/ lunes 5 de agosto de 2019

PRI, las horas contadas

Hace unos dos meses José Narro, exrector de la UNAM denunció públicamente que no participaría en un simulacro de elección, donde los dados estarían tirados para favorecer a uno de los aspirantes. Se bajó de la contienda electoral. Pues sus palabras fueron proféticas ya que a días que se lleve la elección del próximo dirigente nacional es público el rechazo que se ha manifestado en contra del presidente estatal del PRI quien ha logrado unificar a lo que queda del PRI pero en su contra.

Nos comentan las fuentes internas que a pocos de días de la elección no han logrado integrar las mesas directivas que habrán de recibir la votación de la militancia priista, poniendo en peligro la credibilidad del proceso electoral interno y donde esperaban una votación cercana a los 15,000 votos en este municipio fronterizo. No se sabe con exactitud cuántas mesas van a oponer, los lugares y mucho menos el padrón de militantes que podrán votar. Estos planteamientos seguro serán parte de las impugnaciones anticipadas al resultado electoral ya que violan expresamente a la propia norma electoral que debe imperan en los partidos políticos. Materia de impugnación la hay y de sobra.

Como si fuera poco, la dirigencia municipal del PRI en Chihuahua capital ha entrado en una confrontación directa contra la dirigencia estatal, se acusa de falta de información de los recursos recibidos por parte de la dirigencia estatal y han puesto sobre la mesa la renuncia de ambos dirigentes (estatal y municipal). La dirigencia estatal ha quedado “mutis” ante los señalamientos.

Pues sobre la herida abierta, el excandidado al gobierno del estado, Enrique Serrano Escobar, señaló a través de un boletín de prensa enviado a las fuentes periodísticas y cito textualmente su expresa inconformidad: “Se han presentado irregularidades en el proceso interno toda vez que quienes fungen como dirigentes estatales y como coordinadores distritales, manifiestan públicamente predilección por el candidato Alejandro Moreno Cárdenas, estando así en una actuación totalmente parcial”.

Con ello queda en claro que hay una alta tasa de rechazo hacia la figura de Omar Bazán y con ello se lleva entre las patas al propio aspirante “Alito” Alejandro Moreno. A pesar de que la opinión de los especialistas en la materia dicen que este aspirante lleva todas las de ganar, el rechazo no es contra de “Alito” en lo particular sino que los resultados adversos que se pueden generar son por los operadores políticos que hacen la tarea sucia y de allí la apatía a participar. Los resultados marcarán un alto porcentaje de abstencionismo partidista, es un pronóstico garantizado.

Lo grave del asunto es que los listado de quienes podrán votar han sido rasurados, tal como se ha señalado por varios medios de comunicación serios donde la militancia no se ha diezmado sino prácticamente fue eliminada como un episodio de los “Avengers”. Una prueba de ello es que no aparecen en Ciudad Juárez los nombres de los últimos candidatos a la presidencia municipal, síndicos, diputados y regidores. Muchos expresidentes del partido ya no están ¿Qué alguien nos explique? De no ser así, las horas contadas del PRI se van a ir rápidamente y los resultados electorales seguirán iguales o peores para este instituto político.

Un informe del CEN del PRI ha señalado en sus datos que el PRI estará disputando en los próximos dos años un tercero o cuarto lugar en las preferencias electorales. Es decir, si las cosas eran malas, pues vienen las pésimas. La única opción que ven en el corto y mediano paso para recuperar credibilidad y regresar a las bases que lo fundaron es el cambio y renovación de sus dirigencias, principalmente la estatal. Sobre el resultado nacional ‘Alito” gana la elección pero en Chihuahua y Juárez la moneda está en el aire y el PRI con las horas contadas.


Hace unos dos meses José Narro, exrector de la UNAM denunció públicamente que no participaría en un simulacro de elección, donde los dados estarían tirados para favorecer a uno de los aspirantes. Se bajó de la contienda electoral. Pues sus palabras fueron proféticas ya que a días que se lleve la elección del próximo dirigente nacional es público el rechazo que se ha manifestado en contra del presidente estatal del PRI quien ha logrado unificar a lo que queda del PRI pero en su contra.

Nos comentan las fuentes internas que a pocos de días de la elección no han logrado integrar las mesas directivas que habrán de recibir la votación de la militancia priista, poniendo en peligro la credibilidad del proceso electoral interno y donde esperaban una votación cercana a los 15,000 votos en este municipio fronterizo. No se sabe con exactitud cuántas mesas van a oponer, los lugares y mucho menos el padrón de militantes que podrán votar. Estos planteamientos seguro serán parte de las impugnaciones anticipadas al resultado electoral ya que violan expresamente a la propia norma electoral que debe imperan en los partidos políticos. Materia de impugnación la hay y de sobra.

Como si fuera poco, la dirigencia municipal del PRI en Chihuahua capital ha entrado en una confrontación directa contra la dirigencia estatal, se acusa de falta de información de los recursos recibidos por parte de la dirigencia estatal y han puesto sobre la mesa la renuncia de ambos dirigentes (estatal y municipal). La dirigencia estatal ha quedado “mutis” ante los señalamientos.

Pues sobre la herida abierta, el excandidado al gobierno del estado, Enrique Serrano Escobar, señaló a través de un boletín de prensa enviado a las fuentes periodísticas y cito textualmente su expresa inconformidad: “Se han presentado irregularidades en el proceso interno toda vez que quienes fungen como dirigentes estatales y como coordinadores distritales, manifiestan públicamente predilección por el candidato Alejandro Moreno Cárdenas, estando así en una actuación totalmente parcial”.

Con ello queda en claro que hay una alta tasa de rechazo hacia la figura de Omar Bazán y con ello se lleva entre las patas al propio aspirante “Alito” Alejandro Moreno. A pesar de que la opinión de los especialistas en la materia dicen que este aspirante lleva todas las de ganar, el rechazo no es contra de “Alito” en lo particular sino que los resultados adversos que se pueden generar son por los operadores políticos que hacen la tarea sucia y de allí la apatía a participar. Los resultados marcarán un alto porcentaje de abstencionismo partidista, es un pronóstico garantizado.

Lo grave del asunto es que los listado de quienes podrán votar han sido rasurados, tal como se ha señalado por varios medios de comunicación serios donde la militancia no se ha diezmado sino prácticamente fue eliminada como un episodio de los “Avengers”. Una prueba de ello es que no aparecen en Ciudad Juárez los nombres de los últimos candidatos a la presidencia municipal, síndicos, diputados y regidores. Muchos expresidentes del partido ya no están ¿Qué alguien nos explique? De no ser así, las horas contadas del PRI se van a ir rápidamente y los resultados electorales seguirán iguales o peores para este instituto político.

Un informe del CEN del PRI ha señalado en sus datos que el PRI estará disputando en los próximos dos años un tercero o cuarto lugar en las preferencias electorales. Es decir, si las cosas eran malas, pues vienen las pésimas. La única opción que ven en el corto y mediano paso para recuperar credibilidad y regresar a las bases que lo fundaron es el cambio y renovación de sus dirigencias, principalmente la estatal. Sobre el resultado nacional ‘Alito” gana la elección pero en Chihuahua y Juárez la moneda está en el aire y el PRI con las horas contadas.