Terror en la Curva de la Muerte: taxista cuenta su experiencia en Tapachula

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Redacción / Diario Del Sur

Aunque siempre creyó que las leyendas eran meros cuentos, un conductor asegura haber vivido un encuentro sobrenatural en una de las curvas más temidas de la ciudad. Su testimonio reaviva los rumores sobre una misteriosa mujer que aparece en el camino.

“Yo no creía en esas cosas. Pensaba que eran inventos, historias de gente aburrida. Pero lo que viví esa noche me cambió para siempre”, cuenta con voz temblorosa Javier N., un ex taxista de Tapachula que asegura haber tenido un encuentro con lo inexplicable en la conocida “Curva de la Muerte”, ubicada cerca del panteón municipal.

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Según su relato, todo ocurrió una noche cualquiera, tras dejar a un pasajero en la zona de la plaza de toros. Al tomar la conocida curva, una figura femenina a la orilla del camino le hizo la parada. Era una mujer vestida de blanco, de rostro cubierto por el cabello. “Se veía tranquila, elegante… pero había algo raro en ella”, recuerda Javier.

Apenas unos metros después de haberla subido al taxi, decidió verla por el retrovisor. Lo que vio lo dejó paralizado: “Tenía una cara de puro hueso, sin ojos, sólo cuencas oscuras. Y de pronto gritó con una voz que helaba la sangre: ‘¡Tú me mataste!’”.

Aterrorizado, perdió el control del vehículo. El auto volcó. Cuando recuperó el conocimiento, ya estaba en una camilla, rodeado de médicos. La figura había desaparecido. No había rastro de la mujer, ni en el lugar del accidente ni en los reportes oficiales.

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Javier no volvió a conducir después de aquel día. “No pude. Algo dentro de mí se quebró. Nunca creí en esas leyendas hasta que me tocó vivirla. Hoy, sólo quiero advertir a los demás: tengan cuidado con esa curva. No todos regresan igual”.

Su testimonio se suma a los de otros conductores que, a lo largo de los años, han reportado apariciones similares en ese mismo tramo. Mientras para algunos se trata de simples leyendas urbanas, para otros es una advertencia clara: en Tapachula, hay caminos donde lo real y lo sobrenatural se encuentran en la oscuridad.

Créditos: Arturo W.F