Los humanos ahora hemos logrado la honrosa distinción de hacer nuestras propias catástrofes, tanto intencionales como inadvertidasCarl Sagan
Son más los problemas que enfrentamos como sociedad, que actualmente, ya no sabemos qué hacer con ellos.
En poco tiempo el caos prevalece y la ficción se ha convertido en una realidad, que prácticamente nos está ahogando a todos por igual y nos referimos al “cambio climático”
Un tema que está en boca todos, pero que curiosamente hasta ahí llega el tópico, sin que nadie haga nada al respecto.
Tal parece que dentro de la “ingenuidad”, algunos piensan que nos es “problema suyo” sino que el problema literalmente es de otros.
Pero esta apreciación es una falacia, ya que no podemos ser ciegos y quedarnos sordos, ante un problema que surgió desde hace más de 10 mil años cuando los humanos decidimos establecernos en un lugar y tomar los recursos que el ambiente nos brinda.
Obvio todo desarrollo tiene un coste, ya que nada es gratuito, así que el medio nos está cobrando la factura del daño que estamos haciendo. […todos…]
Desde luego que las cosas cambian lentamente y son imperceptibles, ya que generaciones anteriores a la nuestra, han llevado una vida plena sin experimentar ninguna clase de catástrofe natural más violenta que una tormenta o tal vez la manifestación de algún sismo y aun así se mostraron complacientes y relajados.
Sabemos que después del descubrimiento del fuego, empezamos a cortar, talar, mutilar y quemar bosques y pastizales, con el propósito de lograr un proceso llamado agricultura.
Está comprobado que la destrucción indiscriminada de la vegetación altera el clima del planeta, además se han empobrecido grandes porciones de la capa que sustenta la vida en la Tierra.
El umbral es crítico, porque hemos ignorado las consecuencias.
Los líderes políticos del S XXI, deben entender que el mundo es una sola casa, que no tiene líneas políticas y lo más importante, es que no hay otro lugar a donde ir, porque no habitamos un mundo desechable.
No entendemos que actualmente muchas actividades que tenemos los humanos, hacen estéril nuestro planeta y nuestra atmósfera, por lo que algunos paisajes del planeta son verdaderos infiernos.
Hasta cuando entenderemos que estamos acabando con nuestra única casa y lo peor es que no entendemos que no nos pertenece, sino que es lo que estamos dejando de herencia a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos.
De tal forma que organizaciones de la sociedad civil en muchos países, incluido el nuestro presentan planes completos para promover medidas que ayuden a revertir el cambio climático y piden tomar acciones urgentes al respecto.
Porque los colores de los amaneceres en muchos sitios, ahora son causados por los incendios, que arrasan a muchos poblados que avanzan a toda velocidad.
Desafortunadamente estos incendios fueron provocados por las altas temperaturas que presenta el planeta.
Además en otros lugares se intenta proteger a la población y a otras especies de fuertes inundaciones.
Sabemos que la bibliografía es inmensa sobre este tema, pero tal parece que los intereses económico y político, tienen más importancia.
Los especialistas refieren que en el planeta se muestra un aumento de la temperatura de 1.5°C, por lo que a corto y mediano plazo, se tendrá un aumento del nivel del mar, así que el escenario no es nada halagador.
Tal vez no sea al final de nuestra vida, pero está a la vuelta de la esquina y comprometerá a las siguientes generaciones.
La conclusión es que todos, usted y yo, todos somos responsables de estas condiciones.
Por otro lado, nuestra dependencia de los combustibles fósiles, acelera el calentamiento de la tierra, que provoca esos cambios en la temperatura y que a su vez causarán lluvias aún más torrenciales, sequías más severas, huracanes que azotan con mayor fuerza o incendios que cada vez son más difíciles de controlar.
Frenar la emisión de gases de efecto invernadero, es la solución más pronta y expedita para detener este calentamiento, que se calcula será de dos grados para 2050.
Mientras que muchos sigan pensando, que esto no es un “problema suyo”, sino que es un problema de otros.
No se dan cuenta o tan simple se muestran ciegos y sordos, al clamor de la sociedad que las afectaciones y consecuencias, no las tenemos allá afuera, sino que las tenemos en casa y todos somos responsables.
