26 de septiembre de 2014, la noche más triste.
Cuatro años han pasado desde aquel terrible día en que ocurrió la desaparición forzada de 43 alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos. Cuatro años en los que se han escuchado hipótesis, verdades históricas, suposiciones y muchas manifestaciones de repudio al hecho.
Se ha escrito, hablado, conjeturado mucho al respecto, pero los 43 desaparecidos siguen en esa calidad. No hay forma de saber qué pasó con ellos.
Uno de los libros que se han escrito al respecto es “La noche más triste”, de Esteban Illades, quien hace un gran trabajo de investigación histórica al respecto. Los antecedentes que coloca como telón de fondo para explicar la razón por la que desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa es un muy buen punto de partida para aquellos que han escuchado del caso solo a través de los noticieros, caracterizados por ofrecer información sin contexto que solo abona a la incertidumbre y el desconocimiento.
Esos antecedentes, y la entrevista inédita al doctor John DeHaan (de la que se puede extraer la posibilidad de que la “verdad histórica” tenga algún sustento) son las aportaciones más relevantes del libro.
En la introducción, el autor dice que escribe “para buscar entender las causas y motivaciones que hicieron posible que 43 personas pudieran desaparecer sin dejar rastro; para entender qué sucedió y cómo, y para no olvidarlo”. Me parece que la intención es encomiable, pero el resultado se queda corto. Sí se puede suponer que la desaparición tiene que ver con el narcotráfico, pero no dice necesariamente qué sucedió ni cómo. Y él mismo justifica las limitaciones de los resultados del reportaje: “Al momento de dar fin a estas páginas todavía quedan varios cabos sueltos que esperemos puedan tener respuesta conforme avancen las investigaciones periodísticas y ministeriales”.
Pese a lo anterior el libro es un buen reportaje, sin embargo, no aporta más claridad que la de dar un cierto orden a los acontecimientos, pero no se aventura a proponer una tesis. Decía antes que me parece que una de las aportaciones más destacables es la entrevista al Dr. DeHaan, pues es el único experto que, a través de sus declaraciones, permite suponer que el famoso incendio del basurero sí pudo ser suficiente para desaparecer los cuerpos. Esa aportación había estado ausente en lo que los medios habían reportado, cuando se dedicaron a buscar opiniones que destruyeran la verdad histórica de Jesús Murillo Karam, en aquel entonces Procurador General de la República.
Quedan muchas dudas respecto a la desaparición de los alumnos de la Normal Rural Raúl Burgos. La verdad histórica es endeble. Las exigencias al gobierno continúan. El dolor de los familiares continúa y se hace más triste mientras más tiempo pasa sin que haya responsables del hecho.
