¿Qué pasa con las deudas cuando alguien muere?
Las familias deben enfrentarse a un cúmulo de trámites legales y responsabilidades, incluyendo el manejo de las deudas
Marcia Ramos / Diario del Sur
Además del dolor emocional que provoca la pérdida de un ser querido, las familias deben enfrentarse a un cúmulo de trámites legales y responsabilidades, incluyendo el manejo de las deudas que el fallecido dejó sin saldar.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la responsabilidad de las deudas depende del tipo de crédito contratado y de la institución financiera involucrada. En muchos casos, algunos productos financieros como hipotecas, tarjetas de crédito o créditos automotrices cuentan con seguros de vida que liquidan el adeudo en caso de fallecimiento del titular.
Tarjetas de crédito y departamentales
Las tarjetas de crédito bancarias, por ejemplo, suelen incluir un seguro que libera el saldo deudor en caso de muerte, siempre y cuando no haya más de tres meses de atraso en los pagos y no se utilice la tarjeta después del fallecimiento. Las compras realizadas posteriormente con tarjetas adicionales no son cubiertas.
En cuanto a las tarjetas departamentales, los usuarios adicionales no son responsables de la deuda siempre que no figuren como obligados solidarios o subsidiarios.
Créditos hipotecarios
Los créditos hipotecarios también están protegidos por un seguro de vida, el cual cubre la deuda si el titular fallece y está al corriente en sus pagos. Si existen mensualidades vencidas, los beneficiarios deben cubrirlas antes de que el seguro pueda aplicar.
En créditos conyugales, como los otorgados por FOVISSSTE o INFONAVIT, el seguro solo cubre la parte proporcional del cónyuge fallecido, por lo que el sobreviviente deberá continuar pagando su parte.
Créditos automotrices
En el caso de los créditos automotrices, estos también suelen estar respaldados por seguros de vida. No obstante, es importante notificar de inmediato a la aseguradora en caso de fallecimiento del titular, ya que las mensualidades deben seguir cubriéndose hasta que se liquide formalmente el adeudo.
Aunque la ausencia de un ser querido es irreparable, prever la situación financiera ayuda a evitar una carga adicional para los familiares. Tener los pagos al día y conocer las condiciones de los seguros contratados puede hacer la diferencia entre un proceso manejable o una crisis económica familiar.
NOTAS RELACIONADAS
Más Noticias
LO+VISTO
COLUMNAS
LO+RECIENTE
