“Chemita”, el niño que pagó por un crimen ajeno
Fue víctima de una supuesta disputa por la distribución de sustancias tóxicas en la zona de Hacienda Santa Rosa
Ángel Gutiérrez
Un hecho trágico conmocionó a los habitantes de la delegación Santa Rosa Jáuregui la madrugada del 9 de mayo de este 2025, ya que fue escenario del cruel asesinato de José María, conocido familiarmente como “Chemita”, un menor de tan solo 5 años de edad, ya que perdió la vida de una manera inesperada y violenta al interior del domicilio de sus padres, ubicado en el fraccionamiento Hacienda Santa Rosa, municipio de Querétaro.
De acuerdo con los reportes oficiales, el incidente ocurrió durante un ataque armado dirigido a su padrastro por un grupo de individuos que supuestamente se dedican a la distribución de sustancias tóxicas; sin embargo, las balas perdidas que traspasaron ventanas y puertas en la casa donde se encontraba el menor, lo alcanzaron súbitamente y le causaron heridas mortales que le provocaron su muerte en ese instante.
La noticia generó profunda consternación e indignación en los queretanos conforme pasaban las horas, un suceso inusual, un menor de edad privado de la vida por las balas perdidas de una supuesta disputa, rápidamente este hecho llenó de opiniones las redes sociales conforme se divulgaba más el caso a la opinión pública; la población capitalina externó su dolor y exigieron justicia para el pequeño José María.
En respuesta a este desgarrador incidente, en cuestión de minutos después de la balacera, las autoridades capitalinas implementaron un operativo que permitió la detención de tres individuos presuntamente vinculados con el suceso, de los cuales, solo dos fueron puestos a disposición de Fiscalía de Querétaro y conducidos a su audiencia inicial, por lo que se les inició un procedimiento penal por homicidio doloso, permaneciendo en prisión preventiva mientras se desarrollan las diligencias correspondientes.
El proceso judicial ha enfrentado ciertas demoras derivadas de cuestiones legales y administrativas, entre estas las dificultades en la entrega del cuerpo del menor a sus padres debido a la falta de documentación oficial, lo que incrementó el sufrimiento de sus familiares.
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El 15 de mayo, se llevó a cabo una ceremonia solemne para despedir a José María en la parroquia de la comunidad de Buenavista, en la que familiares, amigos y vecinos se congregaron para rendir homenaje a su memoria y por último, lo despidieron en el camposanto de la misma localidad, con coronas y ramos de flores así como su fotografía presente a la que le lloraron junto a su tumba.
Hoy el caso de Chemita no ha pasado desapercibido, la historia de un pequeñito que su vida fue truncada a corta edad, el miedo que dejó en su familia ante posibles represalias y el dolor interminable que permanecerá para su madre al ver partir a su hijo, pero sobre todo, el sabor de injusticia ante un hecho cruel.
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