/ jueves 30 de diciembre de 2021

Presupuesto de Egresos de Chihuahua. Un paso para adelante, dos para atrás

Debo confesar que al escuchar el discurso de toma de posesión de la actual gobernadora al respecto de no más deuda y reducción sistemática del déficit presupuestal, como economista pensé que era un paso para adelante, pero en los días siguientes se dio un uso poco congruente de los créditos a corto plazo y días después, en el Presupuesto de Egresos estatal se dieron dos o tres pasos para atrás.

En el análisis del gasto de cada dependencia, se identifican incrementos no justificados en áreas no indispensables tales como el Despacho del Ejecutivo, la Coordinación de Comunicación Social, la Secretaría de la Función Pública, y la Representación del gobierno en la Ciudad de México, estos con un aumento del 22, 5, 18, y 14% respectivamente, todos en el rubro de servicios personales.

Tanto el departamento de Comunicación Social, el Congreso del Estado de Chihuahua, como el Despacho del Ejecutivo tuvieron un alza en sus presupuestos para el 2022, aumentando $73, $110 y $4 millones cada uno. Como es de inferirse, todo aumento conlleva un ajuste en otras áreas: mientras que secretarías dedicadas a la labor social y enfocadas a la atención del medio ambiente y educación en el estado experimentaron recortes, tal es el caso de la Secretaría De Desarrollo Urbano y Ecología, que por cierto, desde el año 2020 ya presentaba una disminución del 50% y a quien este año pretenden recortar de nuevo a la mitad ($195 millones), de la Secretaría de Educación y Deporte, que tuvo una reducción en términos reales del 15% ($604 millones) , y la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, la cual disminuyó un 10% también en términos reales.

Así pues, por ejemplo, además de ilegal, es irresponsable disminuir el gasto en desarrollo social cuando, a consecuencia de la pandemia en Juárez, el total de personas en situación de pobreza se duplicó, al pasar de 16,126 a 34,621. Es decir, aumentó del 1.1 al 2.2 por ciento del total de la población, esto de acuerdo con información del Coneval.

Por estas y otras razones era imposible para mí aprobar un Presupuesto de Egresos que supuestamente guarda un equilibrio entre el ingreso y el gasto, cuando se necesita recurrir a la contratación de financiamiento bancario y por otro lado no haya medidas drásticas para la disminución del gasto corriente, no hay en el presupuesto un reflejo tangible de la supuesta política de austeridad, que lamentablemente se ha quedado en mero discurso.

No podía votar a favor porque no tendría cara para salir ante los ciudadanos a decirles que cuidaremos los recursos que ellos aportan, que a la carga de impuestos y derechos que se les impone se le dará una correcta aplicación y que primero es la gente.


Debo confesar que al escuchar el discurso de toma de posesión de la actual gobernadora al respecto de no más deuda y reducción sistemática del déficit presupuestal, como economista pensé que era un paso para adelante, pero en los días siguientes se dio un uso poco congruente de los créditos a corto plazo y días después, en el Presupuesto de Egresos estatal se dieron dos o tres pasos para atrás.

En el análisis del gasto de cada dependencia, se identifican incrementos no justificados en áreas no indispensables tales como el Despacho del Ejecutivo, la Coordinación de Comunicación Social, la Secretaría de la Función Pública, y la Representación del gobierno en la Ciudad de México, estos con un aumento del 22, 5, 18, y 14% respectivamente, todos en el rubro de servicios personales.

Tanto el departamento de Comunicación Social, el Congreso del Estado de Chihuahua, como el Despacho del Ejecutivo tuvieron un alza en sus presupuestos para el 2022, aumentando $73, $110 y $4 millones cada uno. Como es de inferirse, todo aumento conlleva un ajuste en otras áreas: mientras que secretarías dedicadas a la labor social y enfocadas a la atención del medio ambiente y educación en el estado experimentaron recortes, tal es el caso de la Secretaría De Desarrollo Urbano y Ecología, que por cierto, desde el año 2020 ya presentaba una disminución del 50% y a quien este año pretenden recortar de nuevo a la mitad ($195 millones), de la Secretaría de Educación y Deporte, que tuvo una reducción en términos reales del 15% ($604 millones) , y la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, la cual disminuyó un 10% también en términos reales.

Así pues, por ejemplo, además de ilegal, es irresponsable disminuir el gasto en desarrollo social cuando, a consecuencia de la pandemia en Juárez, el total de personas en situación de pobreza se duplicó, al pasar de 16,126 a 34,621. Es decir, aumentó del 1.1 al 2.2 por ciento del total de la población, esto de acuerdo con información del Coneval.

Por estas y otras razones era imposible para mí aprobar un Presupuesto de Egresos que supuestamente guarda un equilibrio entre el ingreso y el gasto, cuando se necesita recurrir a la contratación de financiamiento bancario y por otro lado no haya medidas drásticas para la disminución del gasto corriente, no hay en el presupuesto un reflejo tangible de la supuesta política de austeridad, que lamentablemente se ha quedado en mero discurso.

No podía votar a favor porque no tendría cara para salir ante los ciudadanos a decirles que cuidaremos los recursos que ellos aportan, que a la carga de impuestos y derechos que se les impone se le dará una correcta aplicación y que primero es la gente.