Ciudad Juárez, Chihuahua.- Pablo Quintana, es un artista plástico que estudio en el Centro de Educación Municipal de las Artes (cema) Ciudad Juárez, donde tuvo a bien conocer al historiador José Ignacio Frausto Ojeda.
Quien lo estímulo a investigar y le enseñó sobre la cultura mogollón y todas esas culturas y de ahí que nació la idea de hacer jarrones imitando los diseños y reinventando las formas de esas culturas con diseños propios aduciendo esos antecedentes de nuestra cultura madre al tiempo actual oficio que él se empeñó de manera autodidacta.
Ha expuesto en el mirador de La X de la plaza mexicanidad en la antigua presidencia y en el Centro Cultural de la Frontera, además en la Sala de Arte del museo del Tin Tan con el Colectivo Arte Juárez.
La obra de Pablo Quintan trata de crear por medio de la alfarería. Son piezas bruscas y delicadas de hacer tratando de reflejar la fuerza de la tierra. Haciendo recordar a la vez la herencia de los pueblos originarios de esta tierra como la cultura mogollona que se asentó en Ciudad Juárez.
El cual era un pueblo alfarero ha creado distintas piezas desde vasos, jarrones, esculturas, platos. Sus piezas más significativas hasta el día de hoy es una catrina creando una obra de gran fuerza y elegancia.
Otras piezas que ha hecho son jarrones dándoles un estilo único y un buen cuidado de calor llegando a crear diferentes matices en cada pieza que logra. Su trabajo inicia desde escalar un cerro para así recolectando el barro, llenando muchos costales para tener una buena producción.
Al momento de tener la arcilla queda un gran proceso que hacer desde triturar la materia prima y purificarla quitándole toda la impureza y luego haces la masa y por fin hacer obras y tarda como 2 semanas para por fin llevarla al horno a donde será quemada a 900 grados para que la pieza inicie su proceso químico y queda por finalizada la obra.
“Mis objetivos en sí es llegar a posicionarme en el mercado por medio de la cerámica en Ciudad Juárez ya que es un tema que la gente desconoce ya que somos de una localidad industrializada donde no se conoce el valor de la cerámica, la importancia que yo le doy al tema es más allá de simplemente crear y vender”.
Es un material noble el cual le ha permitido pensar en estrategias para hacer piezas cada vez más únicas tratando de jugar con el calor.
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