/ sábado 9 de enero de 2021

Retos de AMLO en su tercer año

Comenzó el tercer año de gobierno de la prometida Cuarta Transformación y, sin duda, será el periodo definitivo para consolidar el proyecto y demostrar de qué está hecho su principal ideólogo, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El arranque de este 2021 fue de lo más complicado, porque deberán cubrirse de tres frentes. Por un lado, atender la crisis sanitaria que provocó la pandemia de coronavirus; por el otro, la crisis económica resultado de las medidas implementadas para controlar el Covid-19 y, por último, las elecciones intermedias, a realizarse en junio.

Todo esto, sin dejar de lado la urgencia para frenar los altos índices de violencia, pues tan sólo el primer día del año hubo 73 homicidios en todo el país. Pero, vayamos por partes.

El 28 de febrero, se cumplirá un año que la Secretaría de Salud reportó el primer contagio del virus y, a la fecha, no sabemos si estamos en el punto más crítico o puede haber otro peor, pues ya van más de 130 mil muertes, cuando el subsecretario Hugo López Gatell dijo en junio de 2020 que, en el peor de los escenarios, habrían de reportarse 60 mil fallecimientos.

Los contagios confirmados de Covid-19 están por llegar al millón y medio, un lamentable escenario que ha saturado los hospitales de la mayor parte del país y la cifra podrá aumentar por el rebrote derivado de las reuniones familiares organizadas durante la época navideña.

Sobre este asunto, también la Presidencia de la República debe resolver cuanto antes el plan nacional de vacunación, por los abusos de algunos funcionarios "vivales" quienes intentaron "brincarse" la fila y recibir la inmunización, incluso junto a su familia y algunos otros hasta cínicamente posaron para la foto.

Según el Presidente de la República se buscará sancionar a los abusivos y se respetará un calendario que comenzará con vacunar a los adultos mayores en las zonas marginales, los olvidados de siempre, pero que esta ocasión serán los primeros beneficiados.

Después continuarán los pacientes vulnerables y, como en cascada, por edad. La duda que prevalece es si en menos de 12 meses podrán llegar al país más de 120 millones de vacunas y aplicarse con la misma velocidad.

El segundo frente a cubrir es la crisis económica, ocasionada por las medidas restrictivas implementadas para evitar la propagación del Sars Cov 2, principalmente porque, cuando los pequeños establecimientos parecían recuperarse, fueron obligados a volver a cerrar, no ocurrió lo mismo con los informales.

Incluso, esta semana los restauranteros de la Ciudad de México advirtieron sobre la urgencia de reabrir los negocios con nuevas medidas sanitarias pero en sus horarios habituales, o de lo contrario la cadena de despidos empeorará el escenario social y que, también, elevará los índices delictivos.

De manera acertada, afortunadamente, el gobierno de la República evitó endeudarse con préstamos de organismos internacional, como el Banco Mundial, que resultan ser usureros y dedicados a provocar la inestabilidad de los países más necesitados.

Esta crisis sanitaria por el coronavirus, podría dejar casi 10 millones más de pobres, quienes se sumarán a las personas con recursos insuficientes para comprar la canasta básica alimenticia, según las cifras proporcionadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el Coneval.

Tan sólo para el segundo trimestre de 2020, el porcentaje de mexicanos con un salario inferior al costo de la canasta básica aumentó del 37.3 al 45.8 por ciento. Así de intensa será la polarización en el país cuando inicie la llamada "nueva normalidad".

Es lamentable que, por necesidad, la gente en muchas ocasiones sale a vender a las calles, donde todo es más barato y no se promueven las medidas sanitarias como el uso obligado de cubrebocas, la sana distancia y, mucho menos, el lavado constante de las manos.

Al día de hoy, no se ha roto ese delgado hilo que sostiene a millones de mexicanos desposeídos, los principales afectados por los despidos y reducciones salariales.

Por si las crisis sanitaria y económica fueran poca cosa, este año el Presidente de la República pondrá a prueba en las urnas la aprobación o rechazo a su proyecto de nación, durante la elección intermedia en la que habrá de renovarse el total de la Cámara de Diputados y 15 gobernadores, además de algunas alcaldías y congresos locales.

Todo comenzó mal para AMLO y Morena, el partido que él fundo, porque de los 14 precandidatos seleccionados (falta San Luis Potosí), cuatro impugnaron las encuestas del proceso interno, porque nadie las vio y tampoco se dieron detalles sobre la metodología, todo se hizo "en lo oscurito", como en los viejos tiempos.

Comenzó el tercer año de gobierno de la prometida Cuarta Transformación y, sin duda, será el periodo definitivo para consolidar el proyecto y demostrar de qué está hecho su principal ideólogo, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El arranque de este 2021 fue de lo más complicado, porque deberán cubrirse de tres frentes. Por un lado, atender la crisis sanitaria que provocó la pandemia de coronavirus; por el otro, la crisis económica resultado de las medidas implementadas para controlar el Covid-19 y, por último, las elecciones intermedias, a realizarse en junio.

Todo esto, sin dejar de lado la urgencia para frenar los altos índices de violencia, pues tan sólo el primer día del año hubo 73 homicidios en todo el país. Pero, vayamos por partes.

El 28 de febrero, se cumplirá un año que la Secretaría de Salud reportó el primer contagio del virus y, a la fecha, no sabemos si estamos en el punto más crítico o puede haber otro peor, pues ya van más de 130 mil muertes, cuando el subsecretario Hugo López Gatell dijo en junio de 2020 que, en el peor de los escenarios, habrían de reportarse 60 mil fallecimientos.

Los contagios confirmados de Covid-19 están por llegar al millón y medio, un lamentable escenario que ha saturado los hospitales de la mayor parte del país y la cifra podrá aumentar por el rebrote derivado de las reuniones familiares organizadas durante la época navideña.

Sobre este asunto, también la Presidencia de la República debe resolver cuanto antes el plan nacional de vacunación, por los abusos de algunos funcionarios "vivales" quienes intentaron "brincarse" la fila y recibir la inmunización, incluso junto a su familia y algunos otros hasta cínicamente posaron para la foto.

Según el Presidente de la República se buscará sancionar a los abusivos y se respetará un calendario que comenzará con vacunar a los adultos mayores en las zonas marginales, los olvidados de siempre, pero que esta ocasión serán los primeros beneficiados.

Después continuarán los pacientes vulnerables y, como en cascada, por edad. La duda que prevalece es si en menos de 12 meses podrán llegar al país más de 120 millones de vacunas y aplicarse con la misma velocidad.

El segundo frente a cubrir es la crisis económica, ocasionada por las medidas restrictivas implementadas para evitar la propagación del Sars Cov 2, principalmente porque, cuando los pequeños establecimientos parecían recuperarse, fueron obligados a volver a cerrar, no ocurrió lo mismo con los informales.

Incluso, esta semana los restauranteros de la Ciudad de México advirtieron sobre la urgencia de reabrir los negocios con nuevas medidas sanitarias pero en sus horarios habituales, o de lo contrario la cadena de despidos empeorará el escenario social y que, también, elevará los índices delictivos.

De manera acertada, afortunadamente, el gobierno de la República evitó endeudarse con préstamos de organismos internacional, como el Banco Mundial, que resultan ser usureros y dedicados a provocar la inestabilidad de los países más necesitados.

Esta crisis sanitaria por el coronavirus, podría dejar casi 10 millones más de pobres, quienes se sumarán a las personas con recursos insuficientes para comprar la canasta básica alimenticia, según las cifras proporcionadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el Coneval.

Tan sólo para el segundo trimestre de 2020, el porcentaje de mexicanos con un salario inferior al costo de la canasta básica aumentó del 37.3 al 45.8 por ciento. Así de intensa será la polarización en el país cuando inicie la llamada "nueva normalidad".

Es lamentable que, por necesidad, la gente en muchas ocasiones sale a vender a las calles, donde todo es más barato y no se promueven las medidas sanitarias como el uso obligado de cubrebocas, la sana distancia y, mucho menos, el lavado constante de las manos.

Al día de hoy, no se ha roto ese delgado hilo que sostiene a millones de mexicanos desposeídos, los principales afectados por los despidos y reducciones salariales.

Por si las crisis sanitaria y económica fueran poca cosa, este año el Presidente de la República pondrá a prueba en las urnas la aprobación o rechazo a su proyecto de nación, durante la elección intermedia en la que habrá de renovarse el total de la Cámara de Diputados y 15 gobernadores, además de algunas alcaldías y congresos locales.

Todo comenzó mal para AMLO y Morena, el partido que él fundo, porque de los 14 precandidatos seleccionados (falta San Luis Potosí), cuatro impugnaron las encuestas del proceso interno, porque nadie las vio y tampoco se dieron detalles sobre la metodología, todo se hizo "en lo oscurito", como en los viejos tiempos.