/ lunes 18 de abril de 2022

Revocación de mandato

El día 10 de abril de este año se llevó a cabo la jornada electoral correspondiente a la revocación de mandato, la cual tiene como objetivo la participación ciudadana para determinar la conclusión anticipada del Presidente de la República, a partir de la pérdida de confianza.

Hay cifras relevantes a tomar en cuenta, la primera es que para que el proceso sea vinculante se necesita al menos el 40% de participación de los ciudadanos registrados en la Lista Nominal de Electores, en caso de que la cifra sea menor los resultados no tendrán ninguna validez, esto está señalado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal de Consulta Popular en su artículo 5.

Como bien sabíamos, esta consulta no fue realmente para ser parte de la democracia de nuestro país, fue realmente para medir la popularidad del presidente, la cual por cierto ha disminuido a la mitad de sus 30 millones de votos en 2018 a 15 millones este año, esos 15 millones de votos faltantes son sumamente relevantes para las próximas elecciones, porque o deciden volver a confiar en MORENA u optan por otro partido, más viable la segunda opción, tomando en cuenta que de esos 15 millones de personas que sí salieron a votar, poco más de 1 millón votaron por la revocación de mandato, lo que nos da como resultado, que MORENA al día de hoy cuenta únicamente con 14 millones de personas de los cuales hay muchos acarreados, en pocas palabras, un fracaso para su partido.

Verdaderamente reprochable el derroche de 1700 millones de pesos, los cuales se les pudo haber brindado un mejor uso dentro del Presupuesto de Egresos Federal, haciendo tanta falta inversión en talento mexicano, sector salud, educación, y básicamente cualquier aspecto de mejora que existe en nuestro país, no un capricho que no salió nada barato, y el cual uno de sus objetivos más visibles es desprestigiar y atacar de manera constante, al Instituto Nacional Electoral.

De manera personal, tuve la oportunidad de conocer más a fondo el trabajo del INE en esta consulta, sobretodo en el distrito 3 federal, y permítanme reconocer el enorme esfuerzo y arduo trabajo que realizaron de principio a fin en esta jornada, manteniéndose ecuánimes en todo momento, incluso en momentos tensos con representantes de MORENA, donde lo único que buscaban era crear comisiones de vigilancia totalmente innecesarias, intentado culpar al INE y a partidos de oposición por la poca participación que hubo, repitiendo su icónica frase “la mafia del poder” y tratando de defender lo indefendible, como lo son los actos de proselitismo en plena veda electoral.

En conclusión, este ejercicio SI es un hecho histórico, y lo es porque el mismo partido que lo promovió, nos demostró que cada vez somos más los mexicanos que no nos dejamos llevar por circo, MORENA y teatro, porque en vez de hacer consultas populares debería de estar trabajando en conjunto con los poderes de gobierno, gestionando de mejor manera los recursos y colaborar por el bien de nuestro país. Esto fue solo un adelanto de lo que se podría estar viviendo en las próximas elecciones, y aunque no lo crean, están más cerca de lo que pensamos. Lo que sucedió el domingo pasado, es solo la antesala del 2024 donde somos más los que buscamos corregir el rumbo y se restablezca la estabilidad y confianza en México, donde exista democracia, libertad y transparencia.



El día 10 de abril de este año se llevó a cabo la jornada electoral correspondiente a la revocación de mandato, la cual tiene como objetivo la participación ciudadana para determinar la conclusión anticipada del Presidente de la República, a partir de la pérdida de confianza.

Hay cifras relevantes a tomar en cuenta, la primera es que para que el proceso sea vinculante se necesita al menos el 40% de participación de los ciudadanos registrados en la Lista Nominal de Electores, en caso de que la cifra sea menor los resultados no tendrán ninguna validez, esto está señalado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal de Consulta Popular en su artículo 5.

Como bien sabíamos, esta consulta no fue realmente para ser parte de la democracia de nuestro país, fue realmente para medir la popularidad del presidente, la cual por cierto ha disminuido a la mitad de sus 30 millones de votos en 2018 a 15 millones este año, esos 15 millones de votos faltantes son sumamente relevantes para las próximas elecciones, porque o deciden volver a confiar en MORENA u optan por otro partido, más viable la segunda opción, tomando en cuenta que de esos 15 millones de personas que sí salieron a votar, poco más de 1 millón votaron por la revocación de mandato, lo que nos da como resultado, que MORENA al día de hoy cuenta únicamente con 14 millones de personas de los cuales hay muchos acarreados, en pocas palabras, un fracaso para su partido.

Verdaderamente reprochable el derroche de 1700 millones de pesos, los cuales se les pudo haber brindado un mejor uso dentro del Presupuesto de Egresos Federal, haciendo tanta falta inversión en talento mexicano, sector salud, educación, y básicamente cualquier aspecto de mejora que existe en nuestro país, no un capricho que no salió nada barato, y el cual uno de sus objetivos más visibles es desprestigiar y atacar de manera constante, al Instituto Nacional Electoral.

De manera personal, tuve la oportunidad de conocer más a fondo el trabajo del INE en esta consulta, sobretodo en el distrito 3 federal, y permítanme reconocer el enorme esfuerzo y arduo trabajo que realizaron de principio a fin en esta jornada, manteniéndose ecuánimes en todo momento, incluso en momentos tensos con representantes de MORENA, donde lo único que buscaban era crear comisiones de vigilancia totalmente innecesarias, intentado culpar al INE y a partidos de oposición por la poca participación que hubo, repitiendo su icónica frase “la mafia del poder” y tratando de defender lo indefendible, como lo son los actos de proselitismo en plena veda electoral.

En conclusión, este ejercicio SI es un hecho histórico, y lo es porque el mismo partido que lo promovió, nos demostró que cada vez somos más los mexicanos que no nos dejamos llevar por circo, MORENA y teatro, porque en vez de hacer consultas populares debería de estar trabajando en conjunto con los poderes de gobierno, gestionando de mejor manera los recursos y colaborar por el bien de nuestro país. Esto fue solo un adelanto de lo que se podría estar viviendo en las próximas elecciones, y aunque no lo crean, están más cerca de lo que pensamos. Lo que sucedió el domingo pasado, es solo la antesala del 2024 donde somos más los que buscamos corregir el rumbo y se restablezca la estabilidad y confianza en México, donde exista democracia, libertad y transparencia.