La mirada de Dulce Reyes / Brisa y su pasión por el maquillaje

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Dulce Reyes

Desde muy pequeña, Brisa Mar descubrió su gusto por el maquillaje, le encantaba arreglar a su familia y lograr que se vieran lindas algo que le nacía de forma natural. Esa pasión con el paso del tiempo se fue fortaleciendo y al notar su entusiasmo y felicidad, su padre decidió apoyarla y le regaló una inscripción a una escuela de belleza.

Ese gesto de amor por parte de su padre, marcó un antes y un después en su vida. A partir de entonces Brisa se comprometió aún más con su formación y se motivó para mejorar cada día.

Hoy, con 32 años, lleva nueve años dentro del mundo del maquillaje, aunque desde hace cinco lo ejerce como una verdadera profesión.

Su amor por el maquillaje nupcial nació al maquillar a su hermana el día de su boda. Estar presente en un momento tan especial, sentir las emociones y los nervios de cerca, y poder ayudar a calmarla mientras realzaba su belleza, fue una experiencia que jamás olvidará y desde entonces decidió enfocar su carrera para acompañar a novias en uno de los días más importantes de sus vidas.

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El motor que la impulsa cada día es su familia: su esposo, sus padres y, especialmente sus sobrinas quienes la admiran y le preguntan con emoción cuántas novias ha maquillado y la ven como un ejemplo a seguir.

Para Brisa, vivir de lo que ama hacer no solo es una meta cumplida, sino también una forma de inspirar a otros a luchar por sus sueños.