La sensualidad de las perlas y el deseo: conoce la nueva propuesta pictórica de Alonso Bravo
Habla sobre la importancia de la exploración sexual, la búsqueda de la identidad personal y la libertad erótica; su colección permanecerá en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro hasta el 4 de mayo
Andrea Elizondo
Las perlas se forman cuando una partícula de grano de arena o un parásito ingresa al interior de un molusco. Cuando esta penetración ocurre, se activa un mecanismo de defensa en el que el molusco comienza a recubrir su núcleo con una sustancia lustrosa llamada nácar, que es lo que le da ese brillo característico a estos objetos preciosos. En un lapso de entre dos y cuatro años, la perla estará lista para cultivarse.
Este mismo proceso natural es utilizado por el artista plástico Alonso Bravo para hacer una analogía con los orgasmos, la identidad y las disidencias sexuales a través de su serie Cómo lamer una perla, que se exhibe hasta el 4 de mayo en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ).
“Culturalmente, las perlas han sido relacionadas con lo femenino”, expresa el artista en entrevista con Diario de Querétaro. “Se les atribuye elementos sensuales y suaves, y a mí me llamaba muchísimo la atención lo erótico que es el concepto de una perla, porque básicamente nacen tras ser lamidas una y otra vez, casi como si se tratara de un orgasmo”.
A través de unas 20 piezas, el artista construye una línea narrativa simbólica que entrelaza la belleza y lo grotesco como partes inherentes de la vida. En su colección se pueden observar cuadros con bodegones eróticos, que incorporan elementos como collares de perlas, manos, peras, flores, gansos y floreros; autorretratos que se asemejan al Hombre de Vitruvio, y otras obras que no presentan una forma concreta, pero que dejan entrever manos que desbordan joyas preciosas entre sus gemas.
“Hablar del deseo es importante, ya que hay muchas maneras de relacionarnos, de encontrarlo sin que responda a los métodos tradicionales o a las maneras socialmente aceptadas. Al visibilizar esta diversidad desde lo erótico, nos permite abrir horizontes que llegan hasta la empatía y a la mejora de las relaciones entre nosotros”, señala el artista.
Su serie fue posible gracias a la beca de Jóvenes Creadores que recibió en 2024 en la categoría de Pintura, y está compuesta por piezas de arte plástico, escultura e instalación.
Para él, el deseo se define como esa “chispa” que provoca una acción, por esa razón su propuesta pictórica está cargada de movimiento. “El deseo puede motivar a alguien a ir hacia muchos lados, hacia una pulsión positiva, una pulsión de vida o una pulsión de muerte. Siento que tiene capacidades mágicas de creación o destrucción”, explicó.
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El creador espera que su obra permita al público abrirse al diálogo sobre la importancia de la exploración sexual, la búsqueda de la identidad personal y la libertad erótica. La exposición puede ser visitada en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
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