Sin duda la imaginación y las emociones, nos brindan la certeza de la creatividad, desde que tenemos conciencia y recuerdos de una vida compartida.
De tal forma que, en la poesía, la narrativa, el cuento, la novela y en especial con la prosa, tendremos cubiertas las expectativas como lectores.
En cada una de estas expresiones, existen puntos de encuentro y fusión entre lo narrativo y lo poético.
También es pertinente decir, que no está impedido contar una historia, donde el poema, la prosa, la narrativa, el cuento y la novela, son herramientas para combinar su función.
Es importante mencionar, que un escrito siempre está privilegiando algo: el cuento, una anécdota; el poema, un sentimiento o una imagen; la novela, un entramado de historias; el ensayo, una idea; y eso que está privilegiado, nos lleva a decidir, desde la lectura o la autoría, la intención estética de cualquier texto.
Esto no significa que la narrativa o la prosa, no puedan usar el verso y otros recursos como la metáfora, o que el poema se aleje de la prosa o de los recursos de la narrativa, como el dialogo o la descripción, porque precisamente, eso es lo que está sucediendo, al interior de una prosa poética o de un poema en prosa.
Recordemos que el papel de la poesía en la sociedad, es darnos una visión clara, honda y aguda no sólo de la belleza, sino también de la vida cotidiana, de los problemas sociales y la
forma correcta de enfrentarlos, nos da fortaleza espiritual y amor por la vida, la paz y la justicia.
La poesía sensibiliza a la humanidad y enseña todos estos valores para transformar al mundo en un sitio de armonía y paz social.
Porque sin duda, aparecen sensaciones indefinibles frente a nuestros sentidos; ahí están precisamente frente a nosotros; tal vez: una voz, un sueño, el soplo del viento, una piedra en el cristal que grita un atropello, la herida de un viejo reloj en la penumbra de un conflicto armado, el aullido lejano de un perro con hambre y sed, el dolor a causa de la muerte y la mentira, la calidez en la esperanza, la semilla y la tierra, todos con una claridad y agudeza indefinibles y un significado distinto.
Con toda seguridad ahí están todos estos escenarios, pero “no los vemos” porque posiblemente, hemos dejado de observar y escuchar.
La prosa va más allá del misterio filosófico, porque siempre nos preguntamos ¿A dónde vamos y de dónde venimos?
Por otra parte, el papel de la sociedad en la poesía también es fundamental, por esta razón se debe educar, formar, fortalecer y desarrollar el talento de la niñez, la juventud, pero también es fundamental en las personas de la tercera edad, que presentan inclinación por la poesía.
La poesía es mucho más que ideas, sentimientos, formas, rimas y ritmos, realidades o fantasías. La poesía es una herramienta para humanizar a nuestra población, bajar los niveles de ira y violencia, tener salud mental y multiplicar valores de vida en la sociedad.
Porque si alguien piensa en el tiempo; tal vez descubriremos las siguientes imágenes: “En ocasiones tengo la impresión que apresuras el reloj, para darnos a conocer el sueño profundo de un recién nacido o detienes tu movimiento pendular, frente al último suspiro de alguien que ha dejado de respirar.
Alivias las penas, las culpas y los pecados, pero en otras ocasiones enjugas lágrimas por una tragedia o reconcilias a los mortales por emociones descontroladas.
Predicado sonoro en la historia constante del pasado, verdugo que acechas y dejas huellas lacerantes en el rostro, aquellas que frente al espejo algunos ya no se atreven a mirar, otros podrían mencionar que son muestras de felicidad y experiencia, mientras esto sucede y dilucidan su imagen, una estrella encanece mí cabello.
Crisol de vida y muerte, alegrías y desventuras en esta dualidad al acumular las horas de hoy de siempre. Eres la justa medida, a veces te muestras lúgubre, pero en otras ocasiones eres anhelado cuando transcurre la cuenta de los días en el calendario.
Sin embargo, también eres el más odiado, cuando sucede una desventura que difícilmente podríamos olvidar. Tiempo ligero, invisible e insignificante, ilusión tangible cuando abultas lentamente montañas o sepultas pensamientos, que se convierten en polvo mientras la Tierra gira”.
¿Será cierto?