/ jueves 31 de diciembre de 2020

Municipalismo YA!

En la actualidad estamos inmersos en un sistema federal que pone una camisa de fuerza al avance de sus brazos motores, un modelo que trata igual a los desiguales limitando a las grandes ciudades al crecimiento y obligando a las pequeñas comunidades a sujetarse a un régimen en veces de difícil cumplimiento, mas no es de asombrarnos, pues históricamente, el andamiaje institucional del Estado Mexicano, ha relegado a los ciudadanos, así como a las comunidades a través de los gobiernos municipales, a ser meros espectadores de los resultados y consecuencias de decisiones que se toman por entes públicos distantes a ellos.

En más de doscientos años de vida independiente no hemos sido capaces de plantear el modelo donde el pueblo con inmediatez, sea el que rija sus decisiones, hemos pasado del federalismo al centralismo y de ahí nuevamente al federalismo, pero nunca, ni en el más remoto de los casos hemos pasado por el municipalismo.

Se presume en el 115 de nuestra Carta Magna un municipio libre, pero solo nos encomienda tareas cosméticas, funciones superficiales, que incluso se nos han ido mermando.

Enfatiza que los estados adoptaran, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa, el municipio libre y nos encarga tareas tales como:

El agua potable (que por cierto y no sé porque, bueno si se porque, en Cd. Juárez, la junta municipal de aguas es estatal) y alcantarillado, el alumbrado publico, la recolección de la basura, el cuidado de los mercados y panteones, asi como el rastro municipal y el cobro del impuesto predial, algunas de estas funciones ya delegadas por los congresos locales a los Estados, y es cuando nos preguntamos, ¿cómo puede un municipio ir mas allá? si esta limitado por una ley que rige de igual manera a Torreón que a Abasolo, a Monterrey que Los Ramones, a Ciudad Juárez que a Urique centrado en el corazón de la sierra madre, nosotros debemos lanzarnos ese reto, , o como pretendemos cocebir una Nacion lista para los retos de este siglo, si el ciudadano que es el que construye a Mexico, esta asusente de sus decisiones, pues es en el municipio el único espacio real en el que los gobernados se podrían encontrar efectivamente en condiciones de participar e incidir en cuestiones que afectan su vida cotidiana, es en el entorno local, en su comunidad que podemos generar prosperidad y la paz tan anhelada; sin embargo, tal parece que a pesar de ser México una República Federal, existe resistencia frente a cualesquier propuesta que plantea llevar a espacios de decisión a los entes públicos más cercanos a los gobernados.

Recientemente, ha cobrado cada vez mayor peso la idea de que es necesario empoderar a los ciudadanos para que se encuentren en aptitud de participar e incidir en las decisiones públicas que afectan su calidad de vida. En definitiva ésta será la única forma de alcanzar mayores niveles de desarrollo y bienestar, creo sinceramente que es momento de replantear el federalismo y darle fuerza al municipio, y es esa una obligación de nosotros, no se trata de darle el pescado al ciudadano, sino el enseñarlo a pescar, necesitamos un país de pescadores que emprendan y construyan desde su colonia, de su comunidad y así poder fortalecer a la nación, pero no limitándolo sino incentivándolo.

Un reformador, debe de ser la base y el impulso para el nuevo replanteamiento del municipio, debemos de preguntarnos ¿quién es quien decide por nosotros?, necesitamos divorciarnos ya de ese paternalismo federal, descentralizar las decisiones, pues es en nuestra comuna donde se da la primer lucha, donde se tiene la identidad, donde esta la familia, pues como decía el poeta enamorado de su terruño, ¨mi pueblo son sus gentes, hombres y mujeres que labraron el surco, aquellos que partieron en pos de un sueño y los que dejaron los vientos y las flores para abrazar la tierra y sus orígenes.¨

Y asi como me es imposible concebir la construcción de un edificio sin antes erigir sus cimientos, lo es de igual manera construir a una nación exitosa sin antes empoderar y cimentar a sus municipios.

En los momentos de crisis como los que hoy vive la nación, solo la imaginación es más grande que el conocimiento.

Quedo a tus ordenes estimado lector, que ya a lo largo de este año leernos nos ha hecho conocidos, te deseo un feliz cierre de año y un excelente 2021, yo se de buena fuente que vendrá cargado de sorpresas. Un fuerte abrazo, feliz año nuevo ¡

En la actualidad estamos inmersos en un sistema federal que pone una camisa de fuerza al avance de sus brazos motores, un modelo que trata igual a los desiguales limitando a las grandes ciudades al crecimiento y obligando a las pequeñas comunidades a sujetarse a un régimen en veces de difícil cumplimiento, mas no es de asombrarnos, pues históricamente, el andamiaje institucional del Estado Mexicano, ha relegado a los ciudadanos, así como a las comunidades a través de los gobiernos municipales, a ser meros espectadores de los resultados y consecuencias de decisiones que se toman por entes públicos distantes a ellos.

En más de doscientos años de vida independiente no hemos sido capaces de plantear el modelo donde el pueblo con inmediatez, sea el que rija sus decisiones, hemos pasado del federalismo al centralismo y de ahí nuevamente al federalismo, pero nunca, ni en el más remoto de los casos hemos pasado por el municipalismo.

Se presume en el 115 de nuestra Carta Magna un municipio libre, pero solo nos encomienda tareas cosméticas, funciones superficiales, que incluso se nos han ido mermando.

Enfatiza que los estados adoptaran, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa, el municipio libre y nos encarga tareas tales como:

El agua potable (que por cierto y no sé porque, bueno si se porque, en Cd. Juárez, la junta municipal de aguas es estatal) y alcantarillado, el alumbrado publico, la recolección de la basura, el cuidado de los mercados y panteones, asi como el rastro municipal y el cobro del impuesto predial, algunas de estas funciones ya delegadas por los congresos locales a los Estados, y es cuando nos preguntamos, ¿cómo puede un municipio ir mas allá? si esta limitado por una ley que rige de igual manera a Torreón que a Abasolo, a Monterrey que Los Ramones, a Ciudad Juárez que a Urique centrado en el corazón de la sierra madre, nosotros debemos lanzarnos ese reto, , o como pretendemos cocebir una Nacion lista para los retos de este siglo, si el ciudadano que es el que construye a Mexico, esta asusente de sus decisiones, pues es en el municipio el único espacio real en el que los gobernados se podrían encontrar efectivamente en condiciones de participar e incidir en cuestiones que afectan su vida cotidiana, es en el entorno local, en su comunidad que podemos generar prosperidad y la paz tan anhelada; sin embargo, tal parece que a pesar de ser México una República Federal, existe resistencia frente a cualesquier propuesta que plantea llevar a espacios de decisión a los entes públicos más cercanos a los gobernados.

Recientemente, ha cobrado cada vez mayor peso la idea de que es necesario empoderar a los ciudadanos para que se encuentren en aptitud de participar e incidir en las decisiones públicas que afectan su calidad de vida. En definitiva ésta será la única forma de alcanzar mayores niveles de desarrollo y bienestar, creo sinceramente que es momento de replantear el federalismo y darle fuerza al municipio, y es esa una obligación de nosotros, no se trata de darle el pescado al ciudadano, sino el enseñarlo a pescar, necesitamos un país de pescadores que emprendan y construyan desde su colonia, de su comunidad y así poder fortalecer a la nación, pero no limitándolo sino incentivándolo.

Un reformador, debe de ser la base y el impulso para el nuevo replanteamiento del municipio, debemos de preguntarnos ¿quién es quien decide por nosotros?, necesitamos divorciarnos ya de ese paternalismo federal, descentralizar las decisiones, pues es en nuestra comuna donde se da la primer lucha, donde se tiene la identidad, donde esta la familia, pues como decía el poeta enamorado de su terruño, ¨mi pueblo son sus gentes, hombres y mujeres que labraron el surco, aquellos que partieron en pos de un sueño y los que dejaron los vientos y las flores para abrazar la tierra y sus orígenes.¨

Y asi como me es imposible concebir la construcción de un edificio sin antes erigir sus cimientos, lo es de igual manera construir a una nación exitosa sin antes empoderar y cimentar a sus municipios.

En los momentos de crisis como los que hoy vive la nación, solo la imaginación es más grande que el conocimiento.

Quedo a tus ordenes estimado lector, que ya a lo largo de este año leernos nos ha hecho conocidos, te deseo un feliz cierre de año y un excelente 2021, yo se de buena fuente que vendrá cargado de sorpresas. Un fuerte abrazo, feliz año nuevo ¡