/ jueves 21 de enero de 2021

¿No más candidatas y candidatos independientes en Ciudad Juárez?

Las reformas 2012 y 2013 a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos avalaron la figura de las candidaturas independientes y su participación en los procesos electorales. Estas medidas fueron consideradas como procesos de innovación democrática, ya que la consolidación jurídica de esas figuras se tradujo directamente en su consolidación política y, a su vez, se dieron por alcanzados avances de la institucionalidad electoral. En nuestra ciudad la aceptación de los actores emergentes fue tal que Héctor Armando Cabada Alvídrez es el actual presidente del Municipio de Juárez, precisamente como resultado de una candidatura independiente. .

El triunfo del actual presidente municipal por amplio margen en el proceso electoral 2016 reafirmó la importancia y trascendencia de la apertura a candidatos no avalados por los partidos políticos y exhibió una vez más a las y los juarenses como punta de lanza en decisiones sobre la democracia mexicana. El optimismo generado por los nuevos actores se confirmó dos años después, el del 2018 fue proceso electoral en el que no solamente participó de nueva cuenta Cabada Alvídrez, sino que varias y varios ciudadanos sin respaldo de un partido político lograron su registro como candidatos y aparecieron en la boleta como opción. Si bien es cierto que el único candidato independiente ganador resultó ser el mismo Cabada, en el imaginario electoral juarense parecía que este tipo de candidaturas habían llegado para quedarse. Pero no fue así, durante el actual proceso electoral no se han expresado lideresas o líderes sociales sobre su participación como independientes para alguno de los puestos bajo contienda. Porqué? Significa el fin de este tipo de candidaturas? Volvió la hegemonía de los partidos?

Estudiosos en la materia alertaron a cerca del error de dimensionar positivamente en exceso la figura independiente, ya que si bien es cierto existió la respuesta institucional a la exigencia fundamentada de mayor control social sobre el ejercicio del poder político en contraposición al monopolio de los partidos en el tema de las candidaturas a los puestos de elección, también es cierto que se subrayaron las adversas condiciones en las que los independientes participaban, condiciones catalogadas como de riesgo para la sobrevivencia de esas candidaturas, a tal grado de ser señaladas como muestra fehaciente del rezago del sistema electoral mexicano para ofrecer a los independientes un marco jurídico garante de condiciones razonables de competencia equitativa. La inversión financiera necesaria para cumplir con el tipo y número de firmas que respalden una postulación, la precaria asignación de recursos públicos, los tiempos de radio y televisión o la representación de las y los candidatos independientes ante las instituciones electorales son algunas de las desventajas parte de la realidad de inequidad que la propia ley promueve. Difícil ser candidata o candidato independiente bajo esas reglas. En el caso de nuestro municipio, a las adversidades estructurales habríamos que añadirle la aceptación partidista, más favorable que en procesos anteriores y que pareciera dejar atrás por el momento la crisis de aceptación experimentada por los partidos políticos.

En caso de no llegarse a concretar candidaturas independientes en alguno de los puestos de elección popular, la democracia juarense perdería una figura valiosa, que en su momento aportó frescura y dinamismo a la contienda, esperemos, por el bien de la trayectoria electoral, que sea solamente un período de reacomodo de los liderazgos sociales y que los veamos como candidatas y candidatos independientes en el proceso 2024, después de lo experimentado, considero necesaria la permanencia activa de estos candidatos.

Claro es, las autoridades competentes deben tomar nota de las inequidades estructurales y actuar en consecuencia, les recordamos que las instituciones electorales basan su lógica en alentar la participación ciudadana y en incentivar la diversificación de actores que buscan ser diputadas, gobernadores, alcaldesas.



Las reformas 2012 y 2013 a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos avalaron la figura de las candidaturas independientes y su participación en los procesos electorales. Estas medidas fueron consideradas como procesos de innovación democrática, ya que la consolidación jurídica de esas figuras se tradujo directamente en su consolidación política y, a su vez, se dieron por alcanzados avances de la institucionalidad electoral. En nuestra ciudad la aceptación de los actores emergentes fue tal que Héctor Armando Cabada Alvídrez es el actual presidente del Municipio de Juárez, precisamente como resultado de una candidatura independiente. .

El triunfo del actual presidente municipal por amplio margen en el proceso electoral 2016 reafirmó la importancia y trascendencia de la apertura a candidatos no avalados por los partidos políticos y exhibió una vez más a las y los juarenses como punta de lanza en decisiones sobre la democracia mexicana. El optimismo generado por los nuevos actores se confirmó dos años después, el del 2018 fue proceso electoral en el que no solamente participó de nueva cuenta Cabada Alvídrez, sino que varias y varios ciudadanos sin respaldo de un partido político lograron su registro como candidatos y aparecieron en la boleta como opción. Si bien es cierto que el único candidato independiente ganador resultó ser el mismo Cabada, en el imaginario electoral juarense parecía que este tipo de candidaturas habían llegado para quedarse. Pero no fue así, durante el actual proceso electoral no se han expresado lideresas o líderes sociales sobre su participación como independientes para alguno de los puestos bajo contienda. Porqué? Significa el fin de este tipo de candidaturas? Volvió la hegemonía de los partidos?

Estudiosos en la materia alertaron a cerca del error de dimensionar positivamente en exceso la figura independiente, ya que si bien es cierto existió la respuesta institucional a la exigencia fundamentada de mayor control social sobre el ejercicio del poder político en contraposición al monopolio de los partidos en el tema de las candidaturas a los puestos de elección, también es cierto que se subrayaron las adversas condiciones en las que los independientes participaban, condiciones catalogadas como de riesgo para la sobrevivencia de esas candidaturas, a tal grado de ser señaladas como muestra fehaciente del rezago del sistema electoral mexicano para ofrecer a los independientes un marco jurídico garante de condiciones razonables de competencia equitativa. La inversión financiera necesaria para cumplir con el tipo y número de firmas que respalden una postulación, la precaria asignación de recursos públicos, los tiempos de radio y televisión o la representación de las y los candidatos independientes ante las instituciones electorales son algunas de las desventajas parte de la realidad de inequidad que la propia ley promueve. Difícil ser candidata o candidato independiente bajo esas reglas. En el caso de nuestro municipio, a las adversidades estructurales habríamos que añadirle la aceptación partidista, más favorable que en procesos anteriores y que pareciera dejar atrás por el momento la crisis de aceptación experimentada por los partidos políticos.

En caso de no llegarse a concretar candidaturas independientes en alguno de los puestos de elección popular, la democracia juarense perdería una figura valiosa, que en su momento aportó frescura y dinamismo a la contienda, esperemos, por el bien de la trayectoria electoral, que sea solamente un período de reacomodo de los liderazgos sociales y que los veamos como candidatas y candidatos independientes en el proceso 2024, después de lo experimentado, considero necesaria la permanencia activa de estos candidatos.

Claro es, las autoridades competentes deben tomar nota de las inequidades estructurales y actuar en consecuencia, les recordamos que las instituciones electorales basan su lógica en alentar la participación ciudadana y en incentivar la diversificación de actores que buscan ser diputadas, gobernadores, alcaldesas.