Después de dos meses y medio de trabajo en casa, los Bravos de Ciudad Juárez volvieron a pisar la cancha del estadio olímpico Benito Juárez, en el arranque de la pretemporada con miras al Torneo Apertura 2020 de la Liga MX.
El inicio de los trabajos de preparación fueron por grupos de seis jugadores y con sana distancia.
“Sería por grupos y con la sana distancia”, informó mediante un mensaje de texto Guillermo Cantú, presidente ejecutivo del FC Juárez.
La escuadra fronteriza inició el pasado lunes 8 de junio con los exámenes médicos; no han dado a conocer resultados.
El área de comunicación de los Bravos analiza los protocolos que deben de seguir para que puedan realizar su labor.
El equipo se reportó ayer a los trabajos de preparación en el estadio olímpico Benito Juárez con miras al Torneo Apertura 2020, que inicia el 24 de julio.
De acuerdo al protocolo de la Liga MX para el regreso a entrenamientos individuales en cancha, la cantidad máxima será de seis y no entrenarán de manera conjunta sino físicamente separados, por lo que cada cancha se deberá dividir en 6 espacios iguales.
La duración máxima del entrenamiento será de una hora. Para que pueda llegar el siguiente grupo de jugadores, rigurosamente deberán haber pasado 10 minutos contados a partir de que se retire del club el último jugador que entrenó.
Dos días antes del inicio de la fase 2, deberá realizarse nuevamente una prueba de PCR y anticuerpos a todos los jugadores, cuerpo técnico, equipo médico y demás personas que estén presentes durante los entrenamientos. A los Jugadores habrá que realizar también una tele de tórax y un estudio de ecocardio.
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