La Comisión Económica para América Latina y el Caribe estima una caída del PIB de 6.5%, lo que llevaría a 8.9 millones de mexicanos a la pobreza y 7.7 millones a la pobreza extrema. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social estima una caída del PIB de 5.3%, lo que llevaría a 9.8 millones de mexicanos a la pobreza y 10.7 millones a la pobreza extrema. El BBVA Research en su primer escenario estima una caída del PIB de 7%, lo que llevaría a 12 millones de mexicanos a la pobreza y 12.3 millones a la pobreza extrema; pero en su segundo escenario estima una caída del PIB de 12%, lo que llevaría a 16.4 millones de mexicanos a la pobreza y 18 millones de mexicanos a la pobreza extrema.
Las estimaciones numéricas de la caída del PIB en México tienen su causa fundamentalmente en la acción humana, es decir que no son un error por el desconocimiento de las funciones aritméticas ni mucho menos son consecuencia del pensamiento irracional ya que, por naturaleza, el ser humano piensa siempre, lo que no significa que piense bien. Pero, ¿a qué se refiere cuando se habla del PIB? El significado exacto de PIB es: Producto Interno Bruto; y la interpretación que se le otorga al PIB hace referencia al valor de los productos y servicios que produce un país, con base en el trabajo realizado, para satisfacer las necesidades inmediatas de los seres humanos a través del consumo de esos productos o servicios, o para intercambiarlos por otros y satisfacer las necesidades mediatas.
Entendiendo el concepto y la interpretación del PIB, y asumiendo que las decisiones son tomadas por el gobierno de manera racional, lo que no quiere decir que sean tomadas de manera correcta, es necesario considerar, entonces, que las acciones humanas dirigidas por el gobierno para producir productos o servicios que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, están mal enfocadas. Eso no es ninguna novedad. Sin embargo, lo que sí es alarmante, es la profundidad de las acciones o funciones que realiza el gobierno con la intención de coordinar a la sociedad, lo cual naturalmente terminará en un fracaso y generará una considerable destrucción del bienestar.
Ningún gobierno puede coordinar las acciones humanas, las actividades productivas de la sociedad, ni mucho menos puede coordinar las valoraciones que les otorgan las personas a los productos y servicios ofrecidos. El progreso social surge de manera espontánea, con base en la oferta de productos o servicios para lograr la satisfacción de las necesidades de las personas y la posibilidad de realizar transacciones. En caso de que exista alguna intervención del gobierno, lo que éste debe proveer es un marco de actuación que facilite las funciones empresariales, no que intervenga para determinar si se deben sembrar árboles o no, para determinar si hay que construir un tren o no, para determinar si hay que construir una refinería o no.
En términos estáticos México es un país empobrecido, lo que quiere decir que en este momento las decisiones del gobierno representan un aumento considerable de la pobreza. Pero en términos dinámicos México es un país al que le costará, por lo menos, hasta 2024 para salir del letargo en el que se encuentra pero hasta una década para poder recuperar los niveles de producción que generen el bienestar deseado. México está empobreciendo porque se está considerando que la prueba de que hacen falta más ayudas sociales, es que la pobreza está incrementando, pero en realidad la pobreza está incrementando como consecuencia de que sobran programas sociales, en favor de la productividad que le permita a la gente disfrutar del fruto de su trabajo, no de la improductividad y dependencia gubernamental que no solo es inmoral al intentar coordinar a la sociedad en contra de su voluntad sino que además es ineficiente.
