CIUDAD JUÁREZ, Chih.- Luego de que su madre falleciera cuando tan solo tenía 16 semanas de embarazo, la historia del pequeño Eliska, ha generado revuelo en República Checa, pues paso un total de 117 días en el vientre de su madre sin vida.
La historia se remonta al pasado 21 de abril, cuando Eva, ingresó urgencias tras presentar una hemorragia cerebral que se originó por una mala formación genética y ese mismo día le causó la muerte.
Sin embrago Eva, tenía 16 semanas de embarazo, por lo que para no perder a la criatura, el cuerpo de la madre se mantuvo vivo de manera artificial, hasta que el pequeño Eliska naciera.
Directivos del Hospital Facultativo de Brno, confirmaron que el pequeño nació saludable además de tener un peso de 2,310 kilos y midió 42 centímetros.
“El embarazo, a pesar de toda una serie de complicaciones increíbles, se desarrolló muy bien desde el punto de vista del niño. Como si no hubiera pasado nada”. Aseguró Pavel Ventruba, jefe del Departamento de Ginecología y Maternidad.
A pesar de la particularidad de este embarazo, los doctores y familiares de Eliksase encargaron de que el bebé llevara con normalidad todo su desarrollo, por lo que le ponían canciones, hablaban con él y le daban masajes a la barriga de su madre.
Garrapata causa la muerte de una niña
Para el 15 de agosto, se dictaminó que el bebé nacería por cesárea, y aunque hubo ciertas complicaciones en el momento del parto, la intervención médica fue un éxito.
Este caso es muy raro y entrará en los anales de la medicina mundial. Y confirma la gran fuerza de la vida humana naciente.”
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