CIUDAD JUÁREZ, Chih.- Con tambores y carrizos la danza de matachines San Judas Tadeo, celebró su primer aniversario, tras haber enfrentado una serie de adversidades que les permitió continuar y crear su propia danza formada por familia.
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Conformada por alrededor de 40 personas es como estos feligreses se dedican a demostrar su fe y devoción, presentándose en diferentes fiestas patronales, parroquias como San Judas Tao, San Lorenzo y Catedral.
La mayoría de ellos lleva más de 10 años danzando, así como también está conformada por menores de edad y un integrante con Síndrome de Down.
Una de las más grandes adversidades por las que tuvieron que pasar fue el no contar con recursos para comprar sus principales herramientas de trabajo como tambores, sonajas y el vestuario que ellos utilizan.
Fue difícil, pero de poco a poco pudimos irnos haciendo de nuestras cosas Mireya Villalba, monarca de la danza
El volver a empezar desde abajo requirió de mucho trabajo para los integrantes de la danza, el tener solo dos tamboras y muchas puertas cerradas no los hizo desistir ante el intento y fue así como todo inició de nuevo, hasta celebrar su primer año.
Para Mireya, su fe y devoción la han llevado a pertenecer más de 32 años en las danzas de matachines, lo que ha significado para ella un gran reto.
Comenzó desde su niñez a danzar hasta sus 46 años, en donde ha tenido que pasar por adversidades para seguir haciendo lo que le apasiona.
“Lo que siento cuando danzo es algo que no puedo explicar, se me pone la piel chinita cuando escucho un tambor mientras alabamos, me siento orgullosa de mi misma”, comentó.
En el lugar también honraron la memoria de un integrante que perdió la batalla contra el cáncer, recordándolo y danzando.
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