más libres, como Estados Unidos; en el segundo nivel están los países menos libres, como México; en el tercer nivel están los países reprimidos, como China; y en el cuarto nivel están los países más reprimidos, como Cuba. En realidad, México, al de día hoy, de acuerdo con los indicadores, es un país de segundo nivel, es decir menos libre, y más cerca de caer al tercer nivel, de países reprimidos, que, de subir al primer nivel, de países más libres.

Los países más libres tienen un ingreso por habitante anual promedio de $50,619 dólares, los países más reprimidos de $5,911 dólares. El 10% más pobre de los países más libres tienen un ingreso por habitante anual promedio de $14,400 dólares, los países más reprimidos de $1,549 dólares. La esperanza de vida promedio en los países más libres es de 81 años, en los países más reprimidos es de 65. En una escala del 1 al 10, los países más libres reportan una calificación de bienestar o de felicidad de alrededor de 8, los países más reprimidos están muy por debajo de 5.

En conclusión, no es buena señal que México adopte las ideas y demuestre cercanía con países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, como lo hizo durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Los ciudadanos mexicanos deberíamos estar alarmados por la situación. Estamos yendo hacia el lado contrario de la historia. Estamos yendo en contra de las ideas de la libertad que tanto progreso han generado en aquellos países que las adoptan, respetando la vida, la propiedad y la libertad.

Recientemente se realizó la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en donde México fue el anfitrión y principal protagonista. A la reunión asistieron los principales presidentes y jefes de Estado, excepto los de Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos. Los principales dirigentes de estos países ausentes a la reunión han manifestado posturas contrarias a las de países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, argumentando la falta de democracia en estos últimos tres países.

La falta de democracia en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua no es más que la consecuencia primaria de la falta de libertad, posteriormente existen otras consecuencias en la salud, la economía y la educación. Pero todo se deriva de la falta de libertad, ahora: ¿De qué se habla cuando se habla de la libertad? ¿Qué consecuencias tiene la falta de libertad en el proyecto de vida de cada ciudadano?

Al hablar de libertad, no se habla de una manera romántica como aquello con lo que cualquier ciudadano aspira, sino que se habla de condiciones naturales que deben de cumplirse para que los ciudadanos puedan elegir los medios más adecuados para alcanzar sus fines más deseados. La libertad, en este caso, no es una cuestión romántica ni poética. La libertad debe ser resguardada, principalmente, por instituciones sociales que surgen de manera espontánea, sin coacción del Estado. ¿Pero que beneficios trae a los ciudadanos la libertad?

Empezaremos diciendo que para alcanzar la libertad individual es necesario contar con libertad material. No existe la libertad individual si no existe la libertad material. Por ejemplo: una persona que está libre, que no está presa, pero que está desnuda, aunque tenga libertad buscará refugio y se apresará a sí misma hasta que encuentre las condiciones materiales, como vestido y calzado, que le permita salir y andar por la calle de manera normal. De tal forma que, para la libertad individual, es necesaria, aunque sea un poco de libertad material y entre más, mejor.

A la libertad material, de otra manera, se le puede equipararcon la libertad económica. La libertad económica se fundamenta en la propiedad privada, es decir en el derecho a ejercer los recursos materiales con los que un individuo cuenta para mejorar su calidad de vida, disponiendo de su tiempo y su talento, y de aquello que surja de sus acciones económicas. La libertad económica y el sistema capitalista, tienen consecuencias sumamente beneficiosas en la sociedad en donde se respeta la propiedad privada.

La libertad económica se divide en cuatro niveles: en el primer nivel están los países más libres, como Estados Unidos; en el segundo nivel están los países menos libres, como México; en el tercer nivel están los países reprimidos, como China; y en el cuarto nivel están los países más reprimidos, como Cuba. En realidad, México, al de día hoy, de acuerdo con los indicadores, es un país de segundo nivel, es decir menos libre, y más cerca de caer al tercer nivel, de países reprimidos, que, de subir al primer nivel, de países más libres.

Los países más libres tienen un ingreso por habitante anual promedio de $50,619 dólares, los países más reprimidos de $5,911 dólares. El 10% más pobre de los países más libres tienen un ingreso por habitante anual promedio de $14,400 dólares, los países más reprimidos de $1,549 dólares. La esperanza de vida promedio en los países más libres es de 81 años, en los países más reprimidos es de 65. En una escala del 1 al 10, los países más libres reportan una calificación de bienestar o de felicidad de alrededor de 8, los países más reprimidos están muy por debajo de 5.

En conclusión, no es buena señal que México adopte las ideas y demuestre cercanía con países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, como lo hizo durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Los ciudadanos mexicanos deberíamos estar alarmados por la situación. Estamos yendo hacia el lado contrario de la historia. Estamos yendo en contra de las ideas de la libertad que tanto progreso han generado en aquellos países que las adoptan, respetando la vida, la propiedad y la libertad.