Jorge Luis Flores Ozuna, su vida, la mejor construcción
Es un hombre sencillo, un creyente de que todo se realiza gracias al conocimiento, el trabajo, la actitud y la fe en Dios
Carlos Morán
Tuvo la bendita suerte de nacer en un rincón del Soconusco, en el estado de Chiapas, en un sitio alejado de la modernidad y tan cerca del progreso, que gracias a que la señal no era la mejor, la televisión no fue un entretenimiento enajenante.
Anota que en la temporada de lluvia, frecuentemente la falta de energía eléctrica lo mandaba a la cama temprano y la diversión era tan sana que, el estudio se volvía una distracción.
Esto lo lleva a un concurso de aprovechamiento, resultando ganador y como premio viaja a la ciudad de México en calidad de visitante distinguido de “Los Pinos” para saludar al presidente de la república, don José López Portillo. Estaba en sexto año de primaria.
Fue un niño sano y estudioso, nació en Huehuetán, Chiapas. Es hijo de una pareja de profesores de la Secundaria Federal Constitución: Jorge Flores Vera y Elvia Ozuna Rodas, en donde cursa este nivel.
En segundo año de bachillerato, en el Colegio Miguel Hidalgo, sus padres deciden emigrar y comprar casa en Tapachula; era necesario por él y por su hermana.
¿A qué hora decide ser ingeniero civil?, y nuestro estelar de Diario del Sur, Jorge Luis Flores Ozuna, asegura que fue en la secundaria, tomando el taller de dibujo técnico instruido por el maestro Jaime del Toro, quien lo inspiró, y pensó en ser arquitecto, pero en el bachillerato Pepe Tovar, quien impartía la materia de orientación vocacional, le convence y, con esas dos referencias decide estudiar ingeniería civil.
Viaja a la ciudad de México para ingresar al Instituto Politécnico Nacional después de haber realizado el examen de admisión.
-Vivir en ciudad de México es difícil, es pesado, es otra universidad, pero la disfruté como universitario. Conocí muy poco, pues estaba sumergido en mis estudios; los fines de semana eran para hacer tarea, lavar la ropa y todo lo que un universitario de esa época debía hacer-.
-El politécnico es muy práctico y te instala en el campo de trabajo, así que en el último semestre estuve en un laboratorio de fotogrametría, topografía aérea, que hoy ya es todo digital gracias al avance tecnológico, y egreso en 1991, ya titulado-
-Uno egresa con la inquietud de seguirse preparando, con una conciencia social muy fuerte, con deseos de sobresalir y nosotros como ingenieros tenemos muy marcada la conciencia de la comunidad, apoyar a la conciencia humana, transformar, ayudar a tu comunidad, pero al llegar a Tapachula, aunque había pensado en estudiar una maestría, descubrí que era el momento de empezar. Me estacioné y me puse a trabajar-
En Tapachula es bien recibido por la familia D’amiano, quienes le dan la primera oportunidad para demostrar sus conocimientos en diseño y urbanización.
Ocho meses después recibe la propuesta y acepta colaborar con el Gobierno del Estado, como supervisor de obras, en la Secretaría de Desarrollo Urbano, siendo el Ing. Andrés Cano Meléndez, quien estaba al frente.
Pero la historia de Jorge Luis Flores Ozuna y el éxito no es solo de él, ya que en 1983 ingresa al bachillerato y ahí se encuentra con Fanny Trujillo Chang, y al año siguiente el romance los une. Tal vez nunca pensaron que la historia de ellos sería para siempre.
Con Fanny fueron compañeros de estudio y la convivencia, hacer tarea juntos en casa, los fue volviendo inseparables; los unía más el estudio que el amor, porque al terminar el bachillerato, Fanny también emigra para estudiar ingeniería industrial.
-Fany y yo somos de la misma edad, y al egresar los dos de la universidad, ella se va a trabajar a Chiquita banana, convirtiéndose en administradora y yo, pues también en la lucha diaria-
-Antes de casarme me registro como contratista independiente, colaborando con los Nauman (Nafco) y en 1994 llega Bancrecer, y en la zona de los Altos de Chiapas, en medio del conflicto zapatista, construimos 11 bancos-
Jorge Luis Flores Ozuna siempre ha sido un hombre seguro, su pasión por las matemáticas lo convierte en primerísimo lugar en el concurso estatal de esta materia. Estudiando la secundaria y, enterado que la tecnología avanza a pasos agigantados, realiza una especialidad en Informática Administrativa.
Nuestro estelar de hoy comenzó a desarrollarse como ingeniero civil recibiendo proyectos del Gobierno del Estado que incluían remodelaciones y construcciones de escuelas, así como mantenimiento de oficinas y presidencias.
-He construido muchas escuelas-
Tres años después de haberse convertido en ingeniero civil, decide hacer vida en común al lado de Fanny Trujillo. En el glorioso 1994 se casan y en 1997, se convierte en padre de su primer hijo.
Jorge Arturo, Luis y Andrés: tres hijos que son ingeniero civil, arquitecto y el pequeño que desea estudiar medicina. Él y su esposa están seguros que al ser varones dejarán la casa, pero orgullosos de verlos realizados.
Del año 1999 al 2001, emocionado se convierte en director de Obras Públicas de su natal Huehuetán, invitado por el alcalde José Alfredo Bersian Ancheita, su compañero de primaria.
Se inscribe al colegio de Ingenieros Civiles y del año 2006 al 2007, funge como subdelegado de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Chiapas, zona costa.
Siendo Ezequiel Saul Orduña Morga, presidente de Tapachula (2008–2010) es invitado por el alcalde, realizando un papel profesional al frente de la secretaría de Obras Públicas.
De la vida ha aprendido grandes lecciones, haberse realizado como profesional de la construcción, y en la lucha diaria por cumplir responsablemente con una familia, pero el exceso de trabajo y otras presiones, el corazón le alerta y en el año 2016 se vuelve maratonista, y en este ejercicio va con su compañera de vida, así como con sus tres hijos.
-Hoy, con 56 años de vida, haberme realizado como profesional y contar con una familia unida, complementan mi día a día, sobre todo que no dejo de descubrir cosas nuevas. Con ellos corro y en el maratón me encuentro conmigo mismo y… hoy llevo 5 maratones corridos y si Dios quiere, iré este año con mi primogénito al de Londres-
-Hoy tengo el compromiso no solo de seguir trabajando, sino de impulsar a mis hijos, trabajando, porque la mejor herencia es trabajar y hacerlo con ejemplo.
¿Quieres que tu hijo sea como tú? Era obligada la pregunta al tener en su hijo a un colega que, contestó sabiamente: -No, yo quiero que mi hijo sea feliz, así como yo-
-He sido siempre feliz, e igual quiero que sean mis hijos, porque la felicidad es sinónimo de realización-
Jorge Luis Flores Ozuna nuevamente funge como secretario de Obras Públicas del año 2020 al 2023 en la administración de Rosa Irene Urbina.
Ha impartido cátedras de dibujo técnico en la Secundaria Federal 5; maestro de Física y Estadística en la preparatoria Tapachula; y fue presidente del Colegio de Ingenieros Civiles en el año 2013.
Jorge Luis Flores Ozuna asegura que su estabilidad se la debe a una mujer, su compañera Fanny. Es un hombre orgulloso de tres hijos y en la plenitud de la vida, hoy es más espiritual, más sensible.
Es un hombre sencillo, un creyente de que todo se realiza gracias al conocimiento, el trabajo, la actitud y la fe en Dios.
Nace el 28 de junio del año 1959, cuando el hombre llega a la luna por primera vez. Es ingeniero civil reconocido por su trayectoria profesional y por supuesto, la mejor construcción, es la obra que ha edificado al lado de Fanny Trujillo.
Además de ser feliz, patentiza que seguirá trabajando todos los días como ingeniero civil, cuidando que la felicidad no se vaya nunca, continuar otros 30 años más con Fanny y, como buen constructor, revisar y estar cerca de la mejor obra de vida: sus hijos.
morancarlos.escobar1958@gmail.com
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