De acuerdo a los cómputos del Colegio Electoral de nuestro vecino país, Estados Unidos de Norteamérica tiene un nuevo Presidente, se trata del experimentado demócrata Joe Biden, convirtiéndose así en el Presidente No. 46 en la historia de esa nación. Sin duda un triunfo histórico, pues ha sido el candidato más votado, encima del popular Barack Obama.
Biden, tuvo el acierto de llevar como fórmula en la vicepresidencia a la abogada Kamala Harris, Senadora por el estado de California y ex Fiscal General del mismo de 55 años de edad, nacida en Oakland, California. Una mujer proveniente de familia de inmigrantes, pues su madre es originaria de la India y su padre es nacido en Jamaica, la californiana acaba de hacer historia al convertirse en la primera mujer de raza mixta de origen negro y asiático en ser elegida para ocupar la vicepresidencia de E.U. 244 años tuvieron que pasar para que esto sucediera.
Aún es muy prematuro para hablar de un futuro político, pues hay que esperar al desempeño de esta vicepresidenta recién electa, pero no por ello debemos dejar de lado la enorme responsabilidad que es el cargo de vicepresidente de uno de los países más poderosos del mundo, no pocos vicepresidentes después de dejar el encargo han buscado la primer magistratura de ese país, ejemplo claro el mismo Joe Biden y en algunos vicepresidentes incluso ha caído sobre su espalda momentos tan difíciles como terminar una Segunda Guerra Mundial, como fue el caso de Harry S. Truman quien fue vicepresidente de Franklin D. Roosevelt o que podemos decir del vicepresidente Lyndon B. Johnson quien asumió el cargo tras el asesinato de su predecesor John F. Kennedy. O también podemos hablar de Richard Nixon quien se desempeñó 8 años como vicepresidente en la administración del General Eisenhower.
Coincido con el discurso de Kamala Harris cuando menciona “cada niña que me está mirando esta noche está recibiendo el mensaje de que este es un país de oportunidades…” “Seré la primera mujer en el cargo, pero no la última” mencionó.
En México lo más importante que debemos de entender es que el acceso a las mujeres a los cargos de decisión trae resultados altamente positivos, somos una mejor sociedad cuando decidimos juntos mujeres y hombres. Es cierto, las mujeres actualmente desempeñan cargos, secretarías de estado, senadoras, diputadas, ministras, gobernadoras, alcaldesas, y esto es debido y me atrevo a decir a la lucha valiente de aquellas mujeres que han sido avanzada para poder buscar estos espacios.
Hace unos días el Instituto Nacional Electoral, en su Consejo General, aprobó un acuerdo mediante el cual se establecen lineamientos para lograr la paridad de género en las candidaturas a los gobiernos estatales donde no se proponen cambios a las reglas del juego, simplemente respetar el principio de paridad. Con esto se obliga a los partidos políticos a que de las quince gubernaturas que se eligen en 2021, en siete estados se tendrán que postular mujeres para el cargo, esto en búsqueda de una democracia más justa, equitativa e incluyente, marcando con ello un precedente histórico. Con ello el Instituto garantiza de manera real y efectiva la inclusión de todas y todos los ciudadanos. Esto no puede limitarse al discurso, es momento de que México atienda esta deuda histórica para a con las mujeres y que se garantice la paridad en los cargos unipersonales como son las gubernaturas y donde la participación de las mujeres a la fecha ha sido mínima.
Desde su fundación, el PAN ha defendido la participación de las mujeres, incluso está acreditado que fue un decisivo impulsor del voto de la mujer, en esta ocasión nuevamente Acción Nacional respalda la participación y por ello postulará siete mujeres como candidatas a gobernadoras. La paridad no es una idea excesiva, porque no se trata de quitarles su lugar a otros, se trata de caminar juntos.
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