LAS TRAICIONES
La semana pasada el presidente López anunció desde su púlpito que la Fiscalía General estaba solicitando la detención de Luis Videgaray por el delito de traición a la patria. Un par de días después, la autoridad investigadora aclaró que sí había solicitado una orden de aprehensión contra “Luis V.” (ya ve que ahora así les ponen), pero que se había desistido de la misma. O sea, como quien dice, sí, pero ahorita no. Pero no es cuestión de voluntad.
Efectivamente la FGR solicitó la orden de aprehensión, pero el Juez encontró cosas que no le cuadraron y le pidió al ministerio público aclararlas para decidir si ordenaba o no la detención de quien fuera secretario de hacienda y relaciones exteriores durante el sexenio pasado. Algo ha de tener ese expediente, que hizo recular al MP, no obstante el anuncio presidencial.
La ajustada de tuercas debe haber sido regular, al grado que ahora que volvieron a presentar la solicitud se olvidan de los charales y van por el pez más gordo. La FGR está acusando al expresidente Peña Nieto (Enrique P. N.) de traición a la patria por el caso Odebrecht. La verdad parece circo.
Lo que me da mucho gusto es que nos ahorremos los mil quinientos millones de pesos de la consulta que había propuesto el presidente López para ver si se animaba a hacer lo que ya está haciendo la fiscalía. Ojalá y se ponga buena onda el presi y mejor mande esos recursos para Chihuahua, porque con la recortada que le dieron los diputados al presupuesto quedamos muy perjudicados.
Con su aplastante mayoría Morena, el partido del presidente, impuso su voluntad en la cámara de diputados, quitando dinero que regularmente se entrega a los estados para que puedan cumplir sus fines, y dejándolo al manejo discrecional del habitante de palacio.
El nuestro es un sistema federal, es decir, los estados han cedido muchas de las facultades que originalmente les corresponden para que las ejerza la federación. Entre esas están en muy buena medida las de cobrar impuestos por un número importante de conceptos. Así, el gobierno federal cobra por ejemplo el IVA y el ISR, y luego le regresa una parte a los estados para que éstos puedan cumplir con las obligaciones que les impone el marco normativo.
Esto no se trata de un favor, o un regalo que el gobierno federal hace a los gobiernos locales. Es dinero que como ciudadanos aportamos para que se satisfagan nuestras necesidades colectivas, que los dos órdenes de gobierno han pactado su cobro por la esfera federal en aras de la simplificación uy para evitar dobles cargas al ciudadano, pero que deben llegar a la esfera de gobierno a la que le corresponde atender los problemas.
El gasto siempre resulta más expedito y eficiente si se realiza por la esfera más cercana a la necesidad. Ahora no será así.
Los rubros que se afectan son muy variados y sensibles para nosotros. Por ejemplo, en lo que hace a las participaciones (la parte que corresponde al estado de los impuestos que recauda la federación, y que estos pueden destinar a su gasto) para el 2021 se programaron dos mil seiscientos millones menos que para este año, o sea, como si tuviéramos menos necesidades que atender el año entrante que el presente.
En lo que hace a las aportaciones, lo que la federación le pone para aliviar algunas necesidades específicas, en 2021 no se tienen programado un solo peso para mejorar la infraestructura de secundarias para arriba. Este año apenas se destinaron quinientos millones de pesos para todo el estado, así que, si la escuela de sus hijos tiene goteras, no espere apoyo de la federación para resolver el problema.
Donde uno se pregunta ¿en qué están pensando estos tipos?, es cuando se analiza el rubro de salud, en medio de la peor crisis que en esa materia haya enfrentado el país el presidente y su partido nos despojan de poco más de ciento ochenta millones de pesos. Existe un convenio mediante el cual la federación aporta recursos para el fortalecimiento de acciones de salud pública. En 2020 a Chihuahua le correspondieron noventa y cinco millones de pesos, el próximo año se le asignan sólo setenta y dos, como si no fuera importante fortalecer las acciones de salud en medio de esta pandemia.
Y a los municipios no les va nada bien. Se desaparece de tajo el FORTASEG que se entregaba a los municipios para el fortalecimiento de la seguridad. Digo, como ya no hay problemas de seguridad en ningún lado, pues ni falta que hacen. Esos recursos, que se generan en cada comunidad y son enviados a la federación vía impuestos, servían para, entre otras cosas, la adquisición de equipamiento, como lo son las patrullas. No se extrañe usted si al rato ve a los policías haciendo sus rondas en patinetas y con una lámpara en la mano ante semejante recorte.
Pero empezamos hablando de traiciones y hay que cerrar el tema. Los que sí de plano se la prolongaron son los diputados que, conociendo las muchas necesidades que tiene Juárez, prefirieron ser obedientes a su macuspano patrón, y le dieron la espalda a los ciudadanos. Le recuerdo los nombres porque seguramente al rato los verá usted en las calles (en alguna cartelera, porque estos nomás al piso no bajan), o van a ir con el descaro de pedirle que vote otra vez por ellos. Son: Juan Carlos Loera de la Rosa, Esther Mejía Cruz, Ulises García Soto y Teresita de Jesús Vargas Meraz.
Aquí le voy a cortar, porque el presidente puede hablar más de tres horas en una conferencia, pero a mí el editor no me espera tanto tiempo para mandarle este texto. Quiero pedirle por favor que se cuide, nadie tiene derecho a enfermarse; y si tiene cualquier síntoma sea responsable, busque ayuda médica y reclúyase, el portador del virus es como una pistola cargada que en cualquier momento puede causar la muerte de sí mismo, de sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. No se exponga.
Espero que sigamos guardaditos hasta nuevo aviso, mientras tanto seguiremos hablando de…
