/ viernes 8 de abril de 2022

Por el bienestar animal

El respeto a la vida y a la dignidad son temas en los que aún tenemos una gran deuda como sociedad, y cuando digo respeto a la vida no me refiero únicamente a nosotros los humanos, sino a todos los seres vivos con los que cohabitamos.

En México existe un grave problema de abandono animal. Estudios recientes del INEGI indican que en el país existen alrededor de 23 millones de perros y gatos, de los cuales 70% están en situación de calle, de forma que México se encuentra en el primer lugar en América Latina con mayor población de perros callejeros en la región. Además, muchos de ellos viven en condiciones de maltrato producto de la tenencia irresponsable.

Pero los perros son animales tan nobles que incluso brindan a nuestro país su trabajo para las labores de rescate, labores como guía, investigaciones policiales y asistentes de terapia, eso sin mencionar el lugar que ocupan como miembros de la familia en tantos de nuestros hogares.

En nuestro estado las cifras de perros en situación de calle han ido considerablemente al alza; 30 mil perros en 2016 y 55 mil para 2017. Ciudad Juárez ocupa el primer lugar nacional con el mayor problema de perros callejeros. En este sentido, cobran mucha importancia las labores de los centros de control animal.

No obstante, en días recientes diversos colectivos se han movilizado para visibilizar las graves violaciones por parte del Centro Antirrábico de nuestra frontera a la Ley de Bienestar Animal, misma que tiene por objeto la promoción de una cultura de respeto, protección, preservación de la vida, salud e integridad de los animales, y que mandata a sancionar los actos de crueldad y maltrato en contra de los animales que se encuentren en nuestra entidad.

Los activistas han sido testigos de que no se está respetando ni la vida ni la dignidad de los animales en esta dependencia; las áreas de estancia no son adecuadas de acuerdo con su especie, tamaño o raza; la infraestructura para su operación están rebasadas, no se provee alimento y agua suficientes a los animales resguardados; el personal de los Centros no está capacitado, y no se respeta la estancia mínima para que sus dueños los busquen y reclamen, ni la prevalencia de las campañas para esterilizarlos, vacunarlos y priorizar su adopción frente al sacrificio.

Es un hecho que estos centros cumplen una función importante de salud pública en la comunidad como un espacio de prevención y contención de las enfermedades que pueden transmitir los caninos, como la rabia, sarna, enfermedades de la piel, entre otros; sin embargo, los tiempos actuales y la legislación vigente nos llaman a atender la salud de la ciudadanía, considerando igualmente importante el bienestar de los animales en situación de calle.

Por ello, hemos decidido hacer un llamado a las autoridades correspondientes de la entidad, así como al Congreso local, para que implementen acciones y políticas públicas progresistas que fomenten el rescate, esterilización, vacunación, identificación y adopción de los caninos en situación de calle, sin maltratos y sin violencia, a fin de procurar el bienestar integral de los animales y no recurrir al sacrificio como opción única.

Agradezco profundamente a todas y todos los que se han sumado a este exhorto y a quienes han sido defensores de aquellos que no son capaces de defenderse a sí mismos. Estoy segura de que la suma de esfuerzos logrará que transitemos hacia una cultura donde se reconozca y respete el valor de todos los seres vivos.


El respeto a la vida y a la dignidad son temas en los que aún tenemos una gran deuda como sociedad, y cuando digo respeto a la vida no me refiero únicamente a nosotros los humanos, sino a todos los seres vivos con los que cohabitamos.

En México existe un grave problema de abandono animal. Estudios recientes del INEGI indican que en el país existen alrededor de 23 millones de perros y gatos, de los cuales 70% están en situación de calle, de forma que México se encuentra en el primer lugar en América Latina con mayor población de perros callejeros en la región. Además, muchos de ellos viven en condiciones de maltrato producto de la tenencia irresponsable.

Pero los perros son animales tan nobles que incluso brindan a nuestro país su trabajo para las labores de rescate, labores como guía, investigaciones policiales y asistentes de terapia, eso sin mencionar el lugar que ocupan como miembros de la familia en tantos de nuestros hogares.

En nuestro estado las cifras de perros en situación de calle han ido considerablemente al alza; 30 mil perros en 2016 y 55 mil para 2017. Ciudad Juárez ocupa el primer lugar nacional con el mayor problema de perros callejeros. En este sentido, cobran mucha importancia las labores de los centros de control animal.

No obstante, en días recientes diversos colectivos se han movilizado para visibilizar las graves violaciones por parte del Centro Antirrábico de nuestra frontera a la Ley de Bienestar Animal, misma que tiene por objeto la promoción de una cultura de respeto, protección, preservación de la vida, salud e integridad de los animales, y que mandata a sancionar los actos de crueldad y maltrato en contra de los animales que se encuentren en nuestra entidad.

Los activistas han sido testigos de que no se está respetando ni la vida ni la dignidad de los animales en esta dependencia; las áreas de estancia no son adecuadas de acuerdo con su especie, tamaño o raza; la infraestructura para su operación están rebasadas, no se provee alimento y agua suficientes a los animales resguardados; el personal de los Centros no está capacitado, y no se respeta la estancia mínima para que sus dueños los busquen y reclamen, ni la prevalencia de las campañas para esterilizarlos, vacunarlos y priorizar su adopción frente al sacrificio.

Es un hecho que estos centros cumplen una función importante de salud pública en la comunidad como un espacio de prevención y contención de las enfermedades que pueden transmitir los caninos, como la rabia, sarna, enfermedades de la piel, entre otros; sin embargo, los tiempos actuales y la legislación vigente nos llaman a atender la salud de la ciudadanía, considerando igualmente importante el bienestar de los animales en situación de calle.

Por ello, hemos decidido hacer un llamado a las autoridades correspondientes de la entidad, así como al Congreso local, para que implementen acciones y políticas públicas progresistas que fomenten el rescate, esterilización, vacunación, identificación y adopción de los caninos en situación de calle, sin maltratos y sin violencia, a fin de procurar el bienestar integral de los animales y no recurrir al sacrificio como opción única.

Agradezco profundamente a todas y todos los que se han sumado a este exhorto y a quienes han sido defensores de aquellos que no son capaces de defenderse a sí mismos. Estoy segura de que la suma de esfuerzos logrará que transitemos hacia una cultura donde se reconozca y respete el valor de todos los seres vivos.